¿Sabías que... se puede detener el cáncer cerebral con rabia?
Por Génesis Gatica Porcayo
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el cáncer de encéfalo y otras partes del sistema nervioso central es la segunda causa de morbilidad hospitalaria por cáncer para hombres de 0 a 4 años de edad, en el que cinco de cada cien mil niños de ese grupo de edad lo padecen.
El cáncer cerebral no es frecuente en las estadísticas epidemiológicas nacionales; sin embargo, las consecuencias de este padecimiento son funestas en la mayoría de los casos y aunque en los últimos años se han desarrollado avances en las técnicas de detección y tratamiento como cirugías, quimioterapia o radioterapia, hay una nueva estrategia en estudio que puede beneficiar en muchos sentidos la manera de tratar esta patología a nivel mundial.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Sungkyunkwan en Suwon, Corea del Sur, ha llevado los estudios previos de empaquetado de nanopartículas recubiertas con parte de una proteína de la rabia que penetra en el sistema nervioso central más allá.
El experto en nanopartículas Yu Seok Youn y su equipo de investigación han diseñado una serie de partículas de oro que tienen forma de varilla y el mismo tamaño del virus, lo que le permite tener mayor superficie que las partículas esféricas y mejora la capacidad de la proteína para adherirse a los receptores de las células nerviosas que sirven como puerta de entrada al sistema nervioso.
El virus de la rabia es transmitida principalmente por la picadura o mordedura de animales infectados. Los murciélagos son los principales huéspedes y transmisores de rabia y la causa principal de las muertes por rabia humana que ocurren en Asia y África en más del noventa y cinco por ciento de los casos.
Para observar si estas partículas podrían ser eficaces contra los tumores, el equipo de investigación las inyectaron en las venas de la cola de cuatro ratones con tumores cerebrales. Las nanopartículas viajaban rápidamente al cerebro donde se acumulan cerca de los sitios tumorales.
Después de este paso, los investigadores dispararon un láser infrarrojo cercano a las nanopartículas, calentándolos alrededor de cincuenta grados centígrados en el que la luz pasa inofensivamente a través de la piel y el hueso, pero el calor de las partículas elimina eficazmente las células cancerosas cercanas.
El tratamiento reduce en gran medida el tamaño de los tumores, y en dos de los ratones los tumores desaparecieron después de siete días mientras que los otros se redujeron a la mitad de su tamaño original.
Hasta ahora el enfoque ha demostrado que funciona solo en ratones y si tiene éxito en las personas, estas nanopartículas podrían ayudar a los médicos a tener un tratamiento que ataque directamente a los tumores sin dañar las células sanas.
Fuente: www.sciencemag.org
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