¿Sabías que… es el cráter Chicxulub?
Por Ana Luisa Guerrero
Al norte de la península de Yucatán se encuentra sepultado el cráter de Chicxulub, también conocido como “cráter de la muerte”, una estructura de impacto asociada a uno de los eventos geológicos más dramáticos, que data de hace 65 millones de años y al que se relaciona con el evento de extinción masiva en el límite Cretácico-terciario, que significó la desaparición del 75 por ciento de las especies, incluyendo a los dinosaurios.
El cráter tiene un diámetro de 200 kilómetros en una estructura compleja de anillos múltiples y una profundidad estimada de 16 kilómetros; se calcula que fue causado por el impacto de un objeto de 10 kilómetros de diámetro.
Los especialistas calculan que la colisión con la Tierra fue devastadora, lo comparan con el estallido de millones de megatones de dinamita o de cinco mil millones de bombas atómicas; se dice que arrasó con toda la materia viva circundante, provocó temblores y levantó nueve tsunamis de un kilómetro de altura que se dirigieron hacia Texas; el intenso calor del impacto se produjo una bola de fuego gigantesca en forma de hongo.
“El bólido mismo fue pulverizado, pero cavó un hoyo que levantó tanto polvo que, por un periodo relativamente largo, de semanas a meses, la Tierra se mantuvo en oscuridad. Al tapar los rayos del Sol, no sólo bajó la temperatura, sino también se obstruyó la fotosíntesis, por lo cual se marchitaron las plantas y los animales se murieron de hambre. Ese ‘invierno nuclear’ -llamado así porque los científicos han previsto una situación parecida en caso de una guerra atómica- no duró mucho, de otro modo todos los animales habrían muerto. Después de un tiempo el polvo bajó, pero empezó un efecto invernadero”, narra el Mario Rebolledo, geofísico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que estudia el cráter de Chicxulub.
Fuente: Revista ¿Cómo ves?, UNAM
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