Zohar Ibarra Zatarain: experto en biotecnología acuícola
Por Claudia Karina Gómez Cancino
Tepic, Nayarit. 9 de diciembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Zohar Ibarra Zatarain es doctor en acuacultura y biotecnología acuícola, por el Institut de Reserva i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), asignado por Cátedras Conacyt al Centro Nayarita de Innovación y Transferencia de Tecnología (Cenit2), ha destacado por su trabajo en la industria pesquera nacional e internacional, y en México busca crear una red de crianza de pez lisa, así como que se legisle sobre la ética para el trabajo con animales en laboratorio.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el especialista, candidato del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), dijo que desde pequeño se interesó en las ciencias naturales, en la búsqueda y observación de organismos vivos, pero fueron especialmente los peces marinos los que le llamaron la atención por la importancia que tienen para el consumo humano.
“Son especies que se consumen igual que el ganado y otros productos agropecuarios, pero es un reto porque al final, a diferencia de otros organismos, los peces los ves ahí nadando y no sabes cuándo hay un problema de estrés, enfermedades o un problema en su ambiente de cultivo, entonces yo creí que por eso es bueno investigarlos, para aprender de ello y mejorar la productividad”, resaltó.
El biotecnólogo afirmó que su gusto por los peces de ornato marino lo llevó a realizar una investigación sobre el pez payaso, durante una estancia posdoctoral en Israel, donde consideran esta especie como prioritaria para la industria.
“En Israel —en el National Center of Mariculture (NCM)—, estuvimos junto con otros investigadores haciendo intentos de reproducir al pez payaso, porque son peces en la industria de pesca de entretenimiento que generan mucho dinero y empleo; hay una gran cantidad de personas que están investigando, produciendo y vendiendo a nivel internacional la especie”, señaló.
En este sentido, refirió que en México existen especies de ornato que no han sido investigadas y explotadas, que podrían ser susceptibles de ser llevadas a la acuacultura y explorar nuevas áreas de oportunidad.
La investigación como forma de vida
Hace diez años, al terminar la maestría en ciencias, se dedicó particularmente al cultivo de peces de ornato, pero la necesidad de conocer acerca de los procesos de producción y mejorar la actividad en México lo llevó a estudiar un doctorado en España y, a partir de ello, dedicarse a la investigación.
“La importancia de hacerlo para México es que hay potencial, disponibilidad de recursos y una gran variedad de especies, pero falta esta parte de los procesos y creo que puedo colaborar o contribuir a lograr este desarrollo; por eso en el 2011 inicié los estudios de doctorado en España”, indicó.
El especialista trabajó —a la par que realizaba estudios de maestría en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD)— en el sector público, como asesor de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), donde evaluaba manifiestos de impacto ambiental, diseño de granjas, zonas de cultivos y permisos para importación y exportación de organismos acuáticos, con ello, mencionó, logró conocer la parte administrativa del sector pesquero en el país.
“Ahí estuve aprendiendo el tema administrativo, y eso fue lo que me llevó a hacer el doctorado, lo que me sirvió para saber que lo que falta es quitar todos los trámites burocráticos y enfocarse realmente en la ciencia, y que se aplique”, insistió el doctor Zohar Ibarra.
También ha participado en la iniciativa privada, cuando trabajó como gerente de un proyecto de producción de peces marinos en Mazatlán (Alevines de México S.A., Troutlodge), donde estuvo trabajando para desarrollar una granja de producción de peces marinos, estimulando la producción de alimento vivo para la crianza larvaria.
“En el 2011, cuando terminé mi participación en esta granja y viajé a España para hacer el doctorado, (...) me di cuenta del potencial en México, hay gente muy capaz y que tiene muy buenas ideas de cómo hacer las cosas, y ahí me di cuenta de la importancia que puede tener la acuacultura en el país”, refirió.
La ciencia a favor del desarrollo
Una de las cuestiones más importantes para el investigador ha sido la vinculación de los sectores donde se ha involucrado, en lo público y privado con la academia o la ciencia, todo enfocado en el desarrollo de México.
“Tuve la oportunidad de aprender del sector privado, del público en lo administrativo, la parte de sector académico, ahora ya me definí por esta parte científica para poder apoyar con lo poco o mucho que he aprendido, y poderlo transmitir a jóvenes a productores en pro de la actividad”, dijo el doctor Zohar Ibarra.
Innovar para mejorar
Los cultivos tradicionales de la pesquería en México podrían ser renovados y garantizar eficiencia con la aplicación de técnicas innovadoras, por eso, en conjunto con su par académico en Nayarit, el doctor Emilio Peña Messina, especialista en ecofisiología de organismos acuáticos, promoverán desde el Cenit2 la aplicación de métodos como el uso de sistemas multitróficos, de recirculación de agua, entre otras técnicas, y tecnologías de mayor impacto para la producción pesquera.
Aunado a ello, sostuvo que la disponibilidad de suelo para la acuacultura en México es una de las oportunidades para desarrollar estas propuestas e incentivar el sector.
“A diferencia de otros países, donde es difícil que te den una licencia de uso de suelo para acuacultura porque hay un espacio limitado, hay la tendencia de utilizar sistemas cerrados para mitigar el impacto ambiental; en cambio, en México tenemos disponibilidad, pero necesitamos un poco conocer más acerca de esto, aunque son sistemas muy caros de implementar, una vez que se hace, el gasto es bastante menor en comparación con los sistemas tradicionales, además a la larga son más eficientes”, mencionó el doctor.
Visión a futuro
Su llegada a Nayarit le permitirá desarrollar proyectos como la crianza de jaiba, pepino de mar y otras especies que han reducido su productividad pero incrementado su demanda.
“Quiero trabajar con jaiba, que es un recurso atractivo, hay bastante comercialización y pesquerías, porque hay un mercado bastante extenso en Estados Unidos y hay diferentes técnicas de cultivo que, sin lugar a duda, podemos trabajar; también espero que se puedan realizar algunos trabajos con invertebrados, como el pepino de mar, que es un recurso importante también”, mencionó.
Ser investigador
Para el entrevistado, ser investigador le ha permitido conocer otros lugares y llevarse experiencias que está interesado en probar en México y ofrecer alternativas a los productores locales.
“Ser investigador no es un trabajo de estar siempre detrás de un escritorio, aunque para publicar se requiere ello, pero eso es interesante, porque con las publicaciones puedes dar a conocer a la gente lo que estás haciendo e impactar en su medio”, precisó.
Cátedras Conacyt: un proyecto sin precedentes
Cátedras Conacyt es un programa que sostiene plazas académicas —como parte de los servicios profesionales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)— en el que participan investigadores y tecnólogos de alto nivel, quienes son incorporados a instituciones que realizan proyectos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación.
Para el investigador sonorense, radicado recientemente en Nayarit a partir de su incorporación al Centro Nayarita de Innovación y Transferencia de Tecnología, de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), formar parte del programa Cátedras Conacyt ha representado un reto y una oportunidad para su vida científica.
“El Conacyt creó este programa sin precedentes, creo que es muy bueno, porque primero, representa una fuente de ingreso y te da la oportunidad de trabajar en un instituto donde puedes desarrollar tus capacidades”, afirmó.
También resaltó que la oportunidad de quedarse en México le permitirá contribuir al desarrollo del país y buscar tendencias innovadoras en su especialidad.
Finalmente, Zohar Ibarra Zatarain exhortó a jóvenes para que continúen su formación y se interesen por investigar su entorno.
“A los jóvenes les trato de insistir que sigan estudiando, les va a servir mucho y hay mucho por hacer, además de que pueden tener una educación más alta y tener mejor posición en cuanto a lo laboral”, concluyó.
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