El mexicano que encontró nuevas propiedades del grafeno
Por Verenise Sánchez
México, DF. 13 de mayo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Además de ser el único mexicano que realiza un doctorado con Andre Geim –ganador del Premio Nobel de Física 2010–, Marcelo Lozada Hidalgo ha logrado hacer historia en la Universidad de Mánchester (UoM) por sus hallazgos sobre las propiedades del grafeno.
Con sus aportaciones en el estudio de este elemento, considerado el material del futuro, además de su pasión, compromiso y dedicación, Lozada Hidalgo se ha convertido en uno de los discípulos predilectos de Andre Geim, aseguró Teresa Alonso Rasgado, directora de Posgrados de América Latina de la UoM.
“Marcelo Lozada trabaja directamente con Andre Geim, quien no trabaja con cualquier investigador; sin embargo, el mexicano logró que Geim confiara en él, de hecho en junio se va a realizar un ciclo de conferencias sobre grafeno en la Universidad de Mánchester, y el ganador del Premio Nobel propuso al mexicano para dictar una de las plenarias”, subrayó.
Destacó que en los próximos meses Lozada Hidalgo concluirá su doctorado en física experimental del estado sólido, y Andre Geim ha quedado tan complacido con su trabajo que ya le pidió que se quede un año más para que realice un estancia posdoctoral, y juntos estudien más propiedades del grafeno.
Pero ¿quién es Marcelo Lozada Hidalgo? ¿Cómo se interesó por la ciencia este joven que ha dejado impresionado a un ganador de un Premio Nobel y qué ha realizado tan bien para que Andre Geim quiera seguir trabajando con él? Estas y otras preguntas las respondió el propio Lozada Hidalgo en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt.
Científico desde la cuna
Su gusto por la ciencia la adquirió en el seno familiar ya que su padre, Marcelo Lozada y Cassou, también es un investigador prolífero, pues a lo largo de su trayectoria ha generado ideas científicas básicas que luego transformó en 36 patentes internacionales y 12 nacionales.
“Supongo que el amor por la ciencia es algo que siempre estuvo presente en mi casa, pues mi papá es físico. Pero creo que realmente me interesé en la ciencia cuando empecé la carrera de física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)”, dijo.
Lo que más le ha gustado de la ciencia es el momento en el que descubre algo que le puede ayudar a la sociedad. “Creo que pocas cosas son tan satisfactorias como encontrar algo nuevo. Ese momento en el que por primera vez entiendes o encuentras un efecto, es lo que hace que todo el trabajo realizado valga la pena”, manifestó.
Seguir las pasiones
A sus 29 años, Marcelo Lozada Hidalgo cuenta con tres licenciaturas, una maestría y está a punto de concluir su doctorado, además de que es un excelente violinista, y todo esto lo ha conseguido porque ha seguido sus pasiones.
“Siempre he hecho lo que me llama la atención. Empecé a estudiar economía y matemáticas porque en su momento me interesaron. En algún momento, ya en la carrera de matemáticas, decidí tomar un curso de física en la UNAM. Fue un curso de mecánica newtoniana y me gustó tanto que decidí estudiar física de lleno”, recordó.
Ya en la carrera de física se interesó por estudiar algo de ciencia que se pudiera aplicar de manera tangible. Por tal motivo, cuando el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) abrió la convocatoria para estudiar con los ganadores del Premio Nobel que descubrieron el grafeno, de inmediato se interesó por investigar dicho material.
“Es un material con propiedades únicas y, como fue descubierto recientemente, hay mucho que conocer, analizar y probar de él; y gracias al Conacyt conseguí la oportunidad de estudiar con Andre Geim”, abundó.
Hallazgos del grafeno
Considerado como el material del futuro, el grafeno es impermeable a todos los átomos y moléculas, incluido el helio. “Lo que descubrimos es que los núcleos del átomo de hidrógeno (protones) pueden cruzar monocapas de grafeno y nitruro de boro hexagonal, que es otro material de un átomo de espesor”, explicó.
Con estos hallazgos se abre una nueva rama de investigación en grafeno y materiales de dos dimensiones, manifestó el becario Conacyt.
“En particular, el uso de monocapas de grafeno y nitruro de boro hexagonal en celdas de combustible se vuelve muy atractivo, debido a que los materiales son muy buenos conductores de protones (sobre todo a temperaturas superiores a 100 grados centígrados) y además, como son impermeables a todos los gases, es posible incrementar considerablemente la eficiencia de las celdas”, detalló.
Añadió que esto ha generado mucho interés porque las celdas de combustible son consideradas como una alternativa a los motores de combustión interna, si se incrementa su eficiencia.
“La conductividad que medimos en nuestras membranas representa un avance significativo en esta área. De hecho, nuestros resultados exceden los valores fijados por el Departamento de Energía de los Estados Unidos como la meta para el 2020 en conductividad de membranas en celdas de combustible”, dijo.
Señaló que por los importantes descubrimientos que ha realizado como parte de su investigación de doctorado, Andre Geim le ofreció un contrato como posdoctorante por un año: “Tenemos varios proyectos por terminar, y la opción natural es seguir por rato más en el laboratorio para concluirlos”.
Señaló que de concretarse su estancia posdoctoral por un año más, se va a dedicar a estudiar qué otras partículas pueden cruzar a través del grafeno. En particular, los núcleos de los isótopos del hidrógeno como el deuterio y tritio.
Trabajar con dos ganadores de Premio Nobel
No cualquiera trabaja en el laboratorio de un científico que recibió un Premio Nobel, y Marcelo Lozada ha logrado obtener el conocimiento de primera mano de Andre Geim y Konstantin Novoselov.
“Gracias a esa beca del Conacyt recibí una oportunidad única. He aprendido muchísimo de ellos, en particular de Andre Geim, quien es mi supervisor”, comentó.
Debido a que ha trabajado con estos dos genios del grafeno, Lozada Hidalgo ha podido descubrir cuáles fueron las características que llevaron a Geim y a Novoselov a ganar el Premio Nobel de Física 2010.
“Lo que aprendí es que no hay claves para obtener un Premio Nobel, y que tampoco es importante. El premio es lo de menos, lo importante es la ciencia que se hace. En todo momento debe parecernos interesante lo que hacemos, si no, no vale la pena el esfuerzo. Si resulta que otra gente lo encuentra también interesante, ¿qué mejor?”, dijo.
Lo que sí es importante y nunca se debe perder es la curiosidad y el trabajo, ya que estos dos elementos combinados son los que conducen a hallazgos importantes.
“Para ser un científico exitoso se debe seguir la curiosidad, es decir, estar siempre al tanto de lo que se está haciendo en todas las áreas, especialmente –pero no exclusivamente– aquéllas afines a la tuya; y poner las horas. Hay que trabajar mucho”, expresó.
Contribuir al desarrollo científico de México
Después de adquirir sus conocimientos en una universidad de prestigio como lo es la UoM y de la mano de los hombres que descubrieron el grafeno, Marcelo Lozada Hidalgo piensa regresar a México y aplicar todo su conocimiento a la ciencia y la tecnología del país.
“Cuando regrese a México espero seguir haciendo investigación. El plan es encontrar qué grupos están trabajando en esta área y ver cómo puedo contribuir e incorporarme al trabajo de ellos”, manifestó.
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