Joven mexicano investiga la robótica aérea
Por Tania María Robles Hernández
México, DF. 19 de mayo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- La ciencia representa retos y ganas de sobrepasarlos, así lo demuestra José Martínez Carranza, quien con entusiasmo y a su corta edad ha recibido reconocimientos en diversos concursos de robótica e informática, formado parte de comités de evaluación en revistas especializadas y participado en diversos grupos de investigación, seminarios y congresos.
El investigador mexicano platicó con la Agencia informativa Conacyt su gusto por la ciencia, la cocina, la música, el baloncesto, pero sobre todo la programación.
Juventud y pasión
Desde una edad temprana, Martínez Carranza se inició en la ciencia participando en torneos y olimpiadas de informática, eventos que abrieron sus horizontes y que lo llevarían a contar hoy en día con una beca internacional de la Royal Society, la Fundación Newton, la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). 
“Me apasiona diseñar algoritmos, programar y resolver diferentes problemas mediante el uso de diferentes teorías y modelos matemáticos y físicos, que puedan ser implementados en una computadora”, comentó.
Cuando tenía 17 años de edad participó en la Olimpiada Mexicana de Informática en donde obtuvo el segundo lugar. En los años siguientes participó como líder de la delegación poblana, hasta llegar a representar a la delegación mexicana en la Expociencias Internacional celebrada en Rusia en 2003.
Para este joven investigador, la búsqueda de retos lo ha llevado a descubrir nuevas pasiones, y la curiosidad fue el motivo que lo incentivó a continuar sus estudios tras obtener con honores el título en Ciencias Computacionales por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Su investigación actual pretende generar robótica aérea y móvil, al dotar a los robots de inteligencia artificial para que tengan la capacidad de navegar de manera eficiente, autónoma e inteligente, estudio que realiza en la Coordinación de Ciencias Computacionales del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), mismo centro de investigación en el que obtuvo el grado de maestro en Ciencias Computacionales en 2007, como el mejor alumno.
José Martínez Carranza se doctoró en 2012 en la Universidad de Brístol, Reino Unido, en donde realizó investigación sobre algoritmos computacionales para la generación de modelos tridimensionales que representan ambientes observados por cámaras convencionales, 
trabajo cuyas aplicaciones son directas a la robótica y tecnología de realidad aumentada. Su estancia en el extranjero fue financiada por el Conacyt, debido a sus méritos académicos.
Hasta 2014, Martínez Carranza fue investigador asociado del posdoctorado en la Universidad de Brístol, hasta que a finales del mismo año el INAOE –que pertenece al Sistema de Centros Públicos de Investigación del Conacyt– lo seleccionó para convertirse en investigador de tiempo completo en el dicho centro.
Durante su estancia en el extranjero para realizar el doctorado y posdoctorado, el científico se encontró con nuevos desafíos al tener que adaptarse e integrarse a una cultura totalmente diferente; sin embargo, consideró que ha sido una de las mejores experiencias de su vida.
Agregó que las ciencias computacionales son un área relativamente joven en México. “Cada día somos más los investigadores que nos dedicamos a las ciencias computacionales en el país. Creo que hay varios ejemplos a nivel nacional de investigación de la más alta calidad, que ha sido reconocida internacionalmente y que ha podido ser presentada en los congresos computacionales de más alto prestigio”, dijo.
Algunas de las investigaciones de las que ha formado parte han sido financiadas por la Universidad de California en Davis, el Samsung Advanced Institute of Technology, instituciones del Reino Unido, entre otras.
Visión científica
Para Martínez Carranza, la ciencia es un motor de innovación y desarrollo tecnológico nacional, pero la investigación no lo es todo, pues se necesita realizar divulgación para las nuevas generaciones y demostrar la importancia de la ciencia.
“Mi compromiso es el de seguir desarrollando ciencia (computacional) del más alto nivel, que permita inspirar y formar a los jóvenes que buscan (como yo lo busqué) nuevos retos, fuentes de inspiración, ejemplos de que es posible hacer ciencia en México”, afirmó.
Un ejemplo de tal compromiso se dio a conocer el pasado mes de abril de este año, cuando participó en el Torneo Mexicano de Robótica como líder técnico del equipo Markovito, con el robot Sabina, formado por investigadores, técnicos y estudiantes del INAOE. Competencia en la que este desarrollo obtuvo el primer lugar en la categoría de Servicio Doméstico.
Además, actualmente Martínez Carranza ofrece a jóvenes estudiantes la oportunidad de realizar su investigación de maestría y doctorado bajo su tutoría.
“La ciencia nos permite mejorar lo que ya tenemos, descubrir lo que no conocíamos, comprender lo que aún no entendemos y abrir las puertas hacia nuevas ideas, nuevos modelos e inventos. La ciencia es sinónimo de novedad, mejora, comprensión y visión; ésta última, clave esencial para el desarrollo de una sociedad que debe buscar el equilibrio adecuado para persistir de manera sostenible, no solamente en nuestro territorio nacional, si no en todo el mundo en general”, concluyó el investigador.
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