La astrónoma mexicana que se enamoró de las galaxias
Por Tania María Robles Hernández
México, DF. 22 de junio de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- La perseverancia y curiosidad por saber la razón del por qué del universo, llevó a esta estudiante a convertirse en la investigadora más joven del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y a ser la ganadora de múltiples reconocimientos a nivel nacional y mundial.
En su oficina, Maritza Arlene Lara López platicó con la Agencia informativa Conacyt sobre su vida, su carrera, y también sobre los libros de Stephen Hawking y Deborah Dultzin en los que encontró la motivación que años después la llevaría a recorrer el mundo.
El principio de un futuro prometedor
Nacida en el estado de Puebla y con estudios de licenciatura en Física en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Lara López ha sido becada por múltiples instituciones. Su propia alma mater la becó durante su carrera por mantener un promedio superior a nueve.
Durante esa época, también recibió becas de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) para el XIII Verano de Investigación Científica –primera ocasión en la que se desempeñó en investigación sobre ciencia–, y del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) para realizar su tesis de licenciatura. En 2004, fue finalista en la segunda Olimpiada Nacional de Astrofísica de México.
Pero la fascinación por el universo no era algo temporal, aseguró: “Siempre supe que quería trabajar con galaxias. Mi primer trabajo de investigación fue con el doctor Raúl Mújica del INAOE en el XIII Verano de Investigación Científica; trabajé con galaxias activas, es decir, con galaxias que tienen un agujero negro en el centro, y me encantó. Después, para mi tesis de licenciatura busqué de nuevo al doctor Mújica y esa vez solo estaba el proyecto para una estrella variable, una estrella que estaba pulsando en la galaxia M33, y entonces lo tomé”.
Al aceptar tomar dicho proyecto como su tesis, Lara López viajó al Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir en Ensenada, Baja California, junto con su cosupervisor Omar López Cruz, para realizar una temporada de observaciones. Este hecho marcó su vida por completo. “Me encantó, fue la primera vez que vi la Vía Láctea. Fue la primera vez que vi una noche oscura, jamás en mi vida había visto algo así, el cielo es impresionante. El ir ahí marcó mi vida, y supe que me iba a quedar en astronomía”, platicó emocionada.
Al finalizar su tesis de licenciatura sobre la estrella variable V19, se empeñó en buscar financiamientos para obtener una beca y poder cursar el posgrado. Fue entonces cuando la hoy doctora en Astrofísica por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Universidad de La Laguna (ULL) en Tenerife, España, obtuvo una beca completa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para realizar sus estudios de maestría y doctorado.
“Me fui a Canarias, quería irme a uno de los mejores lugares y Conacyt me dio una beca completa de cinco años para maestría y doctorado. Hice evolución química de galaxias puesto que el tema que escogiera sería decisivo en mi carrera”, añadió.
Posteriormente, la Secretaría de Educación Pública (SEP) le otorgó una beca complementaria durante el doctorado. Dichos financiamientos dieron resultados positivos, pues en 2011 obtuvo un premio nacional por la mejor tesis de doctorado en Astronomía, Astrofísica y Cosmología durante el XXIV Congreso Nacional de Astronomía en Guadalajara; además de un premio extraordinario por la mejor tesis de doctorado de todos los departamentos de ciencia en la ULL.
“Fue una gran responsabilidad, ya que tenía una beca; entonces decidí aprovecharla al máximo, me propuse que tenía que ser la mejor, se lo debía a México”, comentó.
Al ser el IAC un recinto de investigación muy competitivo y enriquecedor, Lara López tuvo que demostrar su talento en la creación de artículos para revistas arbitradas. “Al final de todo me dieron el premio a la mejor tesis y terminé con 10 artículos, así que todo valió la pena”, aseguró.
Durante el posgrado, la científica se dedicó a investigar la evolución química de las galaxias cercanas y lejanas utilizando el catálogo de Sloan Digital Sky Survey (SDSS), un mapeo que le permitió tener miles de galaxias disponibles para su estudio.
Mujer de ciencia a nivel internacional
En la actualidad, Maritza Arlene Lara López participa en diversos proyectos mundiales de cartografiado del universo, como por ejemplo el Mapping Nearby Galaxies at APO (MANGA), en el cual la UNAM es partícipe; también en el Galaxy And Mass Assembly (GAMA), el Sydney -AAO Multi-object IFS (SAMI) y en el OSIRIS Tunable Emission Line Object Survey (OTELO).
Su área de investigación está centrada en la formación, evolución, abundancia química y morfología de las galaxias. Además, trabaja en cúmulos y grupos de galaxias, en donde mezcla datos en distintas longitudes de onda de luz para obtener información de las galaxias a estudiar.
“Con información en diferentes longitudes de onda de miles de galaxias a diferentes distancias podemos estimar la cantidad de metales en ellas, la cantidad de estrellas que se están formado, colores, morfología, edades, entre otras muchas propiedades. Con todos esos datos podemos deducir cómo han evolucionado las galaxias a diferentes edades del universo”, afirmó.
Maritza Lara López ha participado en 51 congresos mundiales. También ha colaborado en 36 publicaciones científicas arbitradas internacionalmente con un total de 532 citas, y participa frecuentemente como árbitro de revistas especializadas en astrofísica como el Monthly Notices of the Royal Astronomical Society y el Astrophysical Journal.
Al finalizar el doctorado en España, la astrónoma prosiguió su viaje por el mundo de la ciencia y del conocimiento al mudarse a Australia para trabajar como investigadora posdoctoral en el Australian Astronomical Observatory, recinto en el que le fueron otorgadas dos estancias para investigación (desde 2010 hasta 2014), una de las cuales fue la Super Science Fellowship.
Aunado a ello, la Universidad de Sídney le ofreció uno de los premios más prestigiosos de investigación de Australia: la Discovery of Early Career Researcher Award (DECRA), el cual rechazó porque ya había aceptado una plaza como investigadora en el Instituto de Astronomía de la UNAM.
Como asesora, la doctora Lara López ha graduado a dos estudiantes de licenciatura en Australia, y a un estudiante de doctorado en el INAOE.
El lado artístico
Aficionada también a la astrofotografía, Maritza Lara López aprovechaba sus viajes a los lugares más recónditos del planeta, como los desiertos o las cimas de las montañas en las que se encuentran los telescopios, para obtener hermosas fotografías de la Vía Láctea.
Un pasatiempoque la llevó a ser coorganizadora de una exposición fotográfica –que incluía tomas personales– llamada Stories from siding spring observatory, abierta a todo público en el Observatorio de Sídney.
Y ahí no termina su lado artístico. ”Me gusta escuchar música clásica, tocar el violín y la literatura clásica. Me encanta el arte”, dijo la investigadora y agregó que, al ser Europa cuna artística, cuando aún residía en España encontró tiempo para dedicarse a la pintura.
México en la astronomía
La participación de México en grandes proyectos científicos enfocados a la astronomía y astrofísica, como por ejemplo el Gran Telescopio Milimétrico (GTM) o el Laboratorio HAWC, atraen a científicos, investigadores y técnicos de todo el mundo, hecho que incentiva el crecimiento de la ciencia en nuestro país.
“Hay grandes proyectos en México, la ciencia esta progresando. Estamos en un punto muy bueno y estamos invirtiendo mucho. Por otro lado, las cátedras Conacyt están atrayendo mucho a los investigadores que, como yo, nos fuimos del país pero queríamos regresar”, concluyó.
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