Ileana Espejel, la protectora del desierto
Por Alan Gómez Mayén
Ensenada, Baja California. 17 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Cuando tomaba clase de geografía en la secundaria, a la doctora Martha Ileana Espejel Carbajal le decían que la mayor parte del país era árida. Esta noción de un país mayoritariamente desértico dejó una gran impresión en la entonces estudiante. "Había leído un artículo en una revista, sobre Israel, donde habían creado el desierto verde, y entonces dije: 'Eso es lo que quiero hacer yo", afirmó en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
Actualmente, con cerca de 50 proyectos de tesis de especialidad, maestría y doctorado dirigidos en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), así como los más de 20 proyectos ambientales en que ha participado y coordinado, Ileana Espejel, también miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), combina la labor académica con proyectos que abordan las necesidades ambientales de diversas regiones áridas de México.
"De hecho realicé mi tesis de licenciatura sobre el uso industrial de la goma de mezquite en Tehuacán, Puebla, que es árido, y fue una forma de darle un uso 'verde' a las plantas de esta región", afirmó.
Ya titulada como bióloga por la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ileana Espejel ingresó a un curso de maestría en el entonces Instituto Nacional de Investigaciones sobre Recursos Bióticos, donde la asignarían a la sede de Mérida, Yucatán.
Desierto y mar
Destinada al trabajo en el Caribe mexicano, donde cualquier otro biólogo probablemente se hubiera internado en la selva, Espejel buscó lo más parecido a un desierto que existiera en la paradisíaca región. "Resulta que la costa norte es árida, lo que hay son dunas costeras, la parte entre Celestún y la isla Holbox, esa franjita, es un espacio muy pequeño pero tiene clima semiárido. Entonces me puse a buscar quién trabajaba con dunas costeras para hacer mi trabajo de maestría y encontré a Patricia Moreno Casasola de la UNAM; desde entonces tenemos una relación de trabajo muy productiva".
Espejel continuó su carrera académica con un doctorado en la Universidad de Upsala, Suecia, con el tema de ecología de las comunidades vegetales de dunas costeras, también de la Península de Yucatán. La vegetación de las dunas costeras es considerada de gran importancia para el estudio de la biología. Al ser la vegetación pionera —la primera que se abre paso entre la arena y los climas semisecos y desérticos— es la que permite las sucesiones ecológicas: el proceso de colonización de un ecosistema.
"Estudiaba las dunas de Quintana Roo, también, en los años en que Cancún se estaba construyendo. Me tocó ver cómo se destruían dunas, manglares, cómo se destruía la costa; aunque en ese entonces nos acercamos a los tomadores de decisiones, nunca nos escucharon", recordó con pesar la investigadora.
Desarrollo humano y protección ambiental
Durante esta etapa, llena de frustración para Espejel, así como para muchos de sus colaboradores, una charla con los lugareños cambiaría su forma de pensar para siempre.
"En ese entonces yo me quedaba a dormir en una comunidad de pescadores porque el acceso era complicado y, precisamente, la carretera apenas la estaban construyendo. Platiqué con ellos mientras comíamos y les decía que estaba muy enojada porque ya venía la carretera a destrozar todo, que era un ecosistema único, que había especies endémicas, etcétera. Y un pescador me respondió: 'Usted no sabe lo que significa la carretera para nosotros, yo tuve un hijo al que se le cayó el perol del aceite de un pescado que estábamos friendo, y tuve que cargarlo 14 horas esperando a que pasara un carro que me llevara al hospital porque la lancha no servía; murió en mis brazos'. Entonces entendí que urgía la carretera y la infraestructura; son cosas que vives y que cambian tu forma de pensar porque a veces en la escuela no te enseñan que el ser humano también es una especie con necesidades. A partir de ahí me dediqué a cuestiones de manejo de zona costera en donde pudieran coincidir las necesidades del ser humano y la conservación de la naturaleza", explicó.
Interdisciplina
Para 1990, ya dentro de la Facultad de Ciencias de la UABC, Espejel fundó junto con otros colegas la maestría en manejo de ecosistemas de zonas áridas (MEZA), posgrado adscrito al Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). En 2011, MEZA obtuvo el premio Science and Practice of Ecology & Society Award, entregado tras 20 años de generar proyectos que traducen el conocimiento científico y académico en aplicaciones prácticas para las comunidades.
El ejemplo más reciente de un programa de MEZA exitoso es el del diseñador Damián Valles y el colectivo Amar Adentro, donde Espejel también participa, y que logró la integración de Ensenada como ciudad creativa de la Unesco en gastronomía.
Valle de Guadalupe, Baja California. Créditos: C. Bojorquez (CC BY-SA 4.0)."Para este proyecto, por ejemplo, si piensas en el Valle de Guadalupe, en Ensenada, donde están los viñedos, se trata de un agroecosistema, sobre todo si se hace con agricultura orgánica, biodinámica o con permacultura; pero además estos agroecosistemas están rodeados de una vegetación natural que los protege, dan agua, fijan el suelo, dan oxígeno, y son las laderas con chaparrales o los cerros con pinos, todo junto se vuelve un paisaje gastronómico que debe conservarse para que los vinos de Ensenada lleguen a una mesa", explicó Espejel, como una muestra de las contribuciones científicas que los investigadores pueden aportar a los productores de la región.
"Y es que los problemas ambientales generalmente son interdisciplinarios, porque son problemas complejos y requieren de muchas disciplinas para resolverse. Por ejemplo, si se nos acerca un ejidatario y nos plantea un problema de contaminación, entonces nosotros describimos el problema en el primer semestre de la maestría, lo vemos como un sistema complejo, desde el punto de vista de la salud, desde la ecología, la sociología, la política, la comunicación. Finalmente, el segundo año aplicamos el manejo, ya conociendo la complejidad del problema empezamos a definir la mejor forma de abordarlo y qué soluciones le podemos dar, según nuestros talentos como grupo, que depende del perfil de los estudiantes que ingresen en determinado año, ya que pueden entrar aspirantes de carreras de ciencias, humanidades o sociales", concluyó la profesora.
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Uno de los principales campos de ocupación para los egresados de este programa es en el sector privado de la consultoría ambiental, que incluye proyectos de evaluación de recursos, impacto ambiental, ordenamiento territorial o en el desarrollo de programas de manejo y aprovechamiento de recursos. Además de MEZA, Espejel, junto con el Grupo de Manejo de Recursos Costeros y Terrestres ha diseñado una licenciatura en ciencias ambientales, una especialidad en gestión ambiental y un doctorado en medio ambiente y desarrollo, también reconocidos como posgrados de calidad del Conacyt.
Entre los proyectos recientes de la doctora Martha Ileana Espejel Carbajal, destaca el Diagnóstico de dunas costeras de México, en colaboración con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el Instituto de Ecología (Inecol), El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) y la UABC.
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