Revista Investigaciones Geográficas, del papel a la era electrónica

Ciudad de México. 3 de mayo de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Hasta el miércoles 25 de abril de este año había registradas 506 mil 275 publicaciones científicas en Web of Science, uno de los buscadores bibliográficos más grandes en el mundo de la academia. Este medio millón de textos publicados corresponde solo a lo publicado en los cuatro meses transcurridos de 2017.

 

 

La enorme cantidad de información científica disponible en la web y la velocidad con que se genera obliga a las revistas científicas mexicanas a buscar tecnologías que les den mayor visibilidad y les permitan que sus contenidos tengan un impacto en la comunidad científica nacional e internacional.

 

En esta búsqueda, la revista Investigaciones Geográficas, del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha comenzado la transición hacia el formato XML, un sistema que les permitirá, a partir de este mes, publicar su contenido en formatos HTML, PDF y EPUB.

 

Además, con la implementación del formato XML, se disminuirá el tamaño de los archivos, se facilitará la localización de citas y el texto se volverá más rastreable por metabuscadores como Google. Gracias a esta transición, la revista se coloca como pionera en la edición y publicación electrónica en la UNAM.

 

Para Antonio Sánchez Pereyra, jefe del Departamento de Bibliografía Latinoamericana de la UNAM y coordinador editorial de SciELO México, transformaciones como esta son urgentes en esta nueva era electrónica, en la que subir un archivo PDF a la red no es suficiente para cumplir con las exigencias de velocidad y calidad en la circulación de información a nivel mundial.

 

La publicación en línea debe dejar de imitar el proceso de publicación basado en el papel y comenzar a publicar en formatos abiertos como el XML o el HTML, considera el especialista.

Desde sus inicios, en 1969, la revista ofrece a los científicos de las áreas geográficas un escaparate para presentar y para acercarse a las investigaciones teóricas y prácticas sobre geografía física, social y económica que se desarrollan en el momento.

 

Desde luego, a Investigaciones Geográficas le tocó transitar de la publicación exclusivamente en papel a la publicación en línea.

 

Esto condujo a editores y diseñadores a incursionar en las nuevas estrategias para la divulgación del conocimiento en línea, que permite tener un mayor alcance que el de las impresiones en papel, pues está disponible las 24 horas los 365 días del año y tiene costos de distribución y almacenamiento mucho menores que el del material impreso.

 

Para Diana Chávez González, editora asistente de la revista, los beneficios de la publicación en línea son innegables y considera que, después de casi 50 años de contribuir a difundir el conocimiento científico, era inevitable que la revista evolucionara para adaptarse a las nuevas tecnologías de la comunicación.

 

 

“Creo que ningún editor puede quedarse parado viendo cómo las innovaciones ocurren, porque lo que no hagamos hoy —la herramienta que no adoptemos, el formato que rechacemos— tendremos que hacerlo en el futuro junto con otras de las tareas que se irán sumando”, comenta la editora.

 

Por ello, el reto de la publicación en línea no fue pospuesto por la revista, una de las primeras en la UNAM en adoptar el uso del DOI y la publicación únicamente electrónica.

 

“Desde el año pasado optamos por dejar de lado la publicación de la revisa impresa, nos hemos pasado al lado oscuro de la impresión digital y ya trabajamos en esa línea exclusivamente”, comenta con humor Raúl Marcó del Pont Lalli, editor técnico de la revista.

 

Además, a partir de este mayo, Investigaciones Geográficas será la primera revista en la UNAM en adoptar el formato en XML. También se buscará la migración de los números de la revista del 2015 en adelante, para que puedan estar disponibles en formatos HTML, PDF y EPUB.

 

Además, la página para la publicación de los libros del Instituto de Geografía se incorporará a esta transición y pronto tendrá disponibles en formato EPUB las publicaciones de la dependencia. 

Pero las nuevas metodologías no venían servidas en bandeja de plata. Tanto Raúl Marcó como Diana Chávez consideran que el cambio no fue fácil y hubo que capacitar a todo el equipo editorial en la edición de archivos editoriales.

 

“Estamos conscientes de la importancia y beneficios que este tipo de formatos nos brinda, la cantidad de trabajo nos supera. Los editores nos vemos divididos entre mantener la calidad de los contenidos y mantenernos a la vanguardia en el uso de herramientas y formatos de publicación. Hasta ahora, nos habíamos apoyado en el equipo de SciELO México para la elaboración de los archivos XML y este año, debido al cambio en las políticas de apoyo a SciELO México, el Instituto de Geografía ha pagado a una empresa particular la edición de los archivos. Esta última solución no nos parece lo mejor para la revista, ya que desde hace muchos años, el equipo editorial ha trabajado arduamente por ser autónomos en los procesos que realizamos”, explica Diana Chávez.

 

 

La editora considera que es en este punto donde instituciones como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) juegan un papel muy importante, pues tienen la capacidad para apoyar a los equipos editoriales a capacitarse en las nuevas tecnologías o para continuar apoyando a grupos de expertos como el de SciELO México para que continúen realizando sus funciones de apoyo a las revistas científicas mexicanas. Esto permitirá que el trabajo de los investigadores en el país pueda visibilizarse internacionalmente.

 

Las publicaciones científicas no pueden seguir dándole prioridad a los archivos PDF, comenta Antonio Sánchez, que deben ser diseñados a partir del archivo original, llevados a la imprenta y una vez que la imprenta los utilice proceder a su publicación electrónica.

 

Todo esto retrasa los tiempos de publicación electrónica y dificulta cumplir con los requisitos de temporalidad que establecen las bases de datos bibliométricas, encargadas de indizar los artículos, problema que se evita al crear directamente un archivo XML para la versión electrónica.

Investigaciones Geográficas es un revista cuatrimestral que publica bajo el principio del acceso abierto. Es decir, el acceso al contenido es gratuito, pero además el material puede descargarse, copiarse, distribuirse e imprimirse sin autorización previa del autor o el editor. La reutilización y creación a partir del material está autorizada siempre y cuando no sea con fines comerciales y se cite al autor y al trabajo original.

 

Esto en concordancia con las sugerencias establecidas en la Iniciativa de Budapest para el Acceso Abierto, una declaratoria firmada en 2002 por un grupo de expertos internacionales que llamaron a realizar un esfuerzo internacional por compartir mediante el Internet los resultados de la actividad científica libremente con toda la comunidad, científica y no científica.

 

En América Latina, el acceso abierto ha sido considerado un derecho esencial de los ciudadanos, quienes contribuyen con sus impuestos a la realización de la mayor parte de la actividad científica de sus países. Gobiernos, investigadores, laboratorios, revistas y universidades se han sumado a este proyecto. Y en México, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la UNAM son las principales financiadoras del movimiento.

 

De hecho, Investigaciones Geográficas fue una de las primeras revistas en la UNAM en adoptar Open Journal Systems (OJS), un software desarrollado y distribuido libremente para la publicación de artículos científicos de acceso abierto. 

 

Pero el trabajo de transformación de la revista no termina con esta nueva adopción del XML, los equipos editoriales encargados de las publicaciones científicas deberán seguir evolucionando al acelerado ritmo con que surgen las tecnologías de la información y la comunicación. Reto que está dispuesto a enfrentar el equipo de Investigaciones Geográficas.