Grandes desafíos en el Instituto de Astronomía
Por Tania Robles
Ciudad de México. 15 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En el Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), uno de los centros de investigación de astrofísica más importante del país y reconocido en todo el mundo, recientemente se designó a su nuevo director.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el recién nombrado director, José de Jesús González González, compartió los retos y visiones que se aproximan y en los que trabajará junto con toda la instancia durante su periodo 2016-2020. Su antecesor, el doctor William Henry Lee Alardin, en diciembre de 2015 fue nombrado coordinador de Investigación Científica de la UNAM, por lo que González González fue designado a principios del mes de febrero de este año.
Nueva dirección, nuevos retos
Las mejoras que se buscan por parte de la nueva dirección se enfocan en desarrollar las capacidades y recursos con que cuenta el instituto actualmente. Es decir, rehabilitar la vida académica del instituto con actividades de interacción y formalizando las actividades institucionales como lo serán coloquios, participación en congresos internacionales especializados e incluso la posibilidad de traerlos a México. También se busca apoyar el desarrollo del posgrado que se imparte en el instituto —la maestría y doctorado en ciencias (astrofísica)— y continuar con el Departamento de Comunicación de la Ciencia. Todas estas en la posibilidad de comenzar de forma pronta, aseveró el director.
Para esto, se pretende realizar un diagnóstico interno entre los grupos de investigación del instituto y de ahí obtener un análisis y síntesis para generar un plan de desarrollo colegiado para todo el IA. “Con estudios particulares que complementen el diagnóstico, podremos obtener direcciones más específicas que las que un plan de desarrollo general podría dar para el IA”, comentó.
Acciones a largo plazo están relacionadas con infraestructura y opciones para potenciar el desarrollo y capacidades del Observatorio Astronómico Nacional (OAN) en San Pedro Mártir, Ensenada, Baja California, el cual forma parte de sus instalaciones y que fuera nombrado Laboratorio Nacional de Astrofísica en 2015 en el Programa de Laboratorios Nacionales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). "Los grandes lugares para hacer observación astronómica en el mundo son contados. Y México cuenta con uno de ellos, San Pedro Mártir".
Actualmente se encuentra en desarrollo un telescopio de 6.5 metros en el OAN, una colaboración binacional con Estados Unidos, en la cual la parte mexicana es representada principalmente por el Instituto de Astronomía de la UNAM y el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), uno de los centros de investigación Conacyt, y la norteamericana por el consorcio MMT formado por la Universidad de Arizona y el Observatorio Astrofísico Smithsoniano de Harvard. Este proyecto busca completar la construcción de este gran telescopio en San Pedro Mártir y en donde se contribuye en la parte mexicana con instrumentación científica. El objetivo es consolidar un laboratorio de dos telescopios, uno en Arizona que ya opera y este en Baja California.
Ahora bien, al ser el Instituto de Astronomía de la UNAM el encargado directo del OAN, “existe una gran responsabilidad que recae en nosotros. A nivel externo, debemos ayudar a la universidad para que más dependencias de la UNAM se acerquen al observatorio. Hay otros centros de astronomía en el país en Morelia, Michoacán, por ejemplo, o en el Instituto de Física o de Ciencias Nucleares, y que deben estar involucrados en el aprovechamiento de dicho lugar. El OAN está en medio de un parque natural por lo que podríamos involucrar al Instituto de Ecología o al Instituto de Ingeniería para trabajar en planes de generación de energía y tratamiento de residuos y mejoras al parque. Más allá de la astronomía, San Pedro Mártir debe involucrar a toda la universidad”, añadió.
Astronomía, ciencia multidisciplinaria
En cuanto a los focos en que se deben concentrar mayores esfuerzos, el doctor González González menciona que existen dos partes: externas e internas. Al hablar de los puntos externos se refiere a la participación o involucramiento de entidades no universitarias y los beneficios que ambos pudieran tener de trabajar en conjunto. En cuanto a internos, se refiere a la colaboración con toda la UNAM.
Agregó que actualmente es muy importante que el Instituto de Astronomía una esfuerzos con los demás centros de investigación del área tanto mexicanos como internacionales, esto debido a las grandes inversiones y sofisticación técnica que la astronomía requiere para instrumentos o telescopios que, sin embargo, trasciende cualquier cantidad por el impacto que la investigación deja a la población de todo el mundo.
En esta línea, el director habla de que en el OAN se busca crear infraestructura y proyectos que inculquen la colaboración de la UNAM con otros participantes mexicanos o internacionales. “Los proyectos se deben de dar a todas las escalas, desde experimentales internos y proyectos con socios nacionales o extranjeros”, enfatizó el director.
En cuanto al posgrado de astronomía que se imparte en el instituto, es una parte fundamental pues es la formación de recursos humanos. Para el director, los resultados finales de los estudiantes que se forman ahí tal vez no alcanzan el nivel de competencia suficiente que se requiere en el extranjero. También menciona que actualmente el posgrado solo trabaja y está centrado en crear nuevos colegas investigadores y académicos, cuando esta no es la única vertiente que la astronomía tiene como posibilidad de desarrollo, un problema que se buscará resolver.
El instituto cuenta con proyectos muy grandes con los cuales el director se encuentra comprometido a hacer que la astronomía impacte en el país. ¿Pero cómo? En la astronomía los grandes laboratorios experimentales o teóricos están reunidos en un solo lugar y requieren altas inversiones que permiten que toda la planta de investigadores haga uso de ellos. La gran generación de modelos de simulación o numéricos científicos requiere robustos equipos computacionales.
Esto significa que con la investigación científica astronómica se obtiene desarrollo tecnológico, creación de capital humano calificado en telecomunicaciones, electrónica, computación, óptica, física, análisis de datos, que tienen cabida en otras áreas que no están relacionadas como la medicina, economía, entre otros. Es por eso que la astronomía al ser una ciencia altamente vinculante, se convierte en un formador de cuadros profesionales de calidad.
“La astronomía es una ciencia que requiere de una gran precisión y detalle en los análisis de la información. De tal manera que siempre desarrolla técnicas y tecnología que son aplicables a muchas otras industrias de la vida cotidiana”, compartió.
Además, la astronomía funciona como un atractivo, si bien no exactamente para dedicarse a la ciencia, sino para dar a conocer las maravillas de esta. Esto se demuestra en todos los eventos de divulgación del Instituto de Astronomía a los que asisten cientos de personas de todas las edades.
“Estrictamente el poder de un país no es militar, sino el saber y el conocimiento. Eso es educación, investigación y ciencia. Al hacer comunicación de la ciencia, estamos educando a las presentes y futuras generaciones que es el saber lo que resuelve nuestros problemas. Necesitamos invertir a largos plazos en educación e industria tecnológica y de ciencia básica”, concluyó el doctor José de Jesús González González.
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