Investigadores trabajan para combatir la enfermedad del dragón amarillo en cítricos
Por Yureli Cacho Carranza
México, DF. 27 de febrero de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El doctor José Isabel López Arroyo, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), encabezó el trabajo para la erradicación del dragón amarillo, una enfermedad que padece el 25 por ciento de los cultivos de cítricos en México y que contribuyó a que el precio del limón alcanzara precios récord en 2014.
El doctor López Arroyo en la evaluación de depredadores."Esta enfermedad originaria de China −aunque también hay quienes afirman que proviene de la India− afecta a los cítricos dulces de nuestro país que son naranja, toronja y mandarina; además de los cítricos ácidos: limón persa, limón italiano y muy severamente al limón mexicano", indicó el doctor López Arroyo en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt.
Bajo los riesgos de la amenaza de una posible invasión de Huanglongbing (HLB) o dragón amarillo en territorio mexicano, hace ocho años comenzó la planeación de un proyecto para el manejo de esta enfermedad, cuyo financiamiento se obtuvo gracias al Fondo Sectorial Sagarpa-Conacyt.
Huanglongbing significa en mandarín “enfermedad del brote amarillo”, y en China también es conocida como el “dragón amarillo de los cítricos”, nombrada así por encontrar en la sintomatología del árbol infectado una similitud de apariencia con los dragones tradicionales de la cultura oriental.
En México y el resto de naciones productoras de cítricos en América Latina, dada la naturaleza destructiva y el reto que representa combatir el brote amarillo, los citricultores han optado por este último nombre: el dragón amarillo de los cítricos.
De acuerdo con información de la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV) del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), en el país se producen siete millones de toneladas de cítricos al año; el valor de la producción es de 10 mil 216 millones de pesos, y la exportación de jugo, fruta y aceite derivados de los cítricos representa un monto de 574 millones de dólares. De la superficie cultivada con cítricos en el país, el 61 por ciento corresponde a la naranja, 20 por ciento a mandarina y toronja y 19 por ciento a limones, lo que representa 549 mil hectáreas.
A nivel nacional, hay documentación oficial sobre la vigilancia del dragón amarillo. Cabe señalar que las plantas jóvenes dañadas por esta enfermedad mueren en un lapso de seis a ocho meses, no así las maduras o adultas, que pueden vivir hasta ocho años con los síntomas; no obstante, en estas últimas la producción se va perdiendo paulatinamente y merma la calidad del fruto al deformarse y alterar su coloración.
Al respecto, sobre la presencia de brote amarillo en cultivos de México, el investigador López Arroyo señaló que "los árboles de limones afectados durante el primer año sufrieron una reducción del rendimiento en 50 por ciento; esta situación, aunada a otros problemas fitosanitarios y sociales en el área citrícola, generó que el año pasado el precio del limón mexicano al consumidor alcanzara precios atípicos, determinados por la ley de la oferta y la demanda".
Por ello, el especialista explicó que carecer de inversión en proyectos que tienen por objetivo desarrollar líneas de investigación para obtener avances que permitan enfrentar y remediar esta enfermedad, ocasionaría que la citricultura de México enfrentara escenarios muy adversos.
"A seis años de la aparición de HLB en el país, 75 por ciento de nuestra citricultura se encuentra libre de la enfermedad. En tanto que en Estados Unidos, su principal área citrícola, la citricultura de Florida, se encuentra severamente infectada por HLB, con pérdidas históricas en rendimiento, y donde hasta el momento el manejo de la problemática permanece como un reto", agregó.
Puntualizó que por ello, el gobierno federal ha invertido gran cantidad de recursos financieros para combatir el dragón amarillo. Tan solo el año pasado se destinaron más de 333 millones de pesos en una campaña establecida a nivel nacional.
Ninfas del Psílido Asiático de los Cítricos
El doctor José Isabel López Arroyo, quien fue líder en investigación de 2008 a 2013 para el manejo de dragón amarillo en el país, desarrolló –junto con un grupo interinstitucional de expertos en Huanglongbing, y gracias al apoyo del Fondo Sectorial Sagarpa-Conacyt– tres líneas de estudio para el control de poblaciones del insecto transmisor de esta enfermedad, conocido como psílido asiático de los cítricos, vector Diaphorina citri (Hemiptera: Liviidae).
La primera de estas líneas de investigación es elcontrol biológico, donde se dispone de diferentes organismos benéficos que pueden utilizarse contra el insecto transmisor de la enfermedad. A diferencia de los plaguicidas, el control biológico carece de efectos colaterales negativos, por lo que es viable ecológica y económicamente, y en consecuencia ampliamente aceptado en la sociedad.
"El proyecto nacional del Fondo Sectorial Sagarpa-Conacyt trabajó fuertemente con diferentes agentes de control biológico", explicó el doctor.
La segunda línea de estudio de este proyecto es eluso de plaguicidas, para la cual se seleccionaron en su mayoría productos específicos y registrados para su uso en cítricos en el país, así como productos alternativos de aceptación en la citricultura orgánica. Además, se utilizaron solamente los que no representan problemas de residuos peligrosos para la comercialización, porque existe un gran número de insecticidas que han sido prohibidos por países que importan nuestros productos, lo que afecta la exportación de fruta fresca, jugo y aceite esencial proveniente de los cítricos.
La estrategia del uso de plaguicidas comprendió además un programa basado en rotación de productos para evitar el surgimiento de poblaciones del vector (insecto transmisor) resistentes a los insecticidas utilizados, así como el establecimiento de los periodos de intervención para impactar al máximo la reproducción del insecto, informó el investigador del INIFAP.
La tercera y última línea de investigación es el conocimiento de la ecología del insecto. Al respecto, el investigador explicó: "El psílido asiático de los cítricos Diaphorina citries una especie invasiva y por lo tanto nueva para el país; fue esencial conocer la bioecología del insecto en las diferentes áreas agroecológicas de México”.
Este vector, agregó el especialista, “responde en diferentes formas a las condiciones de temperatura, humedad, fotoperiodo, altitud y factores bióticos; por lo que conocer el efecto de todos estos factores en el desarrollo del insecto y sus poblaciones, ha permitido establecer las bases para la planeación y operación del manejo del HLB".
Actualmente, existe mayor conocimiento y mejor preparación para enfrentar al dragón amarillo porque el gobierno federal ha establecido medidas para controlar al vector. La estrategia, ahora reconocida en otros países del continente americano, es el manejo extensivo de poblaciones del psílido asiático de los cítricos, efectuada a través del establecimiento de Áreas Regionales de Control(Arco).
Las Arco se han integrado con los huertos de personas interesadas en el manejo del dragón amarillo, quienes de manera coordinada eliminan las poblaciones del vector con insecticidas o agentes de control biológico, lo que está asociado a un desarrollo más lento de la enfermedad o a un retraso marcado en su aparición.
Esta práctica se encuentra en operación en todos los estados citrícolas del país, tanto en las entidades afectadas: Yucatán, Quintana Roo, Nayarit, Jalisco, Campeche, Colima, Sinaloa, Michoacán, Chiapas, Baja California Sur, Hidalgo, Guerrero, Puebla, Tabasco, Oaxaca y Zacatecas; como en los estados citrícolas libres de la enfermedad: Baja California Norte, Sonora, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Morelos, Querétaro y San Luis Potosí, concluyó el entrevistado.
Fotos cortesía del doctor José Isabel López Arroyo, líder en México de investigación en Huanglongbing (HLB) y del psílido asiático de los cítricos de 2008 a 2013.
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