México en el atlas mundial de rayos cósmicos
Por Tania Robles
Los rayos cósmicos cobraron vital importancia el siglo pasado en la investigación que se llevaba a cabo en física. Robert Milikan de la Universidad de California y Arthur Compton de la Universidad de Chicago realizaban importantes investigaciones sobre el origen y composición de los rayos cósmicos, bajo financiamiento de la Carnegie Institution of Washington (CIW).
Milikan defendia la postura de que los rayos cósmicos se conformaban por fotones, mientras que por su lado Compton argumentaba que las partículas eran cargadas. De ahí que Compton sugiriera que la medición y experimentación a diferentes latitudes de la Tierra al mismo tiempo que la CIW trabajaba en la creación del mapa del magnetismo terrestre. Este último sirvió de antecedente en cuanto a la posible utilización de instrumentos y regiones no consideradas anteriormente para la medición de rayos cósmicos, como Latinoamérica. En esta zona se construyeron también redes de estaciones magnéticas pertenecientes al Departament of Terrestrial Magnetism (DTM), en lugares como Huancayo, Perú, en el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) en la Ciudad de México, México, o Teoloyucan.
En 1932, Arthur Compton designó ocho grupos expedicionarios que realizarían medidas de rayos cósmicos alrededor del mundo en distintas latitudes. Estos ocho grupos consideraban sitios en Estados Unidos, Suiza, Hawaii, Nueva Zelanda, Australia, Panamá, Perú, México, Canadá, Noruega, Alaska, Sudáfrica, India, Malasia, Indonesia y Sri Lanka.
Para lograr obtener las medidas de intensidad de los rayos cósmicos y poder comprobar su hipótesis sobre su constitución por partículas cargadas, Compton y su equipo diseñaron cámaras de ionización portatil, además de haber utilizado otros instrumentos iguales durante las ocho expediciones.
La expedición en México estuvo bajo la batuta de Arthur Compton, quien para la organización de este, contactó al investigador mexicano Manuel Sandoval Vallarta que en ese momento trabajaba como profesor asociado del Massachusetts Institute of Technology (MIT). “Estaré muy contento de ayudarle tanto como pueda. Sugiero el Nevado de Toluca para tomar las mediciones de rayos cósmicos. Con gusto haré los arreglos para el transporte”, respondió Sandoval Vallarta a Compton.
Una vez en el país, Compton impartió una conferencia sobre rayos cósmicos para la Sociedad Científica Antonio Alzate y para la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos, entre los cuales se encontraban dos personajes clave para la creación de la facultad e institutos de investigación de física y matemáticas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ricardo Monges López y Sotero Prieto.
Este encuentro entre Compton y Sandoval Vallarta, habría despertado la curiosidad del mexicano en el tema de rayos cósmicos, hecho que desencadeno que tiempo después, Sandoval Vallarta en conjunto con Georges Lamaitre, obtuvieran resultados en sus investigaciones conjuntas que llevaran a validar la hipótesis de Compton y dieran una explicación de que el efecto de latitud que Compton hubiera observado, fuera congruente con que la radiación cósmica era una mezcla de partículas cargadas y sin carga procedentes de todas direcciones del espacio.
Fuente:
Scientific Electronic Library Online
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