Islas de fertilidad para rehabilitar pastizales
Por Felipe Sánchez Banda
Saltillo, Coahuila. 16 de octubre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Investigadores en el Departamento de Recursos Naturales Renovables de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) buscan rehabilitar pastizales con la técnica de islas de fertilidad, utilizando plantas del semidesierto mexicano como nodrizas para sembrar arbustos forrajeros.
“Estamos trabajando en la rehabilitación de pastizales, México es muy vasto en pastizales, según la Cotecoca (Comisión Técnico Consultiva de Coeficientes de Agostadero), más de la mitad del territorio nacional son tierras de pastizales. No hemos hecho las cosas como deberían hacerse y se han deteriorado los pastizales y eso es motivo para que los investigadores nos dediquemos a su rehabilitación”, comentó el doctor Luis Lauro de León González, profesor investigador del Departamento de Recursos Naturales Renovables de la UAAAN, especialista en manejo de pastizales y miembro de la Sociedad Mexicana de Manejo de Pastizales.
El especialista agregó que en la UAAAN se ha estudiado la rehabilitación de pastizales con gramíneas, particularmente zacates, y ha sido aplicado en los estados de Coahuila, Chihuahua, Durango y Zacatecas desde los años setenta; sin embargo, este proyecto busca darle un enfoque distinto.
“Quisimos brincar esa etapa y ahora rehabilitar con arbustos, porque el ganado también consume arbustos: los bovinos, caprinos, caballos, burros, etcétera. Es algo que no se le ha dado mucha importancia en nuestro país, rehabilitar pastizales con arbustos”, aclaró el científico.
En las regiones áridas y semiáridas de México, por factores de erosión, tanto hídrica como eólica, se va perdiendo el horizonte A, que es la primera capa del suelo donde está toda la materia orgánica, los restos vegetales y los desechos de los animales, que son ricos es abono y propician el crecimiento de plantas. Por esa erosión se pierde el horizonte A y, en ocasiones, si es muy severa, se pierde el horizonte B.
En estas zonas desérticas, el horizonte A permanece solamente debajo de la copa de ciertos árboles o ciertos arbustos, conocidos como islas de fertilidad.
Los tallos de árboles y arbustos detienen el mantillo orgánico que se está arrastrando en el suelo, además ese arbusto o árbol, al estar soltando hojas, va creando la isla de fertilidad. Esa isla de fertilidad representa el horizonte A que se pierde fuera de la copa de árboles y arbustos.
El proyecto consiste en rehabilitar pastizales con arbustos que consuma el ganado, conocidos como arbustos forrajeros, empleando el concepto (o técnica) de isla de fertilidad. Este concepto fue creado en Inglaterra, durante los estudios de posgrado del doctor Edmundo García Moya, investigador del Colegio de Posgraduados y egresado de la UAAAN.
“Nosotros retomamos esas islas de fertilidad y estamos plantando arbustos forrajeros debajo de ellas, hemos utilizado dos plantas del norte de México, como la gobernadora y el hojasén. Estas especies no son tan malas, nos retienen humedad, nos retienen material orgánico, forman islas de fertilidad y nichos para el establecimiento de otras especies, a estas plantas las llamamos nodrizas y debajo de su copa hemos plantado arbustos forrajeros en diferentes orientaciones geográficas”, explicó el doctor De León González.
La planta nodriza brinda mucha protección a la especie plantada debajo de ella en cuanto a radiación solar, conservación de humedad, fertilidad del suelo, entre otros.
Es importante aclarar que, una vez que el arbusto forrajero crece y se fortalece, la nodriza es extirpada al cumplir su función de protección. Algunos arbustos forrajeros que se han plantado son maguey, mezquite, costilla de vaca (Atriplex canescens) y nopal.
De manera preliminar, el especialista señaló que el hojasén, hasta el momento, ha sido mejor planta nodriza, probablemente por su copa más cerrada en comparación con la gobernadora.
“Hemos utilizado cuatro orientaciones geográficas para plantar los arbustos debajo de la nodriza (noreste, sureste, suroeste y noroeste) y los mejores resultados de establecimiento y sobrevivencia, crecimiento y producción forrajera, han sido en las orientaciones noreste y sureste. Las especies mejor establecidas han sido los magueyes (Agave) de diferentes especies y, en segundo término, el nopal. Con mezquite y costillas de vaca hemos tenido muy bajos resultados de establecimiento”, precisó el investigador De León González.
Este proyecto requiere una amplia observación, inició en 2007 y está cerca de arrojar sus resultados finales, que podrían ser aprovechados por productores agrícolas a diferentes escalas.
“Cualquier productor, ya sea pequeño propietario, comunero o ejidatario, que tenga especies de este tipo que pueden ser nodrizas como la gobernadora y el hojasén, mezquite, huizache, chaparro prieto (Acacia rigidula), entre otros arbustos o árboles que crezcan en los pastizales de las regiones áridas y semiáridas de las regiones del norte de México, pueden plantar ahí la especie forrajera que quiera tener en su rancho, de preferencia se busca que la especie sea de la región y esté aclimatada para tener mejores resultados”, añadió el doctor.
Para finalizar, el científico subrayó que la investigación tiene gran cantidad de variantes y posibilidades, de acuerdo con las condiciones ambientales y las necesidades de los productores, por lo que existe un amplio campo de estudio a futuro.
“El horizonte de la investigación es demasiado amplio, restablecer las especies que hemos deteriorado, también de acuerdo a los intereses de los productores (…) podemos seguir probando el establecimiento de diferentes especies y utilizar distintos arbustos como nodrizas. Pero no nos podemos quedar ahí, puede ser incluso la reforestación en bosques, en árboles de pino, utilizando el concepto de nodriza”, enfatizó el especialista De León González.
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