¿Cuánto tiempo “vive” un negocio en México?
Por Carmen Báez
México, DF. 24 de marzo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) desarrolló una nueva línea de investigación que permitirá realizar, por primera vez en el país, estudios longitudinales para determinar los principales indicadores que miden fenómenos asociados a la vida activa de los negocios.
De acuerdo con la directora general adjunta de Censos Económicos y Agropecuarios del Inegi, Susana Pérez Cadena, desde hace muchos años se ha pensado que la sobrevivencia y la mortalidad de los negocios tienen causas que no se pueden identificar.
En México, explicó, se observa un comportamiento de nacimientos y muertes de los negocios con gran frecuencia, por lo que su movilidad demográfica es considerada elevada. Por ello, uno de los objetivos de la nueva línea de investigación –nombrada demografía económica– es conocer la tasa de movilidad y las características que hacen a los negocios más fuertes o vulnerables.
El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) define como demografía económica a la rama de la demografía que trata de las poblaciones en relación con los fenómenos financieros.
Bajo esta nueva línea, el Inegi llevó a cabo el estudio retrospectivo Esperanza de vida de los negocios, para determinar la supervivencia, mortalidad y años de vida de los establecimientos en el país, de acuerdo al sector al que pertenecen, tamaño y edad.
Durante esta investigación, se analizaron 14 millones de cuestionarios de los censos económicos de 1989, 1994, 1999, 2004 y 2009. Además, se seleccionaron los sectores de la industria manufacturera, comercio y servicio privados no financieros.
En este análisis se siguieron estándares establecidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat); por ejemplo, el uso de términos similares a la demografía de las personas, como “muerte” en lugar de “cierre”, o la palabra “nacimiento”.
“Lo que hicimos fue tomar información de cinco censos económicos. Desde 1930 tenemos estos censos de manera ininterrumpida. En cada uno de estos se pregunta a los responsables del negocio cuándo inicio el establecimiento, para determinar la edad y la generación a la que pertenecen”, explicó la especialista.
Para determinar la edad de un negocio, se observaron los establecidos en 1980 y su permanencia en los siguientes censos económicos. Esto permitió conocer el número de establecimientos de la generación de los años ochenta que murieron.
“Los establecimientos de 1980 los observamos en el censo de 1989 y tenían nueve años, y en el censo siguiente los volvemos a observar con 14 años. Analizamos cuántos eran y, por lo tanto, la diferencia contra la observación fue el número de establecimientos de la generación 80 que han muerto”, explicó
Con este análisis se establecieron promedios, probabilidades de sobrevivencia y mortalidad.
Quién es el más fuerte
La esperanza de vida de los negocios, al contrario de lo que ocurre con la esperanza de vida humana, va aumentando conforme pasan los años. Al nacer un negocio, la probabilidad de mantenerse “vivo” es de siete años. Sin embargo, esta probabilidad será distinta de acuerdo al sector o tamaño del establecimiento, señaló Pérez Cadena, quien es especialista en estadística e investigación de operaciones.
Por ejemplo, agregó, la esperanza de vida del sector manufacturero es mayor a la del sector económico. A los diez años de haberse establecido un negocio manufacturero, tendrá (probablemente) 14 años más de vida en comparación con 11 y 13 años que podrían tener aquellos del sector económico y servicios no financieros, respectivamente.
Además, por cada 100 negocios que inician operaciones en el sector comercio, después de cumplir un año sobreviven solamente 34, y a los 25 años solo sobreviven nueve de esos establecimientos.
Cuestión de tamaños
Por otro lado, el tamaño del establecimiento influye en la esperanza de vida del mismo; es decir, este factor dependerá del número de personas ocupadas en él.
“La esperanza de vida de los negocios pequeños es menor a la de un negocio un poco más grande. Es algo muy interesante: de acuerdo con el tamaño del establecimiento, la esperanza de vida al nacer es mayor o menor”, comentó Pérez Cadena.
Por cada negocio que nace con dos personas laborando en él, su esperanza de vida será de siete años. A los 10 años, su esperanza de vida será de 12, y con 25 años consolidados la supervivencia se duplica a 24 años, explicó la especialista.
Sin embargo, agregó, si se habla de un negocio que nace con 16 a 20 personas, se espera una esperanza de vida inicial de 23 años. Una década después tendrá 26 posibles años de seguir en el sector; y al llegar a los 25 años, se estiman otros 32 más de supervivencia.
Muertes y nacimientos en cinco años
Por otro lado, de acuerdo con un análisis generado a partir de información de los censos del 2010 y 2015, se observó que durante este periodo de cinco años murieron 1 millón 600 mil establecimientos en toda la República Mexicana.
Las muertes de negocios registradas en ese lapso se presentaron con mayor medida en entidades del norte del país como Baja California, Sonora, Coahuila y Nuevo León, y también en otros estados como Guerrero, Morelos, Estado de México, Tabasco, Campeche y Quintana Roo.
Sin embargo, el mayor porcentaje de nacimientos de establecimientos comerciales también se dio en Baja California, Coahuila y Nuevo León, además de Chihuahua, Aguascalientes, Colima, Guanajuato, entre otras entidades, las cuales reportan cifras de nacimientos de negocios que van de 46 a 55.6 por ciento.
En este sentido, se observó que los estados de Tamaulipas y Veracruz tienen índices muy bajos de crecimiento de negocios, lugares donde se observa un mayor índice de inseguridad, especificó Pérez Cadena.
¿Por qué mueren los negocios?
Actualmente, los investigadores del Inegi realizan estudios con información de 1 millón 600 mil negocios que permanecieron en el censo económico de 2009, pero que no se encontraron en 2014. Con este análisis se podrán determinar cuáles fueron las razones por las que desaparecieron estos establecimientos.
La investigación podrá determinar si los negocios que desaparecieron para 2014 contaron o no con algún financiamiento o hicieron uso de tecnologías de la información, e identificará fenómenos implicados en el cierre de un establecimiento, por ejemplo, los casos de las cadenas de supermercados. Además, permitirá analizar qué áreas geográficas tienen menor o mayor movilidad por índice de mortalidad.
En este sentido, Pérez Cadena resaltó que en un futuro la información generada por este organismo servirá de apoyo para la implementación de políticas públicas encaminadas a mejorar las condiciones de los establecimientos que menos sobreviven, y establecer las regiones en las que existen diferencias significativas en el índice de mortalidad o la esperanza de vida de los negocios.
“En los resultados que publicamos vemos que el sector comercio es más volátil que el sector de manufactura. Los establecimientos comerciales tiene mayor índice de mortalidad y nacimientos que los establecimiento manufactureros. Dentro de ese gran conjunto que son los establecimientos comerciales, vamos a determinar específicamente cuáles son los más vulnerables, de manera que esto permita a los gobiernos y tomadores de decisiones, e incluso a quienes van a poner un negocio, saber cuál es la esperanza de vida y el riesgo que tiene de morir”, explicó Pérez Cadena.
A la vanguardia en estudios demográficos
Para la especialista en estadística, esta nueva línea de investigación es un tema poco desarrollado a nivel internacional, por lo que coloca a México a la vanguardia en estudios sobre demografía económica: “Es un tema muy poco explotado, sobre todo como lo estamos generando nosotros; estamos a la vanguardia en este tema. Pienso que va a ser interesante para los organismos internacionales ver qué se está haciendo en materia de demográfica económica en México. Me encantaría que esta información sea útil para el desarrollo del país”.
Además, agregó, los estudios sobre demografía económica brindarán las herramientas necesarias para especialistas y jóvenes que a fututo ingresarán al mercado laboral.
“Nos puede dar para materia de estudio en las universidades, no solo de los investigadores, sino de la gente que se está formando, para que conozcan cuál es el entorno en el que se van a desenvolver. En un futuro no muy lejano les tocará entrar en el mercado laboral y no necesariamente como empleados; quizá como emprendedores”, explicó la también responsable del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE).
Más adelante, el estudio Esperanza de vida de los negocios se actualizará con los resultados de los próximos censos económicos, y tendrá una cobertura geográfica a nivel nacional, por estado, sector y tamaño del establecimiento. “La siguiente etapa es calcular a nivel estatal los sectores e identificar las ramas de actividad donde hay mayor volatilidad”, comentó.
El material estadístico de esta investigación puede consultarse en la página oficial del Inegi.
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