Presentan dos nuevos números de la revista La Canica
Por Ameyalli Villafán
México, DF. 27 de abril de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- La Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) presentó el 23 de abril dos nuevos números de la revista de divulgación científica para niños La Canica, en el teatro del Universum.
Las dos primeras ediciones de dicha publicación contaron con el patrocinio de la Fundación Telmex y se distribuyeron gratuitamente en el Distrito Federal. El año pasado y gracias a la convocatoria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) que financia los proyectos de comunicación pública de la ciencia, se editaron cuatro números más: dos de los cuales ya están impresos y dos más que se presentarán el próximo semestre de este año.
El presídium estuvo conformado por la física Adriana Bravo, responsable técnica y de contenidos de La canica; Estrella Burgos, editora de la revista ¿Cómo Ves?; el licenciado Jesús Mendoza, subdirector de Radio y Televisión del Conacyt; el licenciado Ángel Figueroa, director de medios de la DGDC y el doctor José Franco, director de la DGDC.
Adriana Bravo explicó al auditorio que, a pesar de que en la DGDC se han desarrollado diversos productos de divulgación científica, no se había incursionado con una revista dirigida al público infantil.
“Es un compromiso ampliar la cobertura de materiales educativos, especialmente los que tienen el enfoque de la comunicación pública de la ciencia con el objetivo de contribuir de manera gradual a generar una cultura científica en la niñez”, comentó.
La revista está dirigida a niños de ocho a 12 años; sin embargo, Bravo mencionó que el contenido de la publicación interesa a un público más amplio, como niños más pequeños, padres de familia y profesores: “El contenido promueve el autocuidado y la contextualización de los niños en su entorno a través de la reflexión, la crítica, la duda, la indagación y el reto. Todo en un ambiente de juego” para así despertar su interés por el conocimiento.
Por otra parte, Estrella Burgos, editora y divulgadora, hizo un recuento histórico de las publicaciones de divulgación científica dirigidas a niños: “La investigación apunta a un problema histórico muy grave que es la falta de continuidad de publicaciones periódicas de ciencia para niños, por lo que es una gran oportunidad para revistas como La Canica que ha tenido mucha aceptación debido a la necesidad de este tipo de publicaciones”.
Burgos explicó al auditorio que la experiencia que ha tenido como editora en la revista ¿Cómo Ves? es que los profesores se interesan por los materiales de divulgación científica, ya que esta propicia la participación interactiva y “es una manera de pensar y experimentar”, manifestó.
El licenciado Jesús Mendoza, subdirector de Radio y Televisión de Conacyt, felicitó a los creadores del proyecto y a la DGDC por ser un semillero nacional de la divulgación científica, así como un bastión de la comunicación pública de la ciencia. “Este proyecto fue bien visto por los evaluadores de la solicitud de la convocatoria y le dieron apoyo (…) Esto habla de la importancia que tiene para Conacyt la divulgación científica”, comentó.
Así también expuso que uno de los desafíos al que se enfrenta La Canica “es comunicarse con los nativos digitales que es donde está la clave de la divulgación de la ciencia. El reto de los divulgadores es no dejar de ser niños, deben indagar, tener curiosidad y aprender divirtiéndose”.
El licenciado Ángel Figueroa, con una corbata hecha de canicas, se dirigió al público infantil que asistió a la presentación. Hizo la analogía entre los científicos y los niños, y mencionó que son parecidos porque “a ambos les encanta preguntarse cosas, tienen capacidad de asombrarse, de sorprenderse y buscan, a partir de su curiosidad, responder a sus ganas de saber. Además son, generalmente, necios y obstinados”.
“La Canica es producto de la necedad y la terquedad de un grupo de personas que creemos que vale la pena acompañar y no frenar la curiosidad que tienen los niños de forma natural”, comentó el director de medios de la DGDC.
Figueroa aconsejó a los niños, quienes tratan de entender el mundo que los rodea, que no dejen de hacerse preguntas, así como no creer que tienen todas las respuestas ni perder la fantasía y la emoción por aprender: “Ser niño vale la pena y no hay prisa por dejar de serlo. Deseo que La canica ruede mucho, haga buenos tiros y los divierta y acompañe hacia el mundo del conocimiento”.
El último en tomar la palabra fue el doctor José Franco, quien agradeció a los asistentes, así como a los miembros del presidium por sus presentaciones. Comentó que “en la UNAM, en la DGDC y en el Conacyt estamos muy claros de que los niños no solo son el futuro, sino también la alegría del país y es muy importante que tengan un conocimiento veraz de lo que se hace en materia de ciencia”.
Expresó la importancia de conocer la ciencia desde una edad temprana y felicitó a los creadores de la revista y al Conacyt por las convocatorias vigentes que hicieron posible esta publicación. “Espero que a los niños les entusiasme y les ayude a elegir una carrera científica”, finalizó.
Después de las palabras de bienvenida, el físico Noel Guerrero presentó la revista mediante un espectáculo de magia donde dio a conocer las secciones de la misma mediante experimentos o demostraciones de ciencia, lo que llamó la atención de los niños presentes. También el coro de jóvenes y niños de la Facultad de Música realizó una presentación; asimismo, se hizo una exhibición de robots en el Universum.
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