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Memoria biocultural de los rancheros californios


Por Joel Cosío

La Paz, Baja California Sur. 6 de septiembre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- Los rancheros californios conforman una parte importante de la entidad de Baja California Sur. De generación en generación, han transmitido saberes que les han permitido afrontar las condiciones climáticas del desierto y sobrevivir a una serie de adversidades en un hábitat casi inhóspito, que demuestra una gran conexión con el territorio peninsular.

800x300-Fotografías-Sierra-La-Giganta-y-rancheros-de-la-región---Cortesía-Tito-Fernando-Piñeda-Verdugo.jpgActividades en montaña de Sierra La Giganta. Subdelegación La Soledad, municipio de La Paz, B. C. S. Fotografía cortesía de Tito Fernando Piñeda Verdugo.

Sus orígenes se remontan a principios del siglo XIX, a la par de la decadencia de las misiones jesuitas —que suman dieciséis en el sur de la península—, los pobladores asentados en las misiones, en su mayoría españoles de bajos recursos económicos, se convirtieron en rancheros ganaderos y agrícolas, que veían en esta empresa la oportunidad de hacerse de un patrimonio.

El establecimiento de los ranchos requirió de la creación de estrechos vínculos con grupos étnicos de la región —entidades culturales indígenas que hoy en día están extintas—, que compartieron conocimientos etnobotánicos de plantas silvestres, indispensables para la sobrevivencia, que al paso de los años los rancheros depuraron.

En la actualidad, los rancheros y sus comunidades, algunas aisladas casi en su totalidad, han sustituido a los grupos étnicos en el extremo sur de la península de Baja California.

Los rancheros de la Sierra La Giganta y sus esfuerzos por la sustentabilidad

En gran parte del estado de Baja California Sur, se yergue la Sierra La Giganta, ecosistema de un valor inestimable, con una biodiversidad de altos niveles de endemismos y espectaculares paisajes geológicos, en donde se unen las montañas con el desierto y el mar.

En este lugar se establecieron los primeros ranchos sudcalifornianos y, de igual forma, hoy en día, a través de asociaciones de productores conformadas por los propios rancheros, en colaboración con autoridades gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil, se implementan los primeros modelos de producción sustentable de la región.

400Fotografías-Sierra-La-Giganta-y-rancheros-de-la-región---Cortesía-Tito-Fernando-Piñeda-Verdugo-(4).jpgRepresa, acequia y parcela en Rancho Primer Agua, subdelegación La Soledad, La Paz Baja California Sur, fotografía cortesía de Tito Fernando Piñeda.La actividad económica está sustentada en la elaboración y comercialización de productos del arte de la talabartería, cuchillería y confitería, así como aprovechamiento de palmas para uso ornamental y producción de alimentos derivados de carnes y lácteos, entre otros.

El coordinador del Programa de Conservación de Tierras de la Sociedad de Historia Natural Niparajá A. C., el ingeniero en ecología y especialista en antropología social Francisco Olmos García, mencionó que han apoyado a las comunidades serranas con estrategias integrales para la sustentabilidad, que en conjunto aspiran a generar un desarrollo permanente.

La procuración de métodos y procesos de producción sustentable, así como la comercialización de los productos regionales de manera justa, es uno de los fines promovidos por la organización.

“El principal cambio o indicador que ha mostrado la comunidad de rancheros es el cierre de cadenas de procesos productivos o de mercado; nos cercioramos de una procedencia legal de los recursos naturales, que derive de un aprovechamiento y procesos de producción sustentable, y llegue a procesos de comercio justo, en donde se eficiente la utilidad que genera la comercialización de productos, hasta volver a llegar al proceso de producción del recurso natural. Este ciclo es el que está fortaleciendo el comercio, que genera los mecanismos de sobrevivencia para las comunidades rurales”, mencionó Francisco Olmos.

En las sierras La Giganta y Guadalupe, instrumentos de preservación de los recursos naturales y desarrollo sustentable, áreas naturales protegidas, sistemas de monitoreo de flora y fauna, actividades de conservación que involucran a las comunidades, empiezan a generar desarrollos regionales que gradualmente están cambiando los modelos tradicionales de conservación.

En los últimos diez años, la integración de diversas tecnologías, entre las que destacan las telecomunicaciones: televisión satelital, telefonía móvil e Internet, ha favorecido al mercado de productos regionales.

“Las telecomunicaciones en general han tenido un impacto positivo, porque contribuyen a fortalecer al mercado de productos regionales al facilitar el acceso a los mismos y mejorar sus precios en la comercialización, al eliminar intermediarios”.

La integración de telecomunicaciones en las comunidades aisladas ha facilitado el acceso a noticias, que son prácticas, por ejemplo en la prevención de desastres naturales ocasionados por fenómenos meteorológicos y al contenido educativo, que favorece el desarrollo integral de la comunidad.

Sin embargo, los especialistas advierten que es necesario evaluar el impacto sociocultural que tiene el acceso a contenido informativo no apropiado para la comunidad.

La urgente necesidad de preservar los saberes bioculturales

En la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), en el Programa de Doctorado en Desarrollo Sustentable y Globalización (Desyglo), el maestro en ciencias sociales Tito Fernando Piñeda Verdugo, estudiante becario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), trabaja como tesis en la elaboración de una Memoria biocultural del rancho sudcaliforniano: representaciones, sabiduría y praxis ecosocial de los rancheros de la zona sur de la sierra La Giganta, como una revaloración de las formas de vida de los rancheros.

TitoFernando_189.jpgTito Fernando Piñeda Verdugo.En el estudio analiza la forma de vida del ranchero de la sierra La Giganta por medio de tres dimensiones, que conforman la memoria biocultural: percepción de la naturaleza, estructura dinámica de los procesos naturales y aprovechamiento de los recursos naturales.

“El ecosistema de montaña ha permitido a los rancheros sudcalifornianos afrontar problemas cotidianos; el rancho no solo es la casa que está a un lado del aguaje, sino que comprende un territorio mucho más amplio, que sin él no pudieran existir”, afirmó Piñeda Verdugo.

En la investigación documentan una radical transformación de saberes, adecuaciones de orden tecnológico, en la que sustituyen e incluso omiten procesos bioculturales que a lo largo de los años han sido fundamentales para la vida.

El asentamiento de ranchos lejos de fuentes de agua, pero con acceso a telecomunicaciones, es un ejemplo puntual.

“En las comunidades serranas se está dando una introducción tecnológica que responde a la historia del rancho; sin embargo, hay otra que no necesariamente está interviniendo, como la televisión e Internet, que desfavorece que los jóvenes trabajen en la huerta”, afirmó Piñeda Verdugo.

400_Invest_LaG_189.pngLa producción de alimentos en huertas y la ganadería a pequeña escala son actividades conjuntas, que nacen en los oasis —formando nuevos ecosistemas— y son fundamentales para la vida en los ranchos sudcalifornianos.

“Por ejemplo, últimamente se han establecido ranchos nuevos en lugares que carecen de fuentes de agua próximas, pero sí tienen red telefónica. Ellos mismos dicen que esos ranchos no podrán existir mucho tiempo, por falta de agua, entonces ahí no se están reproduciendo saberes”, continuó Piñeda Verdugo.

Las comunidades y rancherías asentadas en la Sierra La Giganta tienen escasos o, en su mayoría, inexistentes servicios públicos y las actividades económicas son reducidas, estas condiciones sociales fomentan que los pobladores emigren hacia las urbes en busca de mejores oportunidades laborales.

El investigador afirmó que la tecnología tiene el potencial de facilitar la vida en el rancho, bajo una lógica histórica; sin embargo, “al mismo tiempo puede ser una navaja de doble filo y romper una cadena, que puede tender a la extinción real de la memoria biocultural del rancho sudcaliforniano”.

Niparaja_189.jpgNiparajá, A.C., en conjunto con instituciones gubernamentales, ha tenido una incidencia integral en aspectos legales, financieros, económicos y humanos de los rancheros de la Sierra La Giganta y Guadalupe.

“Sin duda han sucedido transformaciones impresionantes que ponen, hasta cierto punto, en riesgo la reproducción de los saberes bioculturales, en ese sentido es necesario poner atención. No significa que no queremos que las cosas cambien, pero que cambien de forma adecuada, sobre todo preservar ese conocimiento porque es un saber que se transmite de manera oral y en la praxis, es decir, si la gente deja de transmitir y practicar esos saberes, estos desaparecen”, advirtió Piñeda Verdugo.

En el estudio además han encontrado que los rancheros de Sierra La Giganta han desarrollado amplios y complejos saberes geográficos, en los que describen diferentes formaciones geológicas, en grandes extensiones del territorio. De igual manera, tienen identificadas áreas en las que se encuentran vestigios arqueológicos de grupos indígenas, como metates, pedernales y pinturas rupestres.

800_er_189-Fotografías-Sierra-La-Giganta-y-rancheros-de-la-región---Cortesía-Tito-Fernando-Piñeda-Verdugo-(5).pngSignos o señales de Guaycuras al sur de la Sierra La Giganta. 800 m de altura, 700 m de ojo de agua, fotografía cortesía de Tito Fernando Piñeda Verdugo.

800_189_Fotografías-Sierra-La-Giganta-y-rancheros-de-la-región---Cortesía-Tito-Fernando-Piñeda-Verdugo-(3).png

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