Herpetario de la Facultad de Ciencias UNAM, cambiando la imagen de los reptiles
Por Eduardo Piña
Ciudad de México. 11 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Con una colección de alrededor de 350 ejemplares entre reptiles y anfibios, el herpetario de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es un espacio que ofrece sus instalaciones para que estudiantes, investigadores y público en general conozcan y realicen proyectos en torno a este grupo de animales.
La colección de organismos del herpetario está principalmente constituida por reptiles depositados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que por diferentes razones no pueden regresar a su hábitat natural, de esta forma este lugar también se convierte en un espacio de protección para estos animales, menciona la bióloga Mónica Salmerón Estrada, responsable de la instancia.
Fundado en el año de 1974 por un grupo de estudiantes que tenía una visión importante hacia estos organismos y que no estaba contemplado en el plan de estudios en la carrera de biología, se decide formar una pequeña colección que fue creciendo y en el año de 1992 fue reconocido y se integró formalmente al Consejo Departamental de Biología, de la Facultad de Ciencias.
Registrado como una UMA (Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre), en el herpetario de la Facultad de Ciencias se ha realizado investigación relacionada con la deficiencia nutricional de reptiles, así como estudios de parásitos en este tipo de fauna, conducta animal y ciclos hormonales.
En cuanto al apoyo en docencia, en el herpetario se imparten cursos de Manejo de anfibios y reptiles en cautiverio y de Atención a accidentes ofidiotóxicos, conferencias y visitas guiadas para alumnos y público en general.
Proporciona además material biológico como mudas de reptiles, excretas, muestras de sangre y veneno para la realización de prácticas escolares. A su vez, este espacio permite complementar la formación de estudiantes que cursan las carreras de biología, medicina y medicina veterinaria, entre otras.
“También son apoyados proyectos para obtención de grado de estudiantes que trabajan directamente su proyecto con nosotros y nuestros ejemplares, y otros que están con nosotros pero con organismos de campo para realizar comparaciones con animales de cautiverio”, explica Salmerón Estrada.
Y afirma que mantener una colección así permite orientar a los estudiantes en algún área de investigación asociada con los reptiles y anfibios, que son de los grupos de vertebrados menos estudiados debido a que se trata de animales que enfrentan serios problemas de extinción por la contaminación, fragmentación de sus hábitats, enfermedades, entre otros escenarios. “Entonces acercarse a estas colecciones puede llegar a motivar a los estudiantes para que se dediquen a estos organismos y realicen investigación sobre ellos”, agrega.
Cambiando la imagen de los reptiles
Otra de las principales razones para mantener las instalaciones del herpetario abiertas al público en general es ofrecer información y crear conciencia para que las personas no compren estas especies, ya que no son aptas para ser mascotas y con estas acciones se fomenta el comercio ilegal, declara Salmerón Estrada.
"Contar con una colección de esta naturaleza también permite orientar a las personas que visitan el herpetario para romper con ideas erróneas que tienen acerca de estos animales, como agresividad, peligrosidad e incluso hay quienes piensan que son malignos, pero al platicar con ellos, tenemos un contacto muy estrecho a diferencia de una colección particular, de esta forma ellos exponen sus inquietudes y nosotros podemos explicarles que esas historias o mitos que llegaron a escuchar son falsos. Así las personas entran con una idea y salen con otra, como la importancia de su conservación y protección, junto con la relevancia que tienen en las cadenas alimenticias de los hábitats donde viven", agrega la especialista.
Retos y proyectos
Para la titular del inmueble el problema principal sobre el herpetario radica en las autoridades, las cuales no han valorado el potencial de este recinto e invertir en mejorar las instalaciones de este espacio, lo cual propiciaría mejores condiciones para los animales y la operación del lugar.
“Aunque afortunadamente siempre ha estado presente la participación entusiasta de profesores, alumnos, que nos han apoyado y que han visto en este sitio un potencial de estudio para los universitarios e investigadores; ojalá las autoridades competentes puedan sensibilizarse en esta situación en que estamos inmersos y las condiciones puedan cambiar, por el beneficio de los animales mismos y nuestros estudiantes”, finaliza.
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