Estudian por primera vez en México la infección congénita del mal de Chagas
Por Carmen Báez
México, DF. 25 de julio de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una patología tropical desatendida, la enfermedad de Chagas es provocada por el parásito Trypanosoma cruzi, el cual constituye un problema de salud pública en América Latina.
Una de las transmisiones más comunes de la enfermedad de Chagas es a través de las heces del insecto, que defeca en la piel de la víctima mientras se alimenta de su sangre.
La infección también se puede adquirir mediante transfusión sanguínea y transmisión congénita, esta última, una de las menos estudiadas en los países endémicos, explicó Enedina Jiménez Cardoso, doctora en Ciencias con especialidad en Bioquímica.
En este contexto, hace varios años la Organización Panamericana de la Salud (OPS) convocó a especialistas de diferentes países a estudiar la transmisión materno-fetal de la enfermedad de Chagas. De las propuestas registradas se eligieron solo cuatro proyectos representados por Argentina, Bolivia, Paraguay y México.
La propuesta mexicana está a cargo del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG). Desde 2006, especialistas del Laboratorio de Investigación en Parasitología de dicha institución, dirigidos por la doctora Jiménez Cardoso, iniciaron un proyecto que consiste en investigar las tasas de infección congénita de Trypanosoma cruzi en el país.
El estudio, ganador en 2014 del Premio Anual de Investigación Pediátrica Aarón Sáenz, involucró la participación de 2 mil 905 muestras del binomio madre-hijo de hospitales de tres zonas: Oaxaca, Jalisco y Ciudad de México.
Jiménez Cardoso, quien también es investigadora en Ciencias Médicas de los Institutos Nacionales de Salud, explicó en entrevista que el parásito es capaz de traspasar la barrera placentaria e infectar al feto desde su desarrollo en el útero por medio de las microvellosidades.
Lo anterior puede provocar la muerte antes del nacimiento, o causar problemas cardiacos o gastrointestinales que complican el desarrollo y vida del bebé.
“El parásito puede traspasar la placenta por diferentes factores: la carga parasitaria de la madre o por el desarrollo de anticuerpos en contra del parasito (…) A pesar de que la mayoría de los niños son asintomáticos, mueren al nacer por la presencia del parásito”, explicó.
La especialista explicó que el parásito se detectó a través de la técnica de PCR, es decir, a través de una muestra de ácido desoxirribonucleico (ADN) de los recién nacidos obtenida a través de la sangre del cordón umbilical. Además, se aplicó una prueba de anticuerpos cuando estos cumplieron los dos años de edad.
Entre los resultados se observó la presencia del parásito en un 14 por ciento del total de la muestra binomio, lo que representa un problema serio en materia de salud, manifestó la investigadora.
De acuerdo con la doctora Jiménez Cardoso, la enfermedad de Chagas es una de las más importantes de la zonas endémicas, por lo que se ha calculado que hay 18 millones de personas en riesgo de contraer este padecimiento.
Sin embargo, resaltó que la transmisión materno-fetal no había sido estudiada en el país hasta ahora, a pesar de que en 1998 se informó el primer caso de Chagas neonatal en México. Con estos resultados, publicados en la revista especializada Experimental Parasitology, se obtienen los primeros informes de las tasas de enfermedad congénita de Chagas en territorio nacional.
Para la también miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con el nivel II, la importancia de este proyecto, financiado por la OPS y el Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social, radica en determinar los problemas de salud pública asociados con la transmisión vertical del Trypanosoma Cruzi en México.
Uno de los objetivos del grupo de trabajo de la doctora Jiménez Cardoso es replicar el estudio en otros estados del país, y brindar un tratamiento adecuado y oportuno a niños que nacen con la presencia del parásito. Actualmente, esta metodología se aplica en Chiapas.
“Si nosotros les damos tratamiento a estos niños que nacen con el parásito y que tienen la presencia de anticuerpos, tendrían una curación total. Es una manera de evitar que el niño desarrolle el padecimiento cuando sea mayor”, expresó.
Por último, explicó que la enfermedad de Chagas se presenta en tres fases; la aguda, que se caracteriza por fiebre, inflamación en la zona de la picadura y erupción cutánea. La etapa indeterminada, dijo, puede durar 15 años sin presenta de sintomatología. Mientras que la fase crónica inicia cuando el protozoario afecta principalmente al corazón, el intestino, el esófago y el hígado, y se produce finalmente insuficiencia cardíaca y otros problemas que conllevan a la muerte.
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