Ciencia y tecnología para mejorar rendimiento atlético
Por Ameyalli Villafán
México, DF. 24 de julio de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- ¿Qué es lo que hace que un atleta de alto rendimiento tenga buenos resultados en una competencia? ¿Cómo una correcta alimentación, hidratación y descanso permiten el desempeño exitoso de un deportista? El Laboratorio del Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI Lab, por sus siglas en inglés), en convenio con la Dirección General de Actividades Deportivas y Recreativas (DGADyR) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dan respuesta a dichas interrogantes mediante diversas pruebas con equipos de alta tecnología.
En septiembre de 2014, la UNAM inauguró dentro de sus instalaciones en Ciudad Universitaria el GSSI Lab con el objetivo de “mejorar el desempeño de atletas universitarios y despertar el interés en los académicos para generar líneas de investigación en torno a temas relacionados al deporte”, de acuerdo con un comunicado de la Dirección General de Comunicación Social de la misma institución.
La maestra Lourdes Mayol, responsable del laboratorio, explica que en él buscan cubrir tres pilares: la investigación, la educación y el servicio al atleta. “Nuestro objetivo es poder ayudar al atleta a mejorar el rendimiento y a mantener su estado de salud siempre”, agrega.
Un documento oficial proporcionado por el GSSI Lab describe cuatro beneficios de dicho convenio con la máxima casa de estudios del país: ayudará de manera personal a los atletas de la UNAM; apoyará a los atletas a modificar hábitos; mantendrá el GSSI Lab al alcance de todos los atletas y entrenadores que deseen realizar las pruebas; utilizará el GSSI Lab como un espacio multidisciplinario para que investigadores de la UNAM desarrollen líneas de estudio específicas.
De acuerdo con información oficial proporcionada por el laboratorio, “el GSSI Lab diseña sus protocolos de evaluación para ayudar a entender la fisiología y las necesidades únicas del atleta”.
Una de las áreas de oportunidad que busca subsanar este proyecto es hacer que la información generada se entregue directamente al atleta, y que esta sea accesible y clara.
Reclutamiento de deportistas
Actualmente, debido al convenio académico que se firmó con la UNAM, el reclutamiento consiste en ponerse en contacto con los entrenadores de las distintas disciplinas deportivas que existen en la universidad. “Les presentamos los objetivos de la evaluación y los beneficios que los atletas obtendrán”, comenta el doctor Samuel García Castrejón, quien forma parte del grupo de investigación del GSSI.
Al momento que el entrenador elige al deportista que se someterá a la prueba, se presentan más datos del estudio y la investigación científica que sustenta al GSSI. “Después de que obtenemos la autorización del entrenador, realizamos una prueba de sudor durante un entrenamiento que sea lo más parecido a una práctica real del deporte”, añade.
¿Qué requisitos debe cumplir el atleta antes de sus pruebas en el GSSI Lab? Debe tener entre 10 y 12 horas de ayuno, y no haber bebido más que agua. Debe presentarse descansado y no haber tenido entrenamiento de alta intensidad el día anterior. Otro de los requerimientos es que no tengan lesiones ni infecciones que pudieran afectar su rendimiento en las pruebas.
En sus marcas, listos, ¡fuera!
Helena Alegre tiene 18 años; desde los siete juega tenis y hace cuatro lo practica de manera profesional. Estudia el último año de preparatoria y ella será a quien el equipo de médicos y expertos en nutrición del GSSI Lab evalúen para elaborar una estrategia personalizada con el objetivo de lograr un correcto rendimiento atlético con base en la hidratación, alimentación y descanso.
La evaluación dura aproximadamente dos horas y media y está compuesta de diversas pruebas. “Estas valoran las capacidades funcionales del atleta orientadas a la parte de nutrición e hidratación deportiva”, refiere el doctor García Castrejón.
El especialista explica que la primera prueba determina el estado de hidratación inicial mediante la orina, a través de un refractómetro. “Si la orina tiene una densidad mayor a 1.010 se considera que el atleta tienen deshidratación”, detalla.
La segunda prueba diagnostica la composición corporal del atleta. Mediante un dispositivo llamado Bod Pod se estima la densidad del cuerpo por el desplazamiento del aire, y a través de cálculos matemáticos se determina la cantidad de masa grasa y masa magra del atleta. Posteriormente obtienen valores como peso, talla, y circunferencias de abdomen y cuello del deportista.
Uno de los puntos importantes es que el atleta todo el tiempo está acompañado por el equipo de expertos del GSSI Lab y cada una de las pruebas es explicada detalladamente para que el deportista sepa a conciencia los valores que se miden y cómo estos permearán en el resultado final. “Para nosotros es importante que ellos entiendan cómo funciona su cuerpo y cómo la nutrición e hidratación van a impactar en su rendimiento deportivo”, manifiesta la maestra Mayol.
Entre las pruebas de mayor intensidad y esfuerzo está una donde el atleta debe correr por una banda en etapas de tres minutos. Mediante electrodos y un software se monitorea la actividad eléctrica del corazón.
“El objetivo de este ejercicio es conocer en qué punto la tenista oxida más grasas y en qué momento ocupa más carbohidratos”, comenta el doctor García Castrejón mientras Helena es preparada para su primera prueba, la cual también determinará su consumo máximo de energía. El experto añade que un analizador de gases mide la cantidad de oxígeno que inhala y la cantidad de CO2 que exhala.
Al finalizar esta prueba, el deportista debe responder una serie de cuatro cuestionarios sobre cargas de energía y hábitos antes, durante y después del ejercicio. “La idea es que haya descanso para seguir con una de las pruebas más pesadas”, argumenta Mayol.
Función cognitiva: básica para el éxito deportivo
¿Qué pasa si durante una competencia el atleta se distrae de su objetivo y pierde la concentración? Con el fin de medir el rendimiento cognitivo, la coordinación ojo-mano y la velocidad de reacción, el equipo del GSSI Lab elabora una prueba con un equipo llamado D2.
El D2 es un panel con 64 focos. “El atleta debe leer los números que aparecen en el tablero en voz alta y al mismo tiempo se encenderán focos de manera aleatoria. Tiene que apagarlos lo más pronto posible sin descuidar la lectura de los dígitos”, explica la maestra Mayol.
Posteriormente, con un equipo llamado Dynavision, el atleta debe, al igual que en el anterior, apagar las luces que aparezcan en el arco, pero ahora debe trasladarse para poder alcanzar el foco. “Con estas pruebas medimos la velocidad de reacción y los deportistas entienden también la importancia de la hidratación, la nutrición y el descanso”, agrega la responsable del laboratorio.
La penúltima prueba se trata de la prensión palmar; busca medir la fuerza de antebrazo y la mano “debido a que esta se correlaciona con la fuerza total del cuerpo”, según un comunicado oficial del GSSI.
Por último, el atleta se somete a una prueba llamada Wingate, que consiste en pedalear en una bicicleta fija con una resistencia baja. Posteriormente se introduce una carga fuerte y el deportista debe mantener el pedaleo rápido por 30 segundos. “En esta prueba se mide la potencia y el índice de fatiga”, explica García Castrejón.
La tenista Helena Alegre comenta para la Agencia Informativa Conacyt que si un atleta quiere sobresalir es necesario que preste atención a diversos factores, desde médicos hasta psicológicos. “Si se lleva un programa de alto rendimiento a conciencia, los resultados deportivos serán mucho mejores”, cuenta al terminar sus pruebas y esperar los resultados que determinarán, de ese día en adelante, sus hábitos alimenticios, de hidratación y de descanso.
El reto: conjuntar ciencia y tecnología con el deporte
En palabras de los miembros del equipo del laboratorio, la nutrición e hidratación son importantes para el rendimiento de un deportista. “Depende de la disciplina deportiva, pero si la persona no tiene un aporte de energía previo a un entrenamiento, se fatigará más rápido”, expone Samuel García Castrejón.
“Queremos estudiar la mejor manera de dar respuestas fisiológicas del atleta para darles resultados más específicos y encontrar áreas de oportunidad”, comenta por su parte Lourdes Mayol.
Lo que buscan en el GSSI Lab es “ayudar a los atletas universitarios a cubrir sus necesidades de nutrición, hidratación y sueño. Ha sido un reto interesante, pero hemos puesto nuestro granito de arena. Es muy satisfactorio ver qué tanto impacto ha tenido nuestra investigación en sus prácticas nutricionales”, concluye la maestra.
El Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte se encuentra en la Dirección General de Actividades Deportivas y Recreativas de la UNAM, en Ciudad Universitaria. Para conocer más sobre el GSSI Lab, visita su sitio. |
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