Poblano investiga el papel IGF-I sérico en la modulación del estado de ánimo
Por Érika González
Puebla, Puebla. 5 de agosto de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Víctor Munive es un joven poblano egresado de la licenciatura en Biomedicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Con la maleta llena de objetivos, en 2010 subió a un avión con rumbo a Madrid para realizar la maestría en Biología Molecular en la Universidad Autónoma de esa ciudad, y en 2011 inició el doctorado en Biociencias Moleculares en la misma institución. Hoy investiga el papel neuroprotector del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-I) sérico en el cerebro modulado por ejercicio en el Instituto Cajal, y en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt nos comparte una síntesis del estudio.
Tal cual refiere el portal de la institución, el Instituto Cajal es un Centro de Investigación en Neurobiología perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Se trata del centro de investigación neurobiológica más antiguo de España. Sus investigadores y profesionales de renombre contribuyen al avance espectacular de la Neurobiología en todo el mundo.
Víctor comenta que uno de los objetivos de la investigación es estudiar las diferencias de género en el estado de ánimo moduladas por ejercicio, así como estudiar las estructuras del cerebro implicadas en estas diferencias: si el equilibrio del estado de ánimo es afectado por la entrada de IGF-I sérico al cerebro y si el mecanismo molecular implicado en la captura de IGF-I es diferente en Machos y hembras.
"En el laboratorio estudiamos la hormona del factor de crecimiento insulínico tipo 1, también conocido como somatomedina C, o IGF-1 (del inglés: insulin-like growth factor-1), es un péptido ubicuo que tiene ambas características: hormona endocrina y factor de crecimiento tisular. Esta hormona se sintetiza en diversos órganos pero principalmente en el hígado, su transporte y biodisponibilidad dependen de un complejo de proteínas como la proteína 3 de unión al factor de crecimiento parecido a la insulína (IGFBP3) y ALS", explica Víctor Munive.
El joven investigador afirma que existen evidencias de que el IGF-1 sérico entra al cerebro en condiciones fisiológicas, siendo el ejercicio físico uno de los estímulos más potentes para promover la captura de IGF-I por células cerebrales.
Según detalla, se ha reportado que IGF-I sérico en el cerebro media gran parte de efectos benéficos del ejercicio. De manera interesante se ha visto que los efectos del ejercicio en deterioro cognitivo leve son sexualmente dimórficos. Además el equilibrio en los estados de ánimo presentan dimorfismos sexuales que pueden explicar las diferencias de género en las incidencias del trastorno del ánimo.
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