Por Susana Paz
Recorriendo la Zona Centro de Veracruz, aparece la calle Mario Molina y cruza la avenida Ignacio Allende. El calor asciende y la cercanía del Golfo de México suelta una brisa marina.
Mario Molina nació en la Ciudad de México en 1943. Su madre fue Leonor Henríquez y su padre, Roberto Molina Pasquel, fue abogado; tenía un despacho particular y también era maestro en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En sus últimos años representó a México como embajador en Etiopía, Australia y Filipinas.
En una autobiografía publicada por la UNAM, Molina afirmó: “Antes de entrar a la secundaria ya me fascinaba la ciencia. Aún recuerdo mi emoción cuando vi por primera vez paramecios y amibas a través de un microscopio de juguete más bien primitivo. Convertí entonces en laboratorio un baño de la casa que apenas usábamos, y pasé largas horas ahí entreteniéndome con juegos de química. Con la ayuda de una tía, Esther Molina, que es química, seguí realizando experimentos más desafiantes en la línea de aquellos realizados por estudiantes de química de los primeros años de universidad”.
Estudió ingeniería química en la UNAM. Realizó estudios de posgrado en la Universidad de Friburgo, Alemania y recibió un doctorado en Fisicoquímica de la Universidad de California, Berkeley, en Estados Unidos.
A Mario Molina se le ha calificado como un pionero y uno de los principales investigadores a nivel mundial de la química atmosférica. Fue coautor, junto con F.S. Rowland en 1974, del artículo original que predecía el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de ciertos gases industriales, los clorofluorocarburos (CFCs), que les mereció el Premio Nobel de Química.
El mismo Molina afirmó al respecto: “Cuando elegí por vez primera el proyecto de investigación sobre el devenir de los clorofluorocarbonos en la atmósfera, fue simplemente por curiosidad científica. No consideré en ese momento las consecuencias ambientales de lo que Sherry y yo comenzábamos a estudiar”.
Sus investigaciones y publicaciones sobre el tema llevaron al Protocolo de Montreal de las Naciones Unidas, el primer tratado internacional que retomó un problema ambiental a escala global y de origen antropogénico.
Molina y su grupo de investigación publicaron una serie de artículos entre 1976 y 1986 que identificaron las propiedades químicas de compuestos que juegan un papel esencial en la descomposición del ozono de la estratosfera.
Demostraron también, en el laboratorio, la existencia de una nueva clase de reacciones químicas que ocurren en la superficie de partículas de hielo incluyendo aquellas que están presentes en la atmósfera. Propusieron y demostraron en el laboratorio una nueva secuencia de reacciones catalíticas que explican la mayor parte de la destrucción del ozono en la estratosfera polar.
Fue profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de 1989-2004; profesor e investigador de la UNAM entre 1967 y 1968; de la Universidad de California, Irvine, entre 1975 y 1979 y del Laboratorio de Propulsión a Chorro del Instituto Tecnológico de California (Caltech) en el periodo 1982 a 1989.
Es miembro de la Academia Nacional de Ciencias y del Instituto de Medicina de los Estados Unidos, y desde abril de 2011 es uno de los 21 científicos que forman parte del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología del Presidente Barack Obama, (PCAST).
Además, es miembro distinguido de la Pontificia Academia de las Ciencias del Vaticano, del Colegio Nacional, la Academia Mexicana de Ciencias y la Academia Mexicana de Ingeniería, entre otras.
Por su contribución a la ciencia ha recibido numerosos galardones, incluyendo más de 30 doctorados honoris causa, el Premio Tyler de Energía y Ecología en 1983, el Premio Sasakawa de las Naciones Unidas en 1999, el Premio Nobel de Química en 1995, el Premio Campeones de la Tierra que otorga Naciones Unidas y es el primer mexicano en recibir la Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos.
Actualmente, es investigador de la Universidad de California en San Diego (UCSD), donde forma parte del Departamento de Química y Bioquímica y del Instituto de Oceanografía SCRIPPS.
En México preside, desde 2005, un centro de investigación y promoción de políticas públicas que lleva su nombre, donde se realizan estudios sobre energía y medio ambiente.
Fuentes:
• Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente.
• www.nobel.unam.mx/molina/autobio.htmlautobio.html