Mito: Productos derivados de animales tratados con hormonas perjudican la salud humana
Por Nistela Villaseñor
Con el fin de saber si los productos derivados de animales tratados con hormonas perjudican la salud humana, entrevistamos a David Silva Olvera, médico veterinario zootecnista, egresado de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien asegura que “desafortunadamente a la población no se le ha educado y esto tiende a desinformar”.
Según Silva, aunque se suministra a los animales una alimentación especial dentro de un balance nutricional, con el objetivo de producir alimentos sanos para el ser humano existe el tiempo de retiro que impide que las hormonas utilizadas afecten la salud de las personas. Pueden ser cinco o hasta 40 días antes de sacrificar la res y consumir su carne, por ejemplo. "Científicamente se puede comprobar que los productos de animales tratados con hormonas no representan un riesgo".
David Silva, quien además es Secretario General del Colegio de Médicos Veterinarios Zootecnistas del Distrito Federal, A.C., afirma que la función del médico veterinario zootecnista no solo es curar la salud animal, sino también preocuparse por la salud pública, producir alimentos sanos e incluso encargarse de la conservación y protección del ambiente.
"Dentro de esos mitos algo es cierto, pero no únicamente se puede utilizar los medios para estigmatizar el tema, porque detrás de eso afortunadamente está un médico veterinario zootecnista viendo que tanto animales como población no se enfermen. De acuerdo a las normas oficiales, lo que se busca es reducir o eliminar esos residuos tóxicos", revela el médico.
Se han publicado acuerdos, el año pasado y en el 2012, por ejemplo, en los que quedaron clasificados los medicamentos prohibidos, como el clembuterol, para engordar ganado, menciona Silva Olvera.
El especialista indica que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) ha avanzado en el tema: ya existe un programa de proveedor confiable, y los productores que engorden con clembuterol u otras sustancias a sus animales inclusive pueden ser penalizados, porque ello representa un riesgo para la salud pública.
Por otra parte, el médico advierte que actualmente se utilizan alternativas como herbolaria, homeopatía y acupuntura, como métodos terapéuticos para evitar el estrés en los animales y, con ello, la merma en la producción. “En las unidades de producción pecuaria se llevan a cabo buenas prácticas pecuarias y de manufactura, con esto estamos disminuyendo que los animales se estresen y el riesgo de que sus productos y subproductos estén contaminados por dicho estrés”, concluye David Silva Olvera.
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