Integrar a los indígenas a la cultura nacional: Rodolfo Stavenhagen
Por Mercedes López
México, DF. 4 de noviembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Promover el desarrollo e integración en las regiones interculturales a la vida económica, social y política de la nación, fue el objetivo del Instituto Nacional Indigenista creado el 4 de diciembre de 1948 (cuyo sucesor es la actual Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas). En este contexto, el sociólogo Rodolfo Stavenhagen impartió la conferencia El indigenismo mexicano: gestión y ocaso de un proyecto nacional.
Durante la clausura del Coloquio Raza y Política en Iberoamérica, dentro de la Cátedra México-España, impartido en El Colegio de México (Colmex), Rodolfo Stavenhagen reconoció que en la actualidad México sigue en medio de un debate respecto a la integración de los indígenas a la nación, si bien se reconoce un país multicultural.
Citó que en la primera Constitución Política del México republicano independiente de 1824, los indígenas no aparecen ni siquiera mencionados, como tampoco lo fueron en los diferentes documentos aprobados durante los años anteriores, como la Constitución de Cádiz en 1812, esto permitió que las antiguas repúblicas de indios de la época colonial se convirtieran en ayuntamientos constitucionales manteniendo así el derecho de las comunidades, el derecho de elegir sus caminos y administrar la justicia local.
“A lo largo del siglo XIX las élites mexicanas absorbieron las élites del positivismo francés y del evolucionismo inglés, en este momento se fue borrando la diferencia conceptual entre indios o indígenas, o peones y campesinos pobres al mismo tiempo que fue aumentando el tamaño que la población identificaba como mestiza; desde entonces estos términos han sido utilizados indistintamente y de manera ambigua según las circunstancias económicas y sociales del país y las distintas regiones”, enfatizó.
El profesor-investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) recordó que para finales del siglo XIX la idea de raza mexicana ya se utilizaba para distinguir a la población nacional de los norteamericanos y otros extranjeros, al interior del país se seguía discriminando a los indios salvajes o bárbaros y a la raza indígena, al tiempo que las élites económicas y políticas se identificaban como blancos y criollos.
Durante su ponencia detalló que “los mestizos intentaban ocupar un espacio cada vez más importante entre estos dos conceptos, aunque el uso de concepto de raza consistía en una concepción racista de la sociedad basada en supuestos atributos físico-biológicos y sicológicos inmutables de los individuos en la práctica cotidiana, lo que conllevaba más bien a características económicas y culturales que resultaban ser modificables según las circunstancias; la superioridad de unos a costa de la inferioridad de otros podía variar según las relaciones de poder en juego”.
De acuerdo con el investigador, las desigualdades entre los distintos sectores de la población mexicana no solamente eran políticas, sino también económicas y sociales, y se fueron ahondando en el último tercio del siglo XIX. Pero las desigualdades también fueron étnicas y culturales expresadas a través de un rígido sistema de estratificación en cuya cúspide se hallaban los criollos y la base estaba compuesta por los indígenas.
Destacó que en la época posrevolucionaria se hicieron diversos ensayos de política pública para atender a la población indígena, la Secretaría de Educación Pública (SEP) creó el departamento de educación y cultura para la raza indígena en 1921; dos años más tarde fueron establecidas las misiones culturales para la educación rural, que operaron durante más de 70 años principalmente en zonas indígenas.
Se crea el Instituto Nacional Indigenista
En 1948 el gobierno creó el INI, su primer director fue Alfonso Caso quien trazó las grandes líneas del indigenismo institucional de la época del nacionalismo revolucionario. “El indigenismo, decía Caso, era una política pública que tenía por objeto la integración de las comunidades indígenas en la vida económica, social y política de la nación, se trata de una aculturación planificada por el gobierno mexicano para llevar a las comunidades indígenas los elementos culturales de valor positivo”, agregó.
Señaló que la institución se propuso atender las necesidades de las comunidades indígenas en materia de educación, salud y promoción económica, incluyendo pequeñas obras de infraestructura, por esta razón tenía por objetivo dar la consigna de mexicanizar al indígena, la cual fue lanzada por el presidente Lázaro Cárdenas del Río en su discurso en el Primer Congreso Indigenista Interamericano en 1940.
Puntualizó que hasta mediados de los 80 el indigenismo mexicano fue presentado como un modelo de política progresista, la cual tenía por propósito promover el desarrollo y el bienestar de las poblaciones indígenas, las cuales en 1950 representaban 12 por ciento de la población nacional con un total de 2.5 millones de hablantes de lenguas indígenas, de acuerdo con los censos que se realizaban.
“Este concepto de integración nacional tiene diversas interpretaciones, la idea central consistía en la aplicación de un conjunto de programas y proyectos del estado pendientes de establecer la cultura nacional”, reiteró.
El mestizaje como mensaje analítico
El sociólogo dijo que a través del "indigenismo oficial", la antropología social aplicada jugó un papel importante, “esta retoma la figura del mestizo y el proceso de mestizaje, no solo como parte de una dinámica sociocultural existente, sino como una meta a alcanzar a través de las políticas públicas. Las controversias en cuanto al mestizaje siguen dándose en el medio académico hasta nuestros días”.
Stavenhagen sostuvo que para algunos estudiosos el mestizaje tiende a desplazar a los indígenas del escenario nacional y en todo caso encerrarlos en los museos; para otros, los mestizos representarían la clase media que comienza a surgir a partir de la segunda mitad del siglo XIX y se desenvuelve en el siglo pasado.
“El mestizaje como concepto analítico se sitúa en la intercepción del concepto de raza, utilizado por los primeros antropólogos, cultura que vino a desplazar el concepto de raza y el concepto de clase que proviene de la sociología”, agregó.
Por último, enfatizó que hasta la fecha existen animados debates entre los académicos en torno al significado del mestizaje en relación con estos conceptos. "Para los políticos e ideólogos del siglo XX no había dudas, México era y debía ser un país mestizo, y el mestizaje de la población seguirá siendo un objetivo de política pública”.
Rodolfo StavenhagenEs profesor emérito de El Colegio de México, sociólogo especialista en los derechos humanos. Investigador Nacional Emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).Sus principales áreas de investigación son los derechos humanos de los pueblos indígenas, relaciones interétnicas, los conflictos étnicos, la sociología agraria y los movimientos sociales. Ha escrito más de 300 capítulos y artículos en libros, revistas y periódicos en diversos países e idiomas. Ha recibido distintos reconocimientos nacionales e internacionales. |
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.