logo

Perseverancia y tolerancia, la clave para ser científico: Benjamín Florán

Por Verenise Sánchez

Ciudad de México. 23 de mayo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Para dedicarse a la ciencia o la tecnología no se necesita ser una persona sobredotada intelectualmente, solo se requiere tener vocación, pasión, perseverancia y tolerancia a la frustración, indicó el investigador Benjamín Florán Garduño.

perseverancia head 523

A decir del científico, quien actualmente es profesor investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y un reconocido especialista en párkinson y fármacos antiparkinsonianos, esos cuatro aspectos son la clave para ser científico y no un coeficiente intelectual alto, como lo creen muchos jóvenes, según cita el estudio Representaciones sociales de la ciencia, del científico y de la actividad científica, realizado por la investigadora Silvia Domínguez, de la Universidad de Guadalajara.

Ya que resaltó, la ciencia en gran medida se hace de los errores y fracasos, por eso los científicos deben tener el valor y la fortaleza para intentarlo todas las veces que sea necesario.

Científico por accidente

perseverancia recuadro 523Benjamín Florán Garduño confesó que de pequeño nunca soñó con ser científico, sino que vivió como un niño normal: jugando. Fue hasta cuando cursaba la licenciatura que se empezó a interesar en la investigación en el área de la fisiología.

De tal suerte que él se considera científico por accidente aunque, aclaró, pese a que no soñaba con ser científico, la ciencia lo cautivó y se despertó su vocación y pasión por la investigación, el desarrollo y la docencia.

“Cuando estudiaba la licenciatura en medicina estaba interesado en el área de pediatría, me conmovía mucho ver sufrir a los niños y pensaba me gustaría mucho contribuir para que los pequeños mejoraran”.

Por tal razón, decidió estudiar fisiología en el Cinvestav. “El fisiólogo es el investigador que se dedica a entender cómo funciona el cuerpo humano, cómo funcionan las células, órganos y el sistema en general, esto es muy útil porque cuando nos enfermamos uno empieza a ver cómo se alteró el sistema, qué fue lo que se alteró y qué se debe incidir para que se recupere la función y la persona se cure”.

Una parte de la fisiología humana es el sistema nervioso y dentro del sistema nervioso se encuentra el cerebro, órgano que aún guarda muchos secretos.

Detalló que cuando realizaba la maestría, antes de hacer la tesis, conoció al profesor Jorge Aceves, connotado fisiólogo que actualmente es investigador emérito del Cinvestav y del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), quien lo introdujo al mundo de la fisiología.

“Él me platicaba de las investigaciones que realizaba sobre el párkinson y era tan apasionado a la hora de explicar que me contagió ese interés y pasión por esta enfermedad neurodegenerativa”.

Atacar un futuro problema de salud

Expresó que le gusta estudiar las enfermedades neurodegenerativas porque asegura que es una persona muy sensible al dolor humano, “con estas enfermedades ves cómo los pacientes se van deteriorando, ya que son padecimientos progresivos e irreversibles que inevitablemente conducen a la muerte”.

Ha escrito más de 40 textos de divulgación científica.

• Cuenta con más de 30 publicaciones internacionales.

• Ha realizado al menos 4 capítulos de libros.

• Ha sido el asesor de tesis de más de 50 estudiantes: 11 de licenciatura, 25 de maestría y 20 de doctorado.

Por eso se propuso realizar investigaciones que contribuyeran a atender enfermedades neurodegenerativas como el párkinson y el alzhéimer, ya que a nivel mundial más de 47.5 millones de personas padecen algún tipo de demencia o trastorno neurológico y cada año se registran 7.7 millones de nuevos casos.

De estos padecimientos, el alzhéimer es el más común, pues ocupa entre 60 y 70 por ciento de los casos, según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En tanto, en México se estima que más de 800 mil personas padecen algún tipo de demencia y se prevé que para el año 2050 la cifra ascienda a más de tres millones, de acuerdo con datos del Plan de acción Alzhéimer y otras demencias, México 2014, realizado por el Instituto Nacional de Geriatría.

Florán Garduño destacó que si bien la cifra de personas con algún tipo de demencia no es tan alto, en los próximos años se podría incrementar, ya que son enfermedades asociadas con la edad y cada vez se incrementa la esperanza de vida en todo el mundo.

Es miembro de la Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas y de la Society for Neuroscience.

Actualmente, el científico trabaja con un grupo de colegas y estudiantes de posgrado en el desarrollo de biomarcadores con los cuales se pueda diagnosticar dichos padecimientos en poco tiempo. Con tan solo una pequeña muestra de mucosa nasal o de epitelio bucal se puede ver si la proteína tau está presente en estas áreas del cuerpo, ya que tanto en párkinson como en alzhéimer los pacientes presentan alteraciones de la proteína tau que afecta directamente el cerebro.

“Cuando la proteína tau funciona de manera normal no se manifiesta en ninguna parte del cuerpo. En cambio, cuando dicha proteína se altera, se manifiesta fuera del sistema nervioso: en la nariz, boca e incluso en la sangre, según indican nuevos estudios”, subrayó.

Asimismo, trabaja en el desarrollo de un fármaco para tratar el párkinson porque los que actualmente hay generan complicaciones a mediano y largo plazo.

La clave del éxito

A pregunta expresa si se consideraba exitoso, no solo en el ámbito científico también en el personal, él contesto que sí, que su buen desempeño científico y académico complementa su vida personal y no al revés. Esto lo enfatizó ya que indicó que mucha gente tiene la idea errónea de que los científicos son ermitaños, no tienen familia o vida social.

perseverancia recuadro2 423“Me considero exitoso no solo en el ámbito profesional, también en el ámbito personal, porque estoy trabajando en donde me gusta y además me pagan, me dan dinero por hacer lo que a mí me gusta, me siento pleno en mi laboratorio realizando mi investigación científica y esto, sin duda, complementa mi vida personal”.

Destacó que no hay recetas ni fórmulas mágicas para ser exitoso, lo que sí existe son puntos clave para avanzar por el camino correcto: la vocación y la perseverancia.

“En primer lugar está la vocación, es decir, que te guste esto, que te guste hacer preguntas, que te guste plantear experimentos, que te guste leer y que no le tengas miedo a confrontar tus ideas”.

“En segundo lugar está la perseverancia, uno siempre debe estar insistiendo, en los experimentos científicos nunca sale lo que uno quiere y a la primera. Hay que perseverar hasta encontrar la respuesta, porque uno plantea preguntas y después plantea experimentos para resolver esas preguntas, pero a veces el experimento no responde a la pregunta o la pregunta estaba mal hecha, pero uno debe tener la capacidad de sobreponerse a eso y volver a replantear la pregunta o el experimento”.

Por eso resaltó, un buen científico es aquel que tiene un alto grado de tolerancia a la frustración, porque un avance científico está hecho de mil fracasos.

“Debes ser perseverante, aquí no te puedes dar por vencido, uno tiene que ver por qué no salió lo que esperabas, no puedes decir 'entonces hago otra cosa o me dedico a otra cosa', uno se replantea. Hay que tener ganas de estar aquí”.

Divulgar y enseñar para ser mejores

Durante su carrera científica y académica, Benjamín Florán Garduño ha sido:

• Miembro del comité de revisores de proyectos de investigación de la Universidad de Colombia, en 2003.

• Miembro de la Comisión Dictaminadora de la División de Investigación y Posgrado de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, de 2004 a la fecha.

• Miembro de la comisión de revisión, discusión y evaluación técnica de los libros de texto de biología para secundaria.

Benjamín Florán Garduño añadió que para fortalecer y mejorar una carrera académica y científica es recomendable hacer divulgación e impartir clases.

“Cuando uno empieza en su carrera de investigación a veces no nos damos cuenta de la relevancia de la divulgación y la docencia… La divulgación sirve para incrementar la cultura científica en el país, sirve para quitar esos mitos que hay detrás de los científicos, yo creo que si erradicamos esos mitos, más jóvenes querrán dedicarse a la ciencia y la tecnología”.

En tanto que la docencia sirve para formar a los jóvenes científicos, los científicos del futuro. “Si nada más tengo yo el conocimiento, si solo está dentro de mi cabeza, no sirve; si lo que hago no lo divulgo o lo transmito a un joven para que él pueda continuar con las investigaciones, no sirve de nada que yo lo sepa”.

“Hay que darle el conocimiento a los jóvenes porque esto es una cadena, hoy estamos nosotros al frente, pero no somos eternos y cuando no estemos deben de existir jóvenes que continúen con lo que nosotros empezamos”.

Recordó que la ciencia no se hace de la noche a la mañana, los avances pueden tardar años, décadas o siglos. “Un científico en gran medida es bueno, en la medida que sus estudiantes también lo son”.

 

image icon01Descargar fotografías.

pdf iconVer texto en pdf.

 

Licencia de Creative Commons
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.



Agencia Informativa Conacyt

Algunos derechos reservados 2015 ®
Ciencia MX
Conoce nuestras políticas de privacidad
logotipo

México, CDMX


 

Search Mobile