Laboratorio Nacional de Identificación y Caracterización Vegetal
Por Israel Pérez Valencia
Santiago de Querétaro, Querétaro. 19 de enero de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y la Universidad de Guadalajara son las sedes del Laboratorio Nacional de Identificación y Caracterización Vegetal (Laniveg), reconocido por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) como una unidad de investigación que ofrece servicios de identificación y caracterización de plantas mexicanas bajo diversos enfoques.
La investigadora de la Universidad de Guadalajara, Dánae Cabrera Toledo, explicó que el objetivo de estos escenarios, que están incorporados al catálogo de Laboratorios Nacionales, es ofrecer servicios a través de cinco unidades de investigación: biogeografía, sistemática, palinología, anatomía y fisiología.
“El objetivo de este laboratorio es ofrecer servicios de identificación y caracterización de plantas mexicanas. Nosotros tenemos la capacidad de determinar especies, identificar su distribución, generar una flora alergénica, determinar polen que está flotando, el análisis del estado hídrico de su riego adecuado y si las semillas que se utilizan son las más viables”, detalló.
Cabrera Toledo puntualizó que la línea principal del Laniveg es el trabajo de identificación, que es útil para estudiar la importancia y funciones de las plantas en el entorno.
“Las plantas son nuestra fuente de alimento, entonces es importante realizar investigación para identificar especies o parientes silvestres que pudieran ser de importancia económica y que tengan utilidades en otras áreas de interés, como pueden ser la medicina, las plantas ornamentales, entre otros”, aseguró.
La investigadora de la Universidad de Guadalajara señaló que un ejemplo de usuario potencial es la industria tequilera del país, porque actualmente existe una problemática de pobreza genética en el agave azul (Agave tequilana) para la producción de esta bebida debido a que gran parte de estos cultivos son clones.
El Laniveg está formado por 13 investigadores, de la UAQ y de la Universidad de Guadalajara, que trabajan en las áreas de medicina, agricultura, historia, biotecnología, investigación forense, antropología, arqueología y ecología, además de desarrollar líneas de investigación en botánica y la formación de recursos humanos en licenciatura, maestría y doctorado reconocidos por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Conacyt. |
“En estos casos, si llega a caer un determinado tipo de plaga a una planta, se afectan todas, porque genéticamente no tienen el potencial de responder por la falta de variación. Ya está muy pobre la especie, por lo que habría que buscar una fuente de mejoramiento genético. Uno de los servicios que puede ofrecer este laboratorio a la industria tequilera es, precisamente, el trabajo de investigación enfocado en la ubicación de posibles parientes silvestres de este tipo de agave, con el fin de promover y mejorar su desarrollo, así como abrir la puerta para la generación de nuevas especies”, advirtió.
Otra problemática en esta industria es que, por los procesos de producción, se impide el florecimiento natural de estas plantas, lo que ha provocado una homogenización de la especie.
“A las plantas no las dejan florecer. Justo las aprovechan antes de que produzcan semilla, entonces la propagación es fundamentalmente vegetativa y, paradójicamente, México es el primer lugar en diversidad de agaves y destilados que son parte de nuestra riqueza, pero la industria se está concentrando en solo una especie y un solo producto”, señaló.
La investigadora del Laniveg por parte de la Universidad Autónoma de Querétaro, Mahinda Martínez y Díaz de Salas, abundó que otros de los servicios que puede ofrecer este laboratorio nacional son estudios de impacto ambiental de ciertos tipos de plantas o cultivos, así como colaborar en los procesos de certificación y autentificación de vegetales, hierbas o productos agrícolas.
“Hay productores apícolas que necesitan certificar la calidad de sus mieles para que puedan ser avaladas por organismos como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), eso lo podemos hacer nosotros. Por otra parte, se puede colaborar para evitar la charlatanería que es observable en los mercados, con gente que ya no está vendiendo plantas legítimas (...) Además, tenemos la capacidad de hacer estudios forenses para la identificación de lugares, flora o fragmentos determinados con propósitos de investigación”, recalcó.
Equipo de vanguardia para el Laniveg
Respecto al equipo que compone el Laboratorio Nacional de Identificación y Caracterización Vegetal, Mahinda Martínez y Díaz de Salas informó que, en el caso de Querétaro, se compone de un área de microscopía electrónica con equipamiento para anatomía, microtomos, inclusores y campanas.
“Contamos con un área de fisiología, en la que podemos secar las muestras a punto crítico con dióxido de carbono (CO2) y alcoholes y una vez que están deshidratadas se recubren con metales para que sean conductoras y se puedan trabajar en microscopio. En la Universidad de Guadalajara tenemos dos secuenciadores, uno de ellos con la capacidad de secuenciar genomas completos o pequeños. Existe también un laboratorio molecular base, máquinas para amplificar o aislar regiones, además de dos herbarios, uno en cada universidad, con colecciones botánicas como referencia, que son muy importantes para la identificación”, explicó.
En ese sentido, la estudiante de estancia posdoctoral de la Facultad de Ciencias Naturales de la UAQ, que participa en el Laniveg, Mónica Queijeiro Bolaños, detalló que este laboratorio tiene, además, un sistema portátil de fotosíntesis, con el que se puede hacer trabajo de campo para mediciones de varios aspectos fisiológicos de las plantas, como la tasa fotosintética a través de asimilación de carbono, tasas de transpiración, conductancia estomática, entre otras variables.
“El equipo se compone principalmente de una consola que controla el flujo de dióxido de carbono y humedad en la hoja. Esto lo mide a partir de una cámara en la que se prensa. Con esto se mide el intercambio gaseoso, para determinar cuánto CO2 está utilizando y conocer así su tasa fotosintética”, detalló.
La investigadora de la Universidad de Guadalajara, Dánae Cabrera Toledo, señaló que ante la posición privilegiada que tiene nuestro país, geográfica, climáticamente, siendo el cuarto lugar en biodiversidad a nivel mundial, que es el centro de origen y diversificación de muchas especies de plantas y el centro de domesticación de muchas otras que son de importancia alimenticia a nivel mundial, la identificación y caracterización vegetal resultan áreas de estudio fundamentales, en especial por los retos que se avecinan respecto a seguridad alimentaria.
“Esta es un área de estudio que no puede ser subestimada: tenemos una gran variedad de maíz (Zea mays), frijol (Phaseolus vulgaris), chiles (Capsicum annuum), calabaza (Cucurbita maxima) y cerca de siete mil especies de otras plantas que se utilizan en nuestro país. Es una posición privilegiada y resulta fundamental tener un laboratorio nacional como este; es único en su tipo porque unifica cinco fuentes de identificación y eso lo hace único en su tipo para el estudio de la diversidad vegetal”, finalizó.
• Dra. Dánae Cabrera Toledo
Investigadora de la Universidad de Guadalajara
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•Dra. Mahinda Martínez y Díaz de Salas
Investigadora de la Universidad Autónoma de Querétaro
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