¿La gasolina Premium aumenta la potencia de mi automóvil?

Por Antonio Trejo

México, DF. 30 de marzo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- ¿Quiere Magna o Premium? es la pregunta que invariablemente hacen los despachadores a todos los automovilistas en las 10 mil estaciones de servicio que existen en el país.

Además de la brecha en los precios por cada litro –que desde el pasado 1 de enero es de $13.57 contra $14.98 de Premium– hay factores inherentes a su fabricación y composición química que atribuyen a ésta la supuesta capacidad de aumentar la potencia del motor.

Pero es el índice de octanos –parámetro que mide la capacidad antidetonante de los combustibles- la referencia para conocer las verdaderas consecuencias de elegir entre la Magna con 87 octanos o la Premium de 93 octanos, principalmente en vehículos nuevos equipados con motores de alto desempeño.

“El índice de octanos es un parámetro importante para los vehículos, porque entre mayor es el índice de octanos, menor es el daño que podría sufrir el motor cuando se utiliza esta gasolina y menor será la demanda y costos de mantenimiento”, explica el doctor César Abelardo González Ramírez, director de Investigación en la División de Investigación y Posgrado de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH).

Si usamos siempre gasolina de bajo índice de octanos –soslayando las recomendaciones del fabricante– el desgaste en el motor del vehículo será mayor, los servicios de mantenimiento más frecuentes y mucho más costosos, agrega el especialista.

En conclusión, las ventajas de abastecer un automóvil con gasolina de mayor octanaje son considerables a largo plazo y se reflejarán en las facturas a pagar por servicios de mantenimiento.

González y su equipo de trabajo analizan, desde 2013 en una planta piloto instalada en la UAEH, la calidad de las gasolinas que comercializa Petróleos Mexicanos (Pemex), mediante la evaluación de los catalizadores que se agregan en las últimas fases del proceso de refinación, mismos que tienen la capacidad de aumentar el octanaje.

“Pemex está buscando que las gasolinas que ofrece en el mercado mexicano sean cada vez más amigables con el medioambiente y más amigables con el motor de los vehículos, de manera que disminuyan los costos de mantenimiento que pagan las familias mexicanas”.

 



Agencia Informativa Conacyt

 

¿Es visible la Muralla China desde el espacio?

Por Antonio Trejo

muralla01México, DF a 19 de marzo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Uno de los mitos más difundidos es el que afirma que la Gran Muralla China es visible desde el espacio, aunque sin dejar en claro si desde una órbita baja o desde la Luna.

Con el inicio de los viajes espaciales en la década de los años sesenta y las misiones Apolo a la Luna, se comprobó que la construcción, de 21 mil kilómetros de largo y cuatro metros de ancho, no es visible.

De hecho, ninguno de los astronautas que participaron en las 135 misiones de la flota de Transbordadores de la NASA –en servicio de 1981 a 2011- confirmó que hubiesen visto desde el espacio la Gran Muralla China o cualquier otra construcción hecha por el hombre.

El doctor Rodolfo Neri Vela, el primer astronauta mexicano, que en noviembre de 1985 formó parte de la tripulación del Transborador Atlantis, asegura que después de observar el planeta desde una órbita a 352 kilómetros de altura, no le fue posible distinguir ninguna obra humana.

“Si algún astronauta ha dicho que ha visto la Muralla China sin binoculares, es porque tiene una excelente vista. La Muralla China está como a 40 grados de latitud norte. En la misión 61-B la inclinación de nuestra órbita era de 28.5 grados con respecto al ecuador, y por lo tanto lo más al norte que sobrevolábamos estaba a 28.5 grados norte, muy lejos de la muralla, por lo que ninguno de los siete astronautas en la nave Atlantis pudimos verla”.

Algo que Neri Vela sí pudo ver y captar hace casi 30 años, con una cámara Hasselblad, fueron los detalles geológicos del territorio nacional.

Las series fotográficas captadas por el astronauta mexicano permitieron elaborar escalas dinámicas de los mares adyacentes al territorio nacional; hacer estudios estratográficos de paleovulcanismo de la Sierra Madre Occidental; y una evaluación de los recursos mineros y los riesgos geológicos.

El ingeniero mexicano regresó del espacio con una cobertura parcial de la superficie de México, integrada por mil 017 imágenes.

Este invaluable trabajo que hoy forma parte del acervo histórico aereofotográfico del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), fue distinguido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) con el reconocimiento Memoria del Mundo 2014, el pasado 28 de febrero.

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Una selfie desde el espacio


Con técnicas avanzadas de fotografía y en condiciones climáticas favorables, hay algunas construcciones –como las pirámides de Egipto- que pueden ser captadas desde la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés), que orbita el planeta a una altura de 320 kilómetros.

 



Agencia Informativa Conacyt

 

¿Son incompatibles belleza e inteligencia?

Por Antonio Trejo

deborah03México, DF. 12 de marzo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El mito o cliché sobre la incompatibilidad entre inteligencia y belleza es recurrente, originado en parte, por la influencia de programas televisivos y películas que han caracterizado a los científicos como personas desaliñadas, distraídas, introvertidas y –sobre todo- poco agraciadas físicamente.

Este mito lo derriba Deborah Berebichez, la primera mujer mexicana graduada en un doctorado en Física de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, que además de crear un sistema de comunicación basado en la emisión de ondas de tiempo reversible y de colaborar con el premio Nobel de Física, Robert Laughlin, también desarrolló una exitosa carrera de modelaje.

“Cuando dejé la Ciudad de México y llegué a Nueva York a estudiar Física se me presentó la oportunidad y comencé a modelar para catálogos y en pasarelas”, relata Berebichez. “Siempre he sido una persona muy femenina, me gusta la moda, bailar y el teatro, de manera que alternar entre el laboratorio de Física y los desfiles de modas fue una experiencia que disfruté bastante”.

deborah02Aunque en apariencia divertida, su vida entre el rigor de las ciencias exactas y el glamour de la moda la llevó a enfrentar algunas situaciones difíciles. “El mundo de la moda es superficial, frívolo, entonces los fotógrafos dudaban de mi compromiso, si yo realmente quería seguir modelando, porque ya me había graduado con honores en física”.

Y en el ambiente académico la situación que vivió fue similar: “Me daba pánico que en la universidad se enteraran que yo estaba modelando para un catálogo, era un ambiente dominado por hombres y ellos también me habrían cuestionado”, recuerda.

Para evitar preguntas incómodas sobre su vocación por la Física y su gusto por el modelaje, decidió guardar este último en secreto mientras estudiaba su doctorado e impartía clases en dos universidades.

Después de cursar dos post doctorados en nanotecnología, Berebichez inició en 2006 una activa labor de divulgación científica con la conducción de programas en Discovery Channel y National Geographic, que alterna con conferencias dirigidas a inspirar y motivar a que mujeres jóvenes se interesen en las ciencias exactas.

“Me apasiona impartir conferencias y divulgar la ciencia, principalmente entre mujeres, que independientemente de su actividad, siempre me gusta expresarles que serán más bellas entre más conocimientos tengan, porque la belleza externa está completamente conectada con la belleza interna”.

 



Agencia Informativa Conacyt

 

¿Los astronautas sólo comen pastillas y papillas en el espacio?

Por Antonio Trejo

atlantis01México, DF. 2 de marzo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Cuando iniciaron los viajes al espacio, en la década de los 60, se pensaba que los astronautas deberían consumir únicamente complejos vitamínicos en forma de pastillas, cápsulas y papillas. Se suponía que el proceso de digestión debería simplificarse, para reducir las posibilidades de malestares estomacales en la tripulación, que comprometieran el buen éxito de las misiones.

Además, se temía que en condiciones de ingravidez, los líquidos y restos de comida contaminaran y dañaran los equipos electrónicos de navegación de las naves espaciales.

“Al inicio del programa espacial los alimentos que consumían los astronautas se llevaban en tubos parecidos a los de pasta de dientes, se pensaba que los alimentos deberían permanecer sellados, porque resultaría complicado usar cubiertos que flotarían dentro de la nave”, explica el doctor Rodolfo Neri Vela, el primer astronauta mexicano.

Con la puesta en órbita del Skylab –la primera estación espacial estadounidense que orbitó la Tierra de 1973 a 1979–, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), desarrolló menús variados, con alimentos que además de ser nutritivos, también resultaron apetitosos.

A partir del Skylab, refiere el doctor Neri Vela, comenzó el desarrollo de la cocina espacial, con menús que se han enriquecido y que hoy en día hasta permiten a los astronautas elegir los alimentos que consumirán en el espacio.

Durante su exitosa misión espacial en 1985, a bordo del Transbordador Espacial Atlantis, Neri Vela disfrutó de un menú personal con huevos revueltos a la mexicana y albóndigas, que se sumaron al nutritivo menú de la NASA que contenía pollo, pavo, camarones, salmón, macarrones, atún y verduras, dentro de una larga lista donde no faltaba granola y jugos para el desayuno.

“Es importante aclarar que la mayoría de los alimentos vienen deshidratados, con una etiqueta adherida a su empaque que indica cuántas onzas de agua se deben agregar para rehidratarlos y calentarlos”, agrega.

Las bebidas requieren un sistema especial: “Los líquidos se beben mediante un popote que tiene una pequeña válvula para abrirlos y cerrarlos, pues los líquidos se saldrían de la botella por inercia hasta agotarse”.

La primera taquiza espacial

atlantis02A 352 kilómetros de altura y a una velocidad de siete kilómetros por segundo, Neri Vela compartió con el resto de los astronautas del Atlantis varias raciones de galletas de amaranto, que posteriormente dieron nacimiento a las populares barras que hoy se consumen por todo el país.

Además, el joven científico llevó al espacio un alimento básico en la dieta de los mexicanos: tortillas. “Fue la primera vez que las tortillas viajaron al espacio, que resultaron del agrado de todos mis compañeros de viaje, pues sabían muy bien y resultó fácil enrollarlas, en forma de taco”, recuerda con humor.

Desde la misión del doctor Neri Vela en 1985 y hasta el fin de la era de los transbordadores espaciales en 2011, siempre hubo tortillas en los viajes espaciales de la NASA. “Las tortillas no se desmoronan con facilidad, como el pan, además de que poseen un alto valor nutricional”.

Cuando disfrutábamos de las comidas –recuerda el doctor Neri Vela– era el momento perfecto para intercambiar impresiones sobre el desarrollo de la misión y fomentar la amistad y el compañerismo.

En su libro México en el espacio (el planeta azul), el primer astronauta mexicano recogió con detalle las vivencias de su misión espacial, resultado de 109 vueltas alrededor de la tierra en el Transbordador Espacial Atlantis.

 

 



Agencia Informativa Conacyt

 

¿Son peligrosos los científicos?

Por Antonio Trejo

México, DF. 20 de febrero de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- La imagen del científico que posee un cerebro brillante y un corazón malvado, que crea en su laboratorio artefactos y substancias con potencial destructivo y mortal, se ha reproducido incesantemente en libros y trasladado a películas, series de televisión y hasta videojuegos, para convertirse en un mito que la opinión pública vincula con una supuesta realidad.

En este sentido, uno de los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología en México 2011 (Enpecyt), presentada en 2013, reveló que la sociedad mexicana atribuye a los investigadores científicos “un poder que los hace peligrosos", al menos así lo expresó 50.1 por ciento de los encuestados.

La encuesta fue un esfuerzo realizado en conjunto por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que se aplicó en 3 mil 200 viviendas distribuidas en 32 zonas urbanas del país.

En opinión del novelista, escritor de ensayos y divulgador científico, José Gordon, además de la influencia negativa del mito creado por libros y películas, el temor hacia los científicos y las consecuencias de sus investigaciones, se derivan hoy en día de una deficiente o nula labor de comunicación pública de la ciencia.

“Necesitamos que los relatos de la ciencia se conozcan más, yo creo que es un problema de exposición y falta de claridad para dar a conocer la aventura del conocimiento. Esa desconfianza en los científicos y la idea de que son peligrosos es simplemente porque no se conocen a los referentes de la ciencia”, afirma el guionista y conductor de las cápsulas televisivas Imaginantes.

“Cuando uno descubre que nuestros grandes científicos mexicanos no son personajes fríos, que son en realidad gente apasionada, que sueña con ecuaciones integrales, cambia totalmente la percepción”.

Y agrega: “La ciencia es un mundo maravilloso que cuando no es comunicada en forma correcta nos deja la sensación de ser fría, abstracta y hasta peligrosa: asociar a la ciencia sólo con los peligros de las armas nucleares es perderla como fuente de conocimiento que nos permite abordar problemas como el H1N1, donde gracias a la ciencia se pudo no solo combatir la epidemia de influenza, sino la epidemia del miedo”.

Además de los avances en el área de la salud, existen miles de ejemplos para comunicar con creatividad el impacto positivo de la ciencia y la tecnología en la vida cotidiana de todos, dice el también periodista cultural, y cita como ejemplos la telefonía celular con GPS, internet, automóviles híbridos y tabletas electrónicas.

Para concluir, José Gordon celebra el esfuerzo de comunicación pública de la ciencia que el Conacyt ha emprendido mediante su agencia informativa. “Yo felicito a todos los involucrados en esta maravillosa labor de comunicación, el ejercicio del periodismo científico es un proceso apasionante, estoy seguro que sus resultados serán una fuente de conocimiento, imaginación y deslumbramiento para todos los mexicanos”.

 



Agencia Informativa Conacyt

 

¿Están por agotarse los yacimientos de petróleo?

Por Antonio Trejo

Según datos de la Agencia Internacional de la Energía, en 2005 la producción mundial de petróleo alcanzó su punto máximo. Esta información ha sido empleada desde entonces para sustentar la idea de una “crisis energética mundial”, debido también al desafío tecnológico –y económico- que representan las perforaciones en aguas profundas.

Otro argumento que abona a este panorama catastrofista es que la investigación y desarrollo de fuentes alternativas de energía desplazarán, en menos de una década, el consumo de petróleo y sus derivados como combustibles.

En México la exportación de petróleo representa la principal fuente de divisas. Tan solo en 2014, los ingresos por la comercialización en el extranjero por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) alcanzaron 35 mil 856 millones de dólares. Para este año la producción de petróleo crudo de Pemex se prevé en 2 millones 400 mil barriles por día y la de gas natural en 5 mil 700 millones de pies cúbicos diarios.

Para el investigador Juan Carlos Chavarría Hernández, adscrito a la Unidad de Energía Renovable del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), ni las cifras oficiales ni los informes internacionales pueden estimar cuándo se agotarán los yacimientos en México.

“En el caso nacional, evidentemente las reservas han disminuido. No es tan fácil saber la disponibilidad que tendremos en un futuro, porque las reservas se catalogan en probadas y probables. Entonces no hay mucha certidumbre, las cifras oficiales no nos pueden dar una certidumbre total para saber hasta cuándo podremos tener petróleo como fuente de energía”, explicó.

Pemex estima que el recurso prospectivo o potencial -volumen de hidrocarburos no descubierto aún-, puede alcanzar un volumen de 52.3 miles de millones de barriles de petróleo crudo equivalente.

Tan sólo en la Cuenca de Burgos, que se extiende a través de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, se han descubierto importantes yacimientos de petróleo y gas. En 2012, Pemex anunció dos nuevos yacimientos de petróleo en las aguas profundas del Golfo de México. Se estima que en su conjunto, la Cuenca de Burgos aumentaría el potencial del sistema petrolífero localizado en el noreste del Golfo de México de 4 mil a 13 mil millones de barriles.

“Por otro lado está el asunto de que se continúan explorando algunos yacimientos, está el asunto de la explotación en aguas profundas, que se sabe que ahí hay muchos recursos pero como hemos escuchado, son de difícil acceso y se requiere de tecnología sofisticada para poder explotarlos”, agregó el investigador.

El investigador del CICY considera que el desarrollo de tecnologías resolverá en un futuro la demanda de fuentes de energía limpia, barata y accesible. En el caso de la aviación, las investigaciones que apuestan por el uso de hidrógeno o energía solar aún son incipientes, por lo que se requiere de una fuente de energía que ofrezca una solución en el corto plazo.

“La industrial de la aviación requiere de un combustible de transición entre lo que tenemos actualmente, que es turbosina de origen petrolífero y los aviones que en largo plazo funcionarán con energía solar; requerimos de un combustible de transición, justamente en este caso sería la bioturbosina”.

 



Agencia Informativa Conacyt

 

¿Causan las vacunas autismo?

Por Antonio Trejo

En 1998 la revista científica The Lancet publicó un artículo del doctor británico Andrew Wakefield, en donde se vinculaba a la Vacuna Tripe Viral –empleada en la inmunización contra el sarampión, la parotiditis (paperas) y la rubéola desde hace 40 años– con el autismo, ese conjunto de trastornos neurológicos que afectan, de forma grave y permanente el desarrollo de millones de personas.

“Wakefield publicó ese artículo que resultó ser un fraude, sin resultados concluyentes ni bases científicas, así surgió el mito que asociaba a las vacunas con el autismo, pero ya se ha demostrado extensamente que eso no es verdad”, aclara la doctora Laura Palomares Aguilera, investigadora del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A pesar de que investigaciones clínicas realizadas en forma independiente demostraron que las afirmaciones de Wakefield adolecían de cualquier base científica, el mito continúa propagándose y actualmente existen en el extranjero grupos organizados de padres que se proclaman “anti-vacunas”, que deliberadamente deciden no inmunizar a sus hijos.

En Estados Unidos las autoridades de salud registraron 644 casos de sarampión en 2014, la cifra más alta en los últimos 20 años para una nación que en 1990 presumía la erradicación de esa enfermedad.

“Lamentablemente existen también movimientos que promueven exclusivamente el consumo de productos orgánicos y naturistas, pero que están mal informados y piensan que cualquier cosa que no sea natural y orgánica puede causar daño”, agrega la doctora Palomares.

Afortunadamente, dice la especialista, las campañas de vacunación y la información difundida por el sistema de salud mexicano han alcanzado éxitos sin precedentes. “En nuestro país tenemos muy claras las ventajas de las vacunas y prácticamente tenemos una de las coberturas más altas en el mundo, nuestros cuadros de vacunación son de los más completos, somos un ejemplo a nivel mundial en cuanto al número de vacunas que se aplican gratuitamente a los niños”.

La Cartilla Nacional de Vacunación garantiza la cobertura contra 15 enfermedades prevenibles. La propia Secretaría de Salud especifica que la eficacia de la vacuna contra las enfermedades depende de la cepa y de la concentración de virus que contiene el antígeno; para sarampión es entre 95 y 100 por ciento; para rubéola, del 98 al 100 por ciento y para parotiditis va del 90 a 98 por ciento.

La desinformación generada por el mito que vincula a las vacunas con el autismo puede afectar permanentemente el desarrollo de un menor y crear un problema de salud pública, advierte Palomares. “Que los padres no duden en vacunar a sus hijos, los riesgos de una vacuna son ínfimos si pensamos en los beneficios. Yo espero que estos movimientos mal informados no impacten ni tengan resonancia en México”.

 



Agencia Informativa Conacyt

 

Las neuronas nunca se regeneran

Por Antonio Trejo

Hasta hace unos años se creía que las células cerebrales del ser humano desaparecían en forma irremediable y progresiva, como parte del proceso natural de envejecimiento. Esta idea –totalmente errónea– suponía que cada ser humano nacía con una cantidad limitada de neuronas que perdía con la edad o por la influencia dañina de factores externos tan inverosímiles como duchas con agua demasiado caliente o periodos prolongados de insomnio.

Hoy está científicamente demostrada la capacidad de neurorregeneración en zonas específicas del cerebro, en áreas directamente vinculadas con la memoria y el aprendizaje, gracias a un estudio realizado recientemente en Europa –y publicado por la prestigiosa revista Science–, donde se demostró que el cerebro de un adulto tiene la capacidad de generar nuevas células cerebrales.

Esta capacidad del cerebro humano se relaciona con el fenómeno llamado “plasticidad sináptica cerebral”, que consiste en la generación de un estímulo eléctrico en las neuronas para que éstas activen el mecanismo de neurorregeneración.

 



MCT Noticias

 

¿Usamos sólo el 10 por ciento de nuestras neuronas?

Por Antonio Trejo

dapsona02La afirmación de que el ser humano utiliza sólo el 10 por ciento de las neuronas se le atribuye al célebre científico Albert Einstein y ha sido replicada hasta la saciedad, aunque no existe evidencia de que el físico alemán la hubiese pronunciado jamás.

“Decir que usamos el 10 de nuestras neuronas es una mentira, un mito que viene propagándose desde hace mucho tiempo, por un estudio difundido en los años 50 y que fue mal interpretado”, dice a MCT Noticias el neurocientífico mexicano Luis Camilo Ríos Castañeda.

Las neuronas trabajan con dos fases –explica el especialista- una de ellas es la  inhibitoria, donde aparentemente las neuronas no tienen actividad aunque en realidad trabajan a un nivel metabólico, sin descargar ni transmitir impulsos eléctricos. En la segunda fase -llamada de excitación- las neuronas entran en actividad visible.

“En una persona sana, el 90 por ciento de las neuronas están trabajando en la fase metabólica de inhibición, sin disparar potenciales eléctricos, por eso se ve poca actividad, pero esa es toda la que necesitamos”.

¿Qué pasaría si el 100 por ciento de las neuronas de un individuo procesaran y descargaran información al mismo tiempo? Para el especialista la respuesta es muy simple: lejos de convertirse en un ser superdotado con habilidades intelectuales y físicas extraordinarias, la persona “sufriría movimientos incontrolables antes de perder el sentido y eso es una convulsión”.

 



MCT Noticias

 

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