Olimpiadas de matemáticas, semillero de talentos en México
Por Ana Luisa Guerrero
Guanajuato, Guanajuato. 23 de abril de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- En cualquier país, todos los esfuerzos para promover el estudio y la enseñanza de las matemáticas son indispensables. Por ello, la realización anual de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas tiene gran valor por ser un semillero de talentos.
El doctor Ricardo Vila Freyer, coordinador del Posgrado de Matemáticas y responsable de la Olimpiada de Matemáticas en Guanajuato, dijo en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que cada año, miles de alumnos de nivel bachillerato participan en este concurso donde se promueve el estudio de una manera creativa, que rompa con el esquema tradicional de la memorización y la mecanización.
En este esfuerzo, emprendido por la Sociedad Matemática Mexicana y el Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat) –que pertenece al Sistema de Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)– pone la mirada en los jóvenes con potencial para integrarlos a su matrícula de licenciatura.
El propósito es preparar a los mejores estudiantes para que tengan posibilidades de continuar sus estudios en el extranjero, mencionó.
“El fin de las olimpiadas es detectar talento y gusto por las matemáticas; y el nuestro, tener un programa muy agresivo para invitar a los chicos ganadores a nivel nacional a participar en nuestra licenciatura, que tiene a estudiantes talentosos de todo el país con reconocimiento a nivel internacional”, señaló.
Vila Freyer, quien también es coordinador de la Olimpiada Iberoamericana de Matemática Universitaria, dijo que a través del concurso se promueven la licenciatura y los posgrados entre jóvenes nacionales e internacionales.
Ello les ha permitido inscribir estudiantes brillantes provenientes de todo el país, así como de Estados Unidos, España, Francia, Colombia, Costa Rica, Honduras, Nicaragua y de naciones africanas, por mencionar algunas.
Talento de alto nivel
El doctor en Matemáticas por la Universidad de California en Berkeley refiere que la presencia del Cimat en estas competencias ha hecho que estudiantes de alto nivel se preparen en sus aulas, y ejemplo de ello es que de una sola generación cinco jóvenes lograron su ingreso a las universidades de Harvard y Yale, en Estados Unidos; Universidad de Bonn, en Alemania; y en la École Polytechnique de Palais, en Francia.
“Estos chicos terminan haciendo el doctorado entre las universidades más prestigiosas del mundo”, celebró el académico.
Orgulloso de estos casos de éxito, Vila Freyer también compartió que el año pasado un grupo del programa conjunto con la Universidad de Guanajuato (UGTO) participó en la Competencia Internacional de Matemáticas para Estudiantes Universitarios en Bulgaria, de los cuales uno ganó oro, dos se llevaron bronce y uno más obtuvo mención honorífica.
“Fuimos por primera vez y fue muy destacado porque compitieron con talentos de Alemania, Rumania, Bulgaria y Hungría, que son países con una tradición matemática importante porque empezaron a hacer estos concursos desde hace un siglo. Es un mérito increíble y que marca el nivel que tenemos nosotros con nuestros estudiantes”, agregó.
El investigador consideró que la Olimpiada Mexicana de Matemáticas debe impulsarse con mayor fuerza entre estudiantes de primaria y secundaria, a fin de que comience a desarrollarse el talento a temprana edad.
Asimismo, planteó la necesidad de hacer extensivo a las aulas el aprendizaje lúdico, como ocurre en la preparación para las olimpiadas, en donde se promueve el conocimiento a través de un razonamiento matemático creativo y se rompe con el estudio tradicional.
“Los entrenamos para que se diviertan haciendo matemáticas y resolviendo problemas ingeniosos. Los chicos disfrutan haciendo esto, tienen sus clubes y sus propias páginas de internet con problemas”, añadió.
Esfuerzo constante
La realización de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas conlleva un esfuerzo constante. Anualmente, entre enero y noviembre, cada entidad federativa organiza de manera autónoma su concurso estatal y prepara a su equipo para llegar a la competencia nacional, en la que participan unos 190 estudiantes.
El concurso se realiza en noviembre en un estado que lo patrocina, y en él participa el Tribunal de Coordinación, integrado por profesores de prestigio a nivel nacional y alumnos de olimpiadas pasadas que han mantenido su preparación en matemáticas, y que son los responsables de calificar los exámenes de los concursantes.
De la competencia se elige a los 16 estudiantes con las mejores calificaciones, quienes integran la preselección nacional y que, tras una serie de entrenamientos, son seleccionados para participar en las competencias internacionales.
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