Ciencia de alto voltaje en laboratorio termosolar y fotovoltaico
Por Tomás Dávalos
Aguascalientes, Aguascalientes. 1 de agosto de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Para abonar al cumplimiento de los compromisos para la transición energética que estableció el país, el cual consiste en que al menos 35 por ciento de la energía eléctrica que se utilice para el año 2024 provenga de fuentes limpias, es necesario impulsar la implementación de la energía solar, fotovoltaica y termosolar dentro de las empresas, por ello el Centro de Investigaciones en Óptica (CIO), unidad Aguascalientes, ha comenzado a desarrollar el Laboratorio de Innovación y Caracterización de Sistemas Termosolares y Fotovoltaicos.
Al respecto, Iván Salgado Tránsito, investigador del Área Solar Térmica del CIO, comentó que este laboratorio tiene tres objetivos principales: la investigación científica y el desarrollo tecnológico de prototipos de conversión de energía solar; la evaluación y caracterización de sistemas fotovoltaicos y termosolares; y la formación de recursos humanos con una alta especialización.
Iván Salgado Tránsito.En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, detalló: “Ejes de acción como el servicio de caracterización son muy importantes, porque generalmente cuando se instala un sistema, pocas veces se toma en cuenta que hay diferentes marcas y diferentes calidades, lo cual impacta en su funcionamiento, rendimiento y utilidad económica, por ello existen diversas normas que establecen los mecanismos para una adecuada caracterización, tanto de un calentador solar como de un panel fotovoltaico. Entonces nosotros queremos ser uno de esos laboratorios para que si alguna empresa desea validar la calidad de sus productos, que efectivamente lo haga”.
La primera etapa para la instalación del laboratorio concluyó el pasado 30 de mayo, consistió en el diseño del laboratorio, un estudio de mercado, un modelo de negocios y un plan estratégico. Un comité evaluador del Instituto para el Desarrollo de la Sociedad del Conocimiento del Estado de Aguascalientes (IDSCEA) hará una valoración, y si resulta satisfactoria, se procederá a la segunda etapa, que consistirá en la construcción del laboratorio con recursos del programa Fondos Mixtos (Fomix).
“El edificio estará dividido en tres secciones principales: el área de laboratorios, donde vamos a tener un laboratorio de química solar, uno de electrónica y automatización, otro de sistemas fotovoltaicos y un laboratorio de energía termosolar; la otra sección es el área de manufactura, donde habrá equipo de corte, torno, soldadura y pintura; la tercera sección es una plancha de concreto de 420 metros cuadrados, que le llamamos plataforma solar, y es donde de manera experimental vamos a probar los diferentes prototipos que se diseñen y desarrollen en el laboratorio”, destacó.
Se tiene previsto que la etapa de construcción concluya en mayo de 2018, para esta fecha el laboratorio ya tendrá que estar operando, y deberá haber iniciado con al menos tres vinculaciones con diferentes empresas.
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Laboratorio de Innovación y Caracterización de Sistemas Termosolares y Fotovoltaicos Este espacio de investigación lo lidera el Centro de Investigaciones en Óptica (CIO), unidad Aguascalientes, en asociación con otros tres centros de investigación: Centro de Tecnología Avanzada (Ciateq), Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi) y el Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación (Infotec); además de otros centros de enseñanza, como el Instituto Tecnológico de Aguascalientes (ITA), la Universidad Politécnica de Aguascalientes (UPA), la Universidad Tecnológica de Aguascalientes (UTA) y la Universidad Panamericana (UP). |
Entre los servicios que ofrecerá el laboratorio se encuentran: el mapa solarimétrico para la región del Bajío; calibración de instrumentos para la medición del recurso solar; la evaluación o caracterización óptica y térmica de concentradores solares, sistemas comerciales de energía termosolar y sistemas fotovoltaicos; servicio de medición de calidad de agua y de aire; y análisis químico cuantitativo y cualitativo de sistemas de producción de combustibles alternativos.
“En el estudio de mercado, un alto porcentaje de las empresas dijo estar interesado en hacer algún contacto con el laboratorio, porque en la actualidad las empresas buscan reducir sus consumos de energía, ya sea tanto eléctrica como térmica. También detectamos que muchas veces hay un desconocimiento de todas las diferentes alternativas tecnológicas que ya hay disponibles. Por ello creemos que el laboratorio puede llegar a ser autosustentable”, concluyó Iván Salgado.
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