2 de octubre, Día Internacional de la No Violencia. Vidas truncadas de jóvenes en América Latina
Por Ana Luisa Guerrero
México, DF. 2 de octubre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Con el propósito de "diseminar el mensaje de la no violencia, incluso a través de la educación y la conciencia pública", la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instauró el 2 de octubre como el Día Internacional de la No Violencia.
En la fecha que se recuerda el aniversario del nacimiento de Mahatma Gandhi, líder del movimiento independentista de la India y pionero de la filosofía y la estrategia de la no violencia, anualmente en los países que integran la ONU se promueven los mensajes en contra del uso de la violencia para lograr un cambio social o político, al tiempo que se promueve una cultura de paz, tolerancia, comprensión y respeto.
Desde distintos espacios académicos, en países de América Latina, incluido México, se realizan investigaciones de las que surgen propuestas de políticas públicas que contribuyen a solucionar los problemas actuales.
Un caso concreto es una investigación organizada por El Colegio de México (Colmex) que presenta un análisis comparativo de los índices de muertes de jóvenes en México, Brasil, Argentina y Colombia, de la que surgió el libro Vidas truncadas: El exceso de homicidios en la juventud de América Latina, 1990-2010.
El doctor Arturo Alvarado Mendoza, coordinador del proyecto, explica que ante el panorama de violencia que se vive en esta región del continente americano es importante la generación de conocimiento y propuestas que contribuyan a la erradicación del problema.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, señala que este trabajo surgió de la necesidad de conocer la tendencia en la tasa de homicidios entre la población juvenil de América Latina, que solo en 2010 representó 45 por ciento del total de las muertes violentas, donde son tanto víctimas como victimarios.
El investigador del Colmex asevera que el diagnóstico partió de la construcción de una base de datos consistente y confiable en los países estudiados, de ahí que quedara fuera Guatemala ante la falta de información en la materia.
En el libro, que estará a la venta en los próximos días, se incluyó el análisis de diversos factores en materia de homicidios, muertes violentas de jóvenes de entre 15 y 29 años y otras formas de violencia.
"Se hizo un tratamiento muy sistemático y comparativo en el cual demostramos que la población juvenil es la más afectada por la violencia y es la más susceptible de ser víctima de homicidios en la región que cualquier otro grupo de población", apunta.
En México, políticas de prevención
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel III, Alvarado Mendoza refiere que la investigación realizada en México arrojó indicadores particulares en comparación con las naciones de la región. Por ejemplo, antes de 2006 en nuestro país hubo una tendencia a la baja de los homicidios entre la población juvenil, la cual se revirtió de manera dramática a partir de ese año acompañada de una crisis de derechos humanos.
"Esta tendencia tiene muchas particularidades, hasta 2006 la población joven no era la más afectada pero después comienza a serlo. A la par, en México la tasa de homicidio de mujeres va en aumento más que en otros países", indica.
Otra particularidad es que se detectaron 52 municipios con zonas urbanas y conurbadas en que se está desarrollando el mayor número de homicidios, un fenómeno regional concentrado en diez estados en donde ha habido variaciones considerables.
Ejemplo de ello son Guerrero, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas y Sinaloa que han tenido periodos de tasas muy altas o bajas; o fenómenos peculiares como la ciudad de México que puede tener índices muy bajos, aunque algunos municipios de su zona metropolitana, como Ecatepec, presentan tasas de homicidios de 30 personas por cada 100 mil habitantes, cifras que están por encima de la media nacional y de la media continental de América Latina.
Por ello, considera que estudios de esta índole contribuyen a la generación de conocimiento para la implementación de políticas públicas de prevención y de análisis de los elementos asociados como la falta de oportunidades, el escaso acceso a la justicia o la prevalencia de armas de fuego.
"Se busca que a partir de estos estudios se puedan iniciar diagnósticos más profundos y particulares. De aquí una de las cosas que podemos proponer es la creación de una política nacional de reducción de los homicidios", señala.
América Latina, con focos rojos
Con líneas de investigación enfocadas en la justicia, los derechos humanos, seguridad y violencia, Alvarado Mendoza detalla que cada país arrojó datos particulares, aunque estadísticamente siguen tendencias similares, como que sean los varones los que más aparezcan en las cifras, a pesar de que van en aumento las muertes de mujeres.
Otro aspecto importante de resaltar es que a lo largo de las últimas dos décadas, el uso de las armas de fuego es el método preponderante para cometer los homicidios.
"Hay países que tuvieron tendencias de homicidios muy altas y que cambiaron; por ejemplo, en Colombia hubo un conflicto civil que contribuyó a que se incrementara, pero en fechas recientes ha ido a la baja", dice.
De acuerdo con el director del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, en 2010 la tasa mundial de homicidios era de 6.5 asesinatos por cada 100 mil habitantes; pero en América Latina se cuantificó en 12.1, es decir, el doble. Sin embargo, por país las cifras se incrementaban considerablemente, pues en Colombia la tasa era de 40 por cada 100 mil habitantes, casi siete veces la media internacional.
"En Brasil, en ese mismo año, la tasa era de 30, mientras que México —que era un país con una tasa baja y descendiente— estaba al doble de la tasa regional con 22 muertos por cada 100 mil habitantes. Guatemala también llegaba a 40, es decir, hubo un periodo muy violento que afectó a las poblaciones juveniles de barrios populares y precarios en nuestros países", abunda.
El académico refiere que este libro es una pieza clave para proponer políticas publicas que promuevan la reducción sistemática de los homicidios, y que sus planteamientos se focalicen en los jóvenes.
Por la no violencia
En el Día Internacional de la No Violencia que, además, tiene un doble significado para México por recordarse un aniversario más de la masacre de estudiantes en Tlatelolco en 1968, el investigador subraya que estos trabajos son una oportunidad para destacar la necesidad de más y mejores investigaciones en torno a la violencia. "Es un día importante para fomentar este tema, para mencionar y divulgar los trabajos que hemos hecho", asentó.
El Colegio de México, a través del doctor Arturo Alvarado Mendoza, promovió la realización de la investigación con financiamiento de la Fundación Canadiense para el Apoyo al Desarrollo. En Brasil colaboró la doctora María Fernanda Tourinho Peres, de la Universidad de São Paulo, de la Escuela de Medicina y del Núcleo de Estudios de Violencia; en Argentina, Hugo Spinelli, miembro de la Universidad Nacional de Lanús; y en Colombia, Alberto Concha Eastman, quien fuera consultor de la Organización Panamericana de la Salud y actualmente colabora con la ciudad de Cali en programas de prevención de la violencia. |
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.