Desarrolla Comimsa software para análisis de riesgo en plantas petroleras
Por Ana Luisa Guerrero
México, DF. 20 de octubre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Con el propósito de prevenir riesgos al medio ambiente y a la salud, así como pérdidas económicas en las industrias petrolera, química y de hidrocarburos, la Corporación Mexicana de Investigación en Materiales (Comimsa) desarrolló un software que permite administrar el riesgo de una instalación a través de la planeación, programación y evaluación de las estrategias de mantenimiento.
Se trata de la Herramienta de Análisis de Riesgo, Mantenimiento e Inspección (HARMI), una plataforma cien por ciento mexicana creada por especialistas del centro público de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) que integra un modelo general para la administración del riesgo que emplea diferentes metodologías y aplica ensayos no destructivos.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el ingeniero José Rodolfo Aguilar Otero, responsable del área de Análisis de Riesgo y Confiabilidad, explica que HARMI soporta el proceso de administración del riesgo en instalaciones que manejan sustancias químicas altamente peligrosas (explosivas, inflamables y tóxicas), en tanto que fue desarrollada conforme a los parámetros y tecnologías de Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés).
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué es HARMI?
José Rodolfo Aguilar Otero (JRAO): Es una herramienta diseñada para el desarrollo de planes de inspección de mantenimiento basados en riesgo, desde un enfoque de la planeación. El software opera vía web de modo que se puede ingresar vía remota, además que está diseñado conforme a los estándares del Instituto Americano del Petróleo (normatividad API-580 y API-581), así como de buenas prácticas internacionales relativas a la administración del riesgo y de la confidencialidad.
AIC: ¿Cómo surge esta herramienta?
JRAO: Originalmente se crea para satisfacer las necesidades internas de los proyectos tecnológicos de Comimsa a fin de incrementar la productividad, pues originalmente empleábamos hojas de Excel, pero se saturó y no se podían realizar todas las funciones y cálculos matemáticos que se requería; entonces desarrollamos la herramienta para que nuestros proyectos operativos se vieran beneficiados. Al tener implementado el HARMI en nuestros procesos internos, el cliente lo ve y desea tenerlo para sus procesos de administración, inspección y mantenimiento.
AIC: ¿Esta herramienta ha sufrido cambios?
JRAO: Esta herramienta se crea de forma interna en el año 2004, cuando empezamos a realizar proyectos de forma continua; y en 2007 comienza a comercializarse como un software.
HARMI está desarrollado para soportar el proceso de la administración del riesgo en plantas químicas, petroquímicas y oil & gas, debido al riesgo asociado al manejo de sustancias altamente peligrosas, a fin de prevenir riesgos a las personas, las instalaciones y el medio ambiente.Ha sufrido modificaciones básicamente en dos vertientes. La primera, que el cliente tiene nuevos requerimientos acordes con sus propias necesidades y el software está tropicalizado a sus necesidades, dándole enormes ventajas competitivas a Comimsa y al cliente, pues se satisfacen sus necesidades específicas. La segunda es que como está basado en una normatividad internacional que se actualiza frecuentemente, a la par nuestro software tiene que ser modificado.
AIC: ¿Cuántos clientes tienen?
JRAO: Actualmente la herramienta se implementa en 180 instalaciones de Petróleos Mexicanos, que es nuestro mayor cliente; tenemos uno de la iniciativa privada localizado en Nuevo León; y estamos en un proceso de internacionalización en Brasil y Estados Unidos, por lo que ha requerido un nuevo modelo de negocio.
AIC: ¿Cómo funciona?
JRAO: Opera a través de un proceso de definición e identificación de los equipos en una planta química o una instalación petrolera. Para cada uno de los equipos que componen la instalación, se realiza una evaluación del nivel de riesgos fundamentada en el cálculo de la probabilidad de falla debido a la presencia y susceptibilidad de mecanismos de deterioro que afectan la integridad mecánica de los componentes; es así que se combina ese cálculo con la consecuencia de la falla, es decir, el impacto que tiene la liberación de la sustancia peligrosa al medio ambiente, se estiman las consecuencias de forma económica y se obtiene un valor de riesgo financiero. Con este valor se determina la brecha entre el riesgo actual que tiene el equipo y el criterio de seguridad de la instalación; esa brecha es reducida a través del desarrollo de un plan de inspección o plan de mantenimiento acorde a este nivel de riesgo y a los mecanismos de daño.
Una vez que se encontró el plan de inspección y de mantenimiento, el HARMI permite realizar la administración y programación de los planes, es decir, con qué frecuencia y con qué alcance se tienen que implementar esas acciones.
Una vez que el usuario de la planta química lleva a cabo la inspección, regresa a la herramienta a completar el proceso con la nueva información obtenida y el modelo es actualizado; una vez realizado se calibra para saber si se requiere mayor nivel de seguridad o si el que se maneja es suficiente, entonces se puede cerrar el ciclo de la administración de la inspección y mantenimiento porque ya se tiene un plan.
AIC: ¿Qué acompañamiento da Comimsa al cliente?
JRAO: Comimsa acompaña a sus clientes prácticamente en todo el proceso. El primer estudio de riesgo lo realiza Comimsa con la información proporcionada por el cliente. Una vez que se hace el análisis y se define el plan de inspección y mantenimiento, este es entregado con la herramienta y nosotros acompañamos en el proceso de planeación y programación de la inspección.
El cliente decide abiertamente con qué empresa de mantenimiento realizará el plan y una vez que termina de ejecutarlo, Comimsa continúa de la mano para reevaluar el proceso y verificar que las acciones implementadas tengan un impacto en el riesgo y la seguridad de la instalación.
Este proceso se hace en dos ciclos de mejora para que en el tercero el cliente lo ejecute empleando la herramienta que tiene en su planta; nosotros hacemos un seguimiento de soporte técnico, ya sea en la parte informática o técnica.
AIC: ¿El software aplica solo a plantas petroleras?
JRAO: Dado que el software cuenta con varias metodologías, como el mantenimiento centrado en la confiabilidad y la inspección basada en riesgo, las que aplican a los distintos sectores en realidad son las metodologías. Actualmente la metodología de inspección basada en riesgo se utiliza tanto en instalaciones petroleras como en plantas químicas, mientras que el proceso de mantenimiento centrando en confiabilidad se puede aplicar a cualquier sector de la industria manufacturera, química y petrolera.
AIC: ¿Cuáles son las fortalezas de HARMI?
JRAO: La fortaleza principal es el modelo de negocio, un modelo de gestión que nos permite dar dividendos a sus procesos de mantenimiento, además que se adapta a las necesidades del cliente. Otra ventaja es que cuenta con una interfaz del sistema SAP que nos permite llevar a cabo la gestión de los planes de inspección directamente, porque es el sistema que usa Petróleos Mexicanos y a través del cual le brindamos el mantenimiento.
AIC: ¿Quiénes están a cargo de HARMI?
JRAO: Las personas responsables del desarrollo de la herramienta y su implantación son los ingenieros Olivia Aguayo Salas, Francisco Alfredo Alejandro, Ariana Alba, Sandra López Ojeda y Juan Antonio Lara, con el liderazgo del ingeniero Jesús García, gerente del área, y el director Sergio Marchetti, así como del director general de Comimsa, Samuel Colunga.
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