Configuran cuatro centros Conacyt consorcio energético en Reynosa
Por Ana Luisa Guerrero
México, DF. 19 de enero de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En aras de potenciar las capacidades en materia energética de Tamaulipas, en la ciudad de Reynosa se gesta el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para el Sector Energético, producto de la sinergia del gobierno estatal, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), de universidades y de la industria.
Bajo la figura de consorcio temático, este esfuerzo lo incuba la Corporación Mexicana de Investigación en Materiales (Comimsa), producto de sus 35 años de experiencia en el sector energético, acompañado del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA), del Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav) y del Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi), todos integrantes del Sistema de Centros Públicos de Investigación.
En Tamaulipas las actividades económicas relacionadas con el sector energético aportaron 20.5 por ciento del producto interno bruto estatal en 2012, según datos del Sistema de Cuentas Nacionales de México, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con la Agenda Energética del gobierno actual, esta capacidad de producción de hidrocarburos se debe a que en su territorio se ubican dos refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex), una en Cadereyta, correspondiente a la región de la Cuenca de Burgos, y otra en Ciudad Madero, que forma parte de la zona Tampico-Misantla. Además, en la ciudad de Reynosa se ubican cuatro plantas criogénicas y un complejo petroquímico.
Respecto a la generación de energía, en la entidad se tienen 11 centrales de energía eléctrica convencional administradas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en tanto que existen y/o están por instalarse plantas de generación de energía solar, eólica (en Reynosa) y a base de gas natural.
En este contexto, al que se suman las transformaciones que trae consigo la política energética del gobierno federal, la instalación del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para el Sector Energético será un factor decisivo para la vinculación entre la academia con la industria, así como para formar recursos humanos altamente especializados.
Consorcio energético
Este esfuerzo interinstitucional operará bajo la figura legal de consorcio de investigación y surge a iniciativa del gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, tras solicitar al director de Conacyt, doctor Enrique Cabrero Mendoza, el apoyo para detonar las capacidades del sector energético en la entidad en pos de un crecimiento económico y social, pero también científico y tecnológico.
Es así que el gobierno estatal cedió un terreno de 10 hectáreas en el que se estima la construcción de ocho mil metros cuadrados y el equipamiento de laboratorios, para los que se proyecta una inversión de 215 millones de pesos provenientes de un fideicomiso de Fondos Mixtos, según se dio a conocer en su anuncio a finales de octubre pasado.
Se pretende que a mediano plazo el consorcio sea autosustentable financieramente a través de proyectos de asistencia técnica y desarrollo tecnológico para las empresas del sector.
En esta etapa inicial los trabajos se realizan en instalaciones provisionales que ofreció la administración estatal, a través del Consejo Tamaulipeco de Ciencia y Tecnología (Cotacyt), donde investigadores de los cuatro centros participan en la conformación del proyecto ejecutivo y otorgan asistencia tecnológica a las empresas relacionadas con la industria.
Se plantea que el consorcio se enfoque en tres áreas de investigación, correspondientes a Hidrocarburos (petróleo y gas), Energía Eléctrica Convencional y Energías Sustentables (eólica, solar y geotérmica).
Para su ejecución se contemplan diversos laboratorios. En el rubro de hidrocarburos se planea uno enfocado en la explotación y producción de gas, otro para tecnologías sobre energía eléctrica y uno más que tiene que ver con logística de transporte de hidrocarburos. En energía eléctrica convencional se piensa en un laboratorio de calidad y eficiencia energética y otro relacionado con la generación y producción de energía. En la parte de energías alternas se contemplan cuatro laboratorios: de energía solar, eólica, de biomasa y de energía geotérmica.
Bajo estas líneas de acción fue que se convocó a los centros públicos de investigación en función de sus áreas de enfoque. Así, Cimav aportará en tecnologías alternas vinculadas con la energía solar; CIQA, trabajos en petroquímica secundaria; Cidesi, sus conocimientos en la generación de máquinas alrededor de la industria y metrología; mientras que Comimsa, el centro responsable de coordinar la incubación, contribuirá con su experiencia en el sector energético y en remediación por contaminación de hidrocarburos.
El director de Comimsa, maestro Samuel Colunga Urbina, comparte con la Agencia Informativa Conacyt que la corporación participará en temas donde tiene grandes fortalezas, como la integridad mecánica, confiabilidad en instalaciones, operaciones y/o procesos, en integrar plantas de procesos, dar asistencia tecnológica en procesos industriales, en remediación de suelos y aguas contaminados por hidrocarburos, así como en tecnologías de información y comunicación.
El también investigador en temas relacionados con procesos de inyección de gases y sólidos en procesos de aceración, señala que la expectativa principal en esta etapa es atender la intención del gobierno de Tamaulipas de convertir la ciudad de Reynosa en un polo de investigación y desarrollo científico y tecnológico.
“Han solicitado la instalación de este consorcio porque Tamaulipas tiene dos regiones petroleras y pretenden darle más proyección aprovechando la cercanía con Texas, Estados Unidos, ya que es una oportunidad de acción para el consorcio y los investigadores”, destaca.
Confluir capacidades
La integración del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para el Sector Energético conlleva el gran reto de hacer coincidir las diversas capacidades, habilidades y formación que tiene cada uno de los centros públicos Conacyt que lo integran.
De acuerdo con el doctor Oliverio Rodríguez Fernández, director del CIQA, dar soluciones a los problemas y proyectos de largo alcance que se plantearán, requiere de un trabajo inter y multidisciplinario, del cual los cuatro centros están conscientes que buscarán aplicar.
En ese sentido, asevera que en el área de hidrocarburos el CIQA participará con la investigación y desarrollo relacionados con la producción y explotación de gas; mientras que en energías sustentables aportará su experiencia en torno a biomasa y en el desarrollo de materiales optoelectrónicos con celdas solares, a partir de materiales orgánicos.
En entrevista subraya que este consorcio de investigación priorizará la formación de recursos humanos especializados; en ese caso la institución que dirige contribuirá con sus programas de posgrado en tecnología de polímeros.
Más y mejor investigación
El consorcio energético detonará la producción científica en Tamaulipas que realizan tres instituciones pertenecientes al Instituto Politécnico Nacional (IPN): el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), en Ciudad Victoria, enfocado en tecnologías de la información; el Centro de Biotecnología Genómica, en Reynosa; y el Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), en Altamira, concentrado en investigación de materiales y tecnología láser con aplicación al sector petrolero y energético.
Asimismo, en la entidad se ubica el Centro de Investigación en Petroquímica Secundaria del Tecnológico Nacional de México, Campus Ciudad Madero, en el Parque Tecnia en Altamira, con líneas de investigación orientadas a nuevos polímeros para atender las demandas de las empresas del sector de química y cadenas del plástico.
En el Sistema de Investigación Científico y Tecnológico de Tamaulipas hay 178 investigadores reconocidos por el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), de ellos 32 están orientados a líneas de investigación relacionadas con el sector energético.
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