Diana Guillén, una vida académica ligada al Instituto Mora
Por Ana Luisa Guerrero
México, DF. 26 de enero de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- El Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora inicia una nueva etapa en su quehacer académico y de docencia en historia y ciencias sociales con el liderazgo de la doctora Diana Guillén Rodríguez.
La renovación de la dirección general en noviembre pasado permite plantear nuevos desafíos para este centro público de investigación, pero también representa la oportunidad de enriquecer la carrera profesional de la investigadora, que emprende esta travesía llena de entusiasmo.
Socióloga por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), su vida está íntimamente ligada al Instituto Mora y de ello dan cuenta las tres décadas en que se ha desarrollado académicamente. En este tiempo han crecido juntos —según sus propias palabras—, por lo que su compromiso y responsabilidad son mayores.
Al arrancar su gestión, Diana Guillén Rodríguez comparte con la Agencia Informativa Conacyt lo que representa tomar las riendas de una institución consolidada, con reconocimiento nacional e internacional, que además avanza con paso firme.
Se trata de un reto difícil, pero reconoce que si estos fueran sencillos no serían divertidos, por lo que su labor será “sacarle flores todavía más bonitas”, en alusión al discurso que dio frente a la comunidad académica el día de su toma de protesta en el que comparaba los logros alcanzados por el instituto durante la dirección de su antecesor.
“¿Quién es Diana Guillén?”
Socióloga de formación, detrás de la directora del Instituto Mora está Diana Guillén investigadora y docente, con estudios de posgrado en estudios latinoamericanos con orientación en ciencias políticas y sociales por la UNAM.
Desde hace 31 años es investigadora de la institución, actividad que ha compaginado con la impartición de clases de licenciatura en la Facultad de Ciencias Políticas de su alma mater.
“En este tiempo me he ido formando al mismo tiempo que el instituto ha ido adquiriendo el prestigio que actualmente tiene; hace 31 años nuestra sede era muy distinta, incluso la misma Diana Guillén era alguien muy distinta, en proceso de formación”, dice de sí misma.
Aunque se formó como socióloga, describe su perfil disciplinario como socióloga política “con fuertes coqueteos” hacia la historia, que la han llevado a hacer trabajos relacionados con otros periodos no contemporáneos de la historia de México y de otros países.
En su primera etapa como investigadora formó parte de un proyecto de historia de América Latina, en el cual el instituto pretendió acercarse a un público amplio por medio de síntesis y antologías históricas. Sus estudios versaron sobre Centroamérica y particularmente sobre Costa Rica, del cual publicó el libro Costa Rica, una historia breve.
Posteriormente tomó como caso de estudio el estado de Chiapas, “antes de que se pusiera de moda”, de ahí que sus tesis de maestría y doctorado se enfocaran en esa región desde una perspectiva de sociología política. De estas investigaciones surgieron los libros Chiapas 1973-1993. Mediaciones, política e institucionalidad y El maderismo en Chiapas. Matices regionales del acontecer revolucionario, obra con que obtuvo el Premio Salvador Azuela en la categoría de Investigación en 1993; además de publicar el libro Chiapas, una historia compartida en coautoría con María Esther Pérez Salas.
En esos estudios analiza el estado desde una perspectiva latinoamericanista, que la fueron llevando a líneas de investigación acerca de la historia reciente de América Latina sobre prácticas e instituciones sociopolíticas, enfocadas en los usos, apropiaciones y transformaciones del espacio. A la par ha estudiado temas concretos como representación, legitimidad y movimientos sociales; recientemente ha abordado la imagen como fuente para la investigación social.
Además, en colaboración con investigadores de El Colegio de la Frontera Norte ha realizado dos proyectos académicos estratégicos, del primero ya se publicó un libro sobre la representación política y actualmente está por concluirse otro sobre legitimidad política.
Retos para la institución
Integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), la doctora Guillén Rodríguez hace énfasis en la importancia de que al frente de los centros públicos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) estén académicos en funciones, porque les permite “mantener un pie en la base”, en este caso en la academia.
Con esa perspectiva es que identifica como prioridad delinear el trabajo desde tres vertientes: mantener lo que se ha hecho bien, alcanzar las metas pendientes y poner nuevos retos.
“La combinación de esos tres aspectos es la que nos permitirá dar un paso adelante. Por muy bien que esté el instituto siempre podrá mejorar, y la combinación de esos tres retos nos permitirá seguir caminando hacia delante”, señala.
En aras de encabezar un proyecto incluyente, refiere que las nuevas metas deben construirse de manera colegiada pues las instituciones deben marchar de la mano de todos los que las integran. Así que en el arranque de su periodo no pretende imponer su propia agenda, sino integrarla con sus colegas. Para ello planea un encuentro con la comunidad para repensar la institución a través de los puntos centrales de su actividad.
No obstante, resalta la pertinencia de la vinculación del Instituto Mora con distintos sectores de la sociedad, que le permita incidir en la esfera de las políticas públicas del país, así como la importancia de mantener redes de colaboración con los otros centros públicos de investigación.
Y es que, destaca, la fortaleza del Instituto Mora son las investigaciones históricas por lo que existen muchas áreas en las que puede colaborar con otras instituciones e incluso liderar nuevos proyectos.
“En el instituto tenemos humanidades (historia) y ciencias sociales; eso nos hace muy particulares y nos permite aportar mucho a este tipo de redes, justamente porque la historia es a las ciencias sociales lo que las matemáticas a las ciencias duras, así lo concibo yo”, añade.
A la par, la directora pretende que todos los programas de posgrado que ofrece obtengan certificado de competencia internacional ya que hasta el momento solo uno tiene esa distinción, en tanto todos son reconocidos por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Conacyt.
Historia ligada al Mora
En un ejercicio de retrospectiva, Diana Guillén no recuerda que hace 31 años imaginara siquiera ocupar la oficina en que actualmente despacha.
Se reconoce como “una de las socias fundadoras”, por lo que hasta su historia personal está estrechamente ligada al Instituto Mora.
“De manera muy genuina y honesta decía que esto (el nombramiento) significa mucha emoción. El Instituto Mora no solo es mi lugar de trabajo, es una parte de mí, aquí me formé como investigadora, como profesora y como lo que soy”, reseña.
Por ello, destaca, que con cuidado y cariño tratará de llevar adelante este proyecto pues en los próximos cinco años quiere verse contenta y satisfecha al constatar que ha logrado cumplir las metas planteadas.
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.