En su XIX aniversario, El Colsan busca consolidarse
Por Ana Luisa Guerrero y Roxana de León
México, DF. 28 de enero de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- El Colegio de San Luis (Colsan) se concibió hace 19 años como un centro de investigaciones históricas que documentara el acontecer de la región centro norte del país. A la distancia, se ha consolidado como una institución enfocada en el estudio de las ciencias sociales y humanidades, que contribuye en la identificación de los problemas regionales y en la generación de conocimiento para su resolución.
En el marco del XIX aniversario, la institución ha madurado sus líneas de investigación, programas académicos y divulgación del conocimiento con el propósito de atender necesidades regionales, nacionales e internacionales, aunque frente a sí tiene retos inminentes, como robustecer su plantilla académica en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Ubicado en la capital del estado de San Luis Potosí, nació el 22 de enero de 1997 con cuatro planes académicos que definieron los actuales programas de historia, estudios antropológicos, estudios políticos e internacionales, estudios literarios y de agua y sociedad.
En 2001 ingresó al Sistema de Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) integrado por 27 instituciones, de las cuales ocho están dedicadas a las ciencias sociales y humanidades. Actualmente posee una planta de 55 profesores investigadores (33 dentro del SNI), de quienes 84 por ciento cuenta con estudios de doctorado.
El Colegio de San Luis forma parte de la oferta científica y académica de los centros de investigación del Conacyt asentados en la entidad, como el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt), las subsedes del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ), el Centro de Tecnología Avanzada (Ciateq), el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi) y el Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA). A ellos se suma la presencia del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), que tiene un campo y dos sitios experimentales; el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y el Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas (Colpos).
La entidad cuenta con 76 instituciones de educación superior, dentro de las cuales hay 63 programas de licenciatura acreditados; además, se ofrecen 71 posgrados reconocidos por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC).
La doctora María Isabel Monroy Castillo, presidenta de El Colsan, considera que llegan a este aniversario con mayor madurez resultado de un proceso de adquisición de experiencias y consolidación en sus áreas de estudios.
Y es que —recuerda— la institución fue fundada por jóvenes que han enriquecido su conocimiento y propuestas de investigación, lo cual se ve reflejado en su actual oferta académica, que está certificada por el PNPC del Conacyt.
Entre las más de 70 líneas de investigación que ejecutan en la actualidad, destacan la atención a problemáticas regionales, como la distribución equitativa del agua, la creación de políticas públicas, la eliminación de la violencia de género, conflictos socioambientales, temas de multiculturalidad, la preservación de la tradición oral, la historia cultural y económica de San Luis Potosí, el combate a la pobreza, la desigualdad y la soberanía alimentaria.
Actualmente, el programa editorial del colegio casi alcanza los 400 títulos en ciencias sociales y humanidades que abordan problemas políticos, sociales, económicos, culturales y literarios relacionados con la región centro norte de México. Estos forman parte del acervo cercano a las 70 mil publicaciones resguardadas en la Biblioteca Rafael Montejano y Aguiñaga.
Fortalezas
La doctora Monroy Castillo comparte con la Agencia Informativa Conacyt que el camino andado se cimenta en su personal académico y administrativo, comprometido en cumplir los objetivos de realizar investigación de alto nivel, formar recursos humanos competitivos y ampliar las acciones de vinculación académica y de difusión.
Destaca que para El Colegio de San Luis otra de sus fortalezas son sus egresados, que a la fecha suman más de 400 y que tienen una tasa de graduación en tiempo y forma superior a 80 por ciento. Los estudios de posgrado en que se han desempeñado son doctorados en ciencias sociales, historia y literatura hispánica; maestrías en antropología social, en asuntos políticos y políticas públicas, en gestión sustentable del agua, en literatura hispanoamericana e historia, así como la licenciatura en relaciones internacionales.
Otro baluarte es la alta productividad académica de los profesores investigadores comparada con la media nacional, dado que oscila en dos publicaciones anuales arbitradas por profesor investigador.
En entrevista, quien ha dirigido la institución en los últimos nueve años, dice que son un buen indicador del trabajo académico, pero lo mejor es que “se está generando conocimiento pertinente porque era muy poca investigación en ciencias sociales y humanidades en el área centro norte del país, de ahí que se esté forjando una nueva perspectiva sobre San Luis Potosí y sus regiones”.
Asimismo, a estas capacidades se suman 67 convenios vigentes con instituciones académicas, de gobierno, organismos internacionales y de la sociedad civil que contribuyen a la formación integral de los alumnos y complementan el trabajo de investigación.
Aportes
Fiel a su origen social y humanístico, El Colegio de San Luis se concibe como una institución que reflexiona sobre las interrogantes con respecto a las relaciones sociales y la trama que tejen los hombres en su adaptación al medio ambiente y a la convivencia.
En torno a ello identifica los problemas regionales y plantea posibles alternativas de solución que contribuyan a formular políticas públicas pertinentes. Con base en este conocimiento, sus líneas de investigación atienden las necesidades del estado y la región.
Monroy Castillo enfatiza que el conocimiento que generan los investigadores con el estudio de los problemas locales se divulga a las comunidades por muy pequeñas que sean para que estén enteradas de qué les está sucediendo, así como cuáles son las alternativas posibles de resolución.
“Con nuestro trabajo hay una transferencia de conocimiento muy directa; no solo se quedan en la esfera de la discusión académica, que aunque son contribuciones riquísimas e interesantes, lo importante es resolver los problemas reales”, detalla.
Dinamismo
Una de las particularidades de este centro público es el dinamismo que le impregna su planta docente y de investigación, debido a que está conformada en su mayoría por jóvenes.
“Al ser una planta dinámica atrae a otros jóvenes y los envuelve en este dinamismo. Si tuviéramos una planta con mayor edad, los resultados serían diferentes. Muy buenos también, pero distintos”, dice la presidenta.
Esto permite que constantemente haya inquietudes de naturalezas distintas, como el surgimiento de propuestas con relación a la apertura de nuevos posgrados o ampliar los espacios para más estudiantes, las cuales se evalúan según su pertinencia y oportunidad.
En un ejercicio de autocrítica, la doctora Monroy Castillo resalta el reto que tienen los investigadores de escalar en los niveles del Sistema Nacional de Investigadores, debido a que la mayoría cuenta con el nivel I o están en carácter de candidatos.
El Diagnóstico en Ciencia, Tecnología e Innovación 2013 —elaborado por el Foro Consultivo, Científico y Tecnológico— detalla que la tasa de participación de la entidad en el SNI representó 2.26 por ciento del padrón nacional, con 445 investigadores inscritos. Las instituciones que concentraron el mayor número fueron la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (329); el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (58) y El Colegio de San Luis (27).
En el periodo 2002-2013, 55 por ciento de los investigadores en la entidad correspondía al nivel I; 21 por ciento, a la categoría de candidato; en el nivel II, 26 por ciento, mientras que en el nivel III solo destacó ocho por ciento.
Por otra parte, la presidenta pone énfasis en la necesidad de la institución de ampliar su plantilla académica, a pesar de las limitaciones presupuestales que restringen la apertura de nuevas plazas. De ahí que se han acercado a la propuesta del Conacyt para incorporar el talento de tres personas a través del Programa de Cátedras Conacyt para Jóvenes Investigadores.
El Colsan: identidad y arraigo social
El doctor Tomás Calvillo Unna, investigador de El Colegio de San Luis, realizó sus estudios de licenciatura en relaciones internacionales en El Colegio de México. Posteriormente cursó una maestría en historia en la Universidad Iberoamericana y un doctorado en ciencias sociales en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
En su trayectoria como académico e investigador destaca su labor como fundador y primer presidente de El Colegio de San Luis en 1997. Desempeñó este importante cargo por dos periodos consecutivos. Entre 2008 y 2013 Calvillo Unna asumió una destacada labor como diplomático, al desempeñarse como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de México en la República de Filipinas, donde además de estrechar las relaciones diplomáticas, su activa gestión y puntual conocimiento del mundo académico permitió la celebración de programas de colaboración entre ambos países, que hoy en día continúan vigentes.
En entrevista, el doctor Calvillo Unna narró el proceso de creación de El Colegio de San Luis en una entidad donde 19 años atrás un centro especializado en disciplinas sociales era una gran ausencia en la oferta académica.
Un proyecto sólido
A mediados del siglo XX, en el estado de San Luis Potosí existía un ambiente político complicado, que daría como resultado la clausura de la facultad de la Universidad Autónoma del estado, la única institución especializada en estudios sociales. Bajo ese contexto, El Colegio de San Luis nacería en 1997 para dar respuesta a la necesidad que existía de tener un espacio dedicado para la enseñanza e investigación de las ciencias sociales.
Los iniciadores de esta idea, la doctora Isabel Monroy Castillo, la maestra Lydia Torre Medina-Mora y el doctor Tomás J. Calvillo Unna, plantearon un proyecto que representaba todo un nicho de oportunidad, así como un gran reto, dado que no se tenía experiencia en ese sentido. Al respecto, Calvillo Unna recordó que “las tres personas que comenzamos traíamos vínculos, perspectivas y formación diferentes, eso nos ayudó mucho, y sobre todo aprender a trabajar en equipo”. Los fundadores de El Colsan lograron conformar un grupo de trabajo firme y desarrollar una estructura institucional muy sólida, a la que se fueron agregando investigadores; gracias a ello la institución se ha consolidado en muchas áreas.
Por lo que se refiere al trabajo de fundación de la institución, Calvillo Unna comentó: “Fue muy complicado porque se comenzó desde abajo; se buscó que el proyecto tuviera también arraigo con la sociedad, planteamos que la institución debía tener autonomía en cuestión de sus recursos, que no dependieran estrictamente del gobierno del estado sino que se insertara en un poder más bien federal. Desde un inicio, la institución buscó vincularse con Conacyt para formar parte del sistema nacional, lo que daría más aliento de larga duración al proyecto”. Adicionalmente, se realizaron vínculos con instituciones importantes del país como El Colegio de México, para obtener solidez académica, así como un blindaje en el mismo sentido.
El colegio nace como una asociación civil bajo el nombre de Centro de Investigaciones Históricas para a la postre convertirse en El Colegio de San Luis, y bajo este nombre transformarse en centro público de investigación dentro del esquema de Conacyt a partir de 2001, “eso nos daba una certeza, así como una estructura que nos permitía participar en una comunidad nacional de investigación, con una tradición muy sólida, con esta característica de centro de investigación dedicados de tiempo completo a la investigación y a la docencia juntos”, señaló Calvillo Unna.
Las ciencias sociales generan una naturaleza crítica y actitud reflexiva hacia los temas que se analizan; sin embargo, el proyecto del centro de investigación en esta área siempre contó con el apoyo de las autoridades en turno, el doctor Calvillo Unna recordó “las palabras del secretario de educación, que apoyó el nacimiento de esta institución, el profesor Miguel Limón, él dijo: ‘San Luis ha vivido tiempos muy difíciles, ha hecho aportaciones democráticas importantes al país y su sociedad no tiene un espejo para verse, entenderse y representarse y el colegio es una de las funciones que tiene’, él apoyó enormemente el proyecto, como en su momento lo hizo el gobernador del estado el licenciado Horacio Sánchez Unzueta. Tuvimos la fortuna de tener a dos políticos que entendieron el proceso, que fueron respetuosos de él y que en su momento lo apoyaron institucionalmente”.
Fortalecimiento académico
Durante estos 19 años, la institución ha pasado por un proceso de crecimiento durante el cual se han graduado siete generaciones de licenciados en relaciones internacionales, ha fortalecido sus programas de maestría y doctorado, ha incrementado el número de profesores investigadores pertenecientes al SNI, así como de sus publicaciones, entre otros datos de evaluación.
Asimismo, ha generado colaboraciones que le han permitido fortalecerse como institución. Sin duda una de las grandes aportaciones radica en la contribución realizada con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, donde “la universidad se planteó abrir un espacio para las ciencias sociales y trabajamos juntos con el rector de la universidad, en ese entonces Jaime Valle Méndez, llegamos a colaborar con ellos de una manera muy grata y muy sólida en la formación de los planes de estudios e inclusive, mientras ellos iban formando su cuerpo académico, nosotros colaboramos con cuerpo académico del colegio”, añadió Calvillo Unna.
Perspectiva al futuro
Al cuestionársele al investigador, fundador y primer director de la institución, acerca de la perspectiva que tenía a corto plazo para El Colsan, refirió lo siguiente: “El colegio esta íntimamente relacionado con lo que pase en San Luis, en el centro norte del país, en Mesoamérica, en México. En términos poco prácticos, creo que el reto del colegio es buscar la internacionalización”.
En ese sentido, comentó que, en colaboración con el gobierno de Filipinas, se tiene en puerta la consolidación de un centro de estudios en Manila. Esto permitiría abordar temas concernientes con estudios internacionales del Pacífico, con lo cual El Colegio de San Luis, El Colegio de Michoacán y otras instituciones de Conacyt podrán fortalecer lazos de cooperación con diez países del sureste asiático, entre los que se encuentran Tailandia, Vietnam y Singapur, con los cuales se comparten lazos históricos a partir del Galeón Manila-Acapulco.
Logros alcanzados
|
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.