Cien años de la pandemia de influenza | Mesa redonda
EL COLEGIO NACIONAL
Comunicado de prensa
8 de agosto 2018
- La pandemia de influenza 1918 tuvo una trascendencia enorme y tiene una actualidad extraordinaria, como lo ha demostrado la reciente pandemia acontecida en 2009: Julio Frenk
- Por primera vez en la historia de la medicina, la pandemia de 1918 se abordó de una manera científica: Ana Cecilia Rodríguez de Romo
- La pandemia de 2009 nos dio a nosotros como país una oportunidad para ensayar el Plan de Preparación y Respuesta para el virus H5N1, mucho más letal que H1N1: Maria Eugenia Jiménez
- México tiene sistemas de vigilancia robustos que permiten identificar casos nuevos de influenza, aunque no todos los países disponen de estos recursos, y eso es un problema: Pablo Kuri Morales
- Quien está preparado para la influenza estacional, está mejor preparado para una pandemia: Alejandro Macías
El pasado viernes tuvo lugar en El Colegio Nacional (ECN) la mesa redonda Cien años de la pandemia de influenza, coordinada por los colegiados Julio Frenk y Antonio Lazcano junto con la Directora General Adjunta de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA), Maria Eugenia Jiménez. La mesa contó además con la participación de Ana Cecilia Rodríguez de Romo, Jefa del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina en la Facultad de Medicina de la UNAM; Pablo Kuri Morales, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la SSA; y Alejandro Macías, encargado del Área de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Departamento de Medicina y Nutrición de la Universidad de Guanajuato.
Este año se celebra el centenario de la pandemia de influenza de 1918, causada por el virus H1N1 con genes de origen aviar. Tal como especificó Julio Frenk, esta pandemia afectó a más del 20% de la población mundial y produjo no menos de 50 millones de decesos, “seis veces más muertes que las ocurridas en batalla durante la I Guerra Mundial”.
“La pandemia de 1918 tuvo una trascendencia enorme y tiene una actualidad extraordinaria, como lo ha demostrado la reciente pandemia acontecida en 2009”, destacó Frenk, quien aseguró que “otra pandemia de estas características volverá a suceder sin lugar a dudas”, pero que afortunadamente “en la actualidad contamos con mejores mecanismos de respuesta, conocemos mejor la manera como se propagan estas infecciones y nuestros sistemas de información y comunicación son mucho más eficientes”. El colegiado detalló que muchos países, incluido México, han montado planes de contingencia y han constituido reservas estratégicas que incluyen pruebas diagnósticas, vacunas, antivirales, antibióticos y equipos de de bioseguridad.
Ana Cecilia Rodríguez de Romo habló sobre los antecedentes históricos de la pandemia de 1918, destacando que “por primera vez en la historia de la medicina, este padecimiento se abordó de una manera científica, no como un fenómeno divino o mágico”. La académica explicó que, según los datos recopilados en diversos estudios, el consenso científico señala que la pandemia pudo haberse iniciado en el estado de Kansas, en los Estados Unidos de América, desde donde se diseminó a través de varios cuarteles militares y de allí se extendió a Europa. En un periodo de entre solo cuatro a seis meses, la pandemia infectó a un tercio de la población mundial, “por ello se la considera una de las más grandes catástrofes ocurridas en la historia de la medicina”, remarcó Rodríguez.
A continuación, Maria Eugenia Jiménez tomó la palabra para platicar sobre algunos aspectos epidemiológicos de la influenza, subrayando la diferencia del comportamiento epidemiológico en los hemisferios norte y sur del planeta. “En México nuestra temporada de influenza va de la semana 40 del año y culmina al año siguiente, en los meses de abril y mayo”, especificó la investigadora, “y de la semana 20 a la 39 del año sería la temporada de influenza del hemisferio austral”. Estos datos aportan una orientación para realizar el pronóstico de la siguiente temporada de influenza. Jiménez comentó que el virus que ocasionó la pandemia de 1918 también era H1N1, como en la llamada pandemia mexicana acontecida en 2009, aunque puso en duda que el origen de esta última tuviera su origen en el país, ya que los datos epidemiológicos indican que la infección se inició en los Estados Unidos, concretamente en el estado de California.
La investigadora aclaró que para que ocurra una pandemia se deben reunir varios requisitos, “tener un nuevo virus, romper la barrera de especie y tener una transmisión eficiente de humano a humano”. Esos tres criterios se cumplieron en la pandemia de 2009, ya que el virus H1N1 había mutado desde 1918. Afortunadamente, por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México había empezado a implementar desde 1997 un Plan Nacional de Preparación y Respuesta ante una posible contingencia por influenza, y en ese momento el virus al que estaban dando seguimiento era el H5N1, mucho más letal que el H1N1.“Esto nos dio a nosotros como país una oportunidad para ensayar el Plan de Preparación y Respuesta para H5N1, y nos dio pie a no partir de cero cuando se identificó el virus nuevo en 2009”, ponderó Jiménez.
En su intervención, Alejandro Macías se centró en el contexto clínico de la pandemia de influenza y especificó que desde la contingencia de 2009, “los clínicos hemos aprendido a trabajar con los servicios de epidemiología, cosa que antes no se hacía”. El investigador describió que la influenza es una infección con un cuadro clínico muy diverso, que frecuentemente puede ser asintomática, con un carácter estacional y un aspecto pandémico impredecible. “La influenza no se puede eliminar”, señaló Macías, “solo se puede mitigar y la principal maniobra de mitigación es la vacunación”. “Quien está preparado para la influenza estacional, está mejor preparado para una pandemia”, remarcó el investigador.
El subsecretario Pablo Kuri Morales, quien fue en gran medida responsable del Plan Nacional de Preparación y Respuesta ante una Pandemia de Influenza mencionado anteriormente, confirmó que los primeros dos casos de la cepa de 2009 tuvieron lugar en San Diego, California, en abril del mismo año. Kuri informó que en México se está vacunando contra la influenza estacional desde el año 2004 y la vigilancia epidemiológica que se lleva a cabo en la actualidad se encarga de detectar qué cepas están circulando y de identificar posibles cambios en los virus que puedan producir una pandemia. El subsecretario habló también sobre otras medidas preventivas que se están desarrollando, como la vacuna tetravalente, y especificó que “hoy tenemos más de 300 mil tratamientos completos de antivirales oseltamivir disponibles por si llega a ocurrir una pandemia”. “México tiene sistemas de vigilancia robustos que permiten identificar casos nuevos, aunque no todos los países disponen de estos recursos, y esos sí es un problema”, advirtió Kuri, quien lamentó el fuerte impacto económico que sufrió México en 2009 por gestionar la pandemia con transparencia y honestidad respecto al contexto internacional.
Puede consultar la actividad completa en el canal de YouTube de El Colegio Nacional: https://www.youtube.com/watch?v=hyxJRs_doSs
Para mayores informes:
Alicia Sandoval Perea, Encargada de prensa y vinculación
Tel. 5789 4330 Ext. 141
El Colegio Nacional
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.