Joven investigadora obtiene beca para documentar invasión de catarina arlequín
Por Armando Bonilla
Ciudad de México. 21 de febrero de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- En México, existen especies invasoras con las que incluso las personas conviven en su día a día y de las cuales se desconoce el daño que su sola presencia podría estar causando en el ecosistema del país.
Ejemplo de ello es la aparentemente inofensiva catarina arlequín (Harmonia axyridis), originaria de Asia y de la cual se sabe poco sobre cómo y en qué momento arribó al territorio nacional. Incluso se desconoce a ciencia cierta el impacto que su llegada a este país pueda estar generando en el ecosistema.
De ella se sabe que en algunos países como Argentina fue introducida como control biológico —acción de regular el número de plantas y animales a través de sus enemigos naturales— y que su elevado potencial de fertilidad, su veloz desarrollo y su dieta la convirtieron en una especie invasora en más de 60 países.
Entre esos países se encuentra México, donde se tiene conocimiento que también ha sido utilizada para el control biológico en estados como Chihuahua, Colima y Yucatán, principalmente, de los cuales es probable se extendiera a otros territorios, entre ellos Michoacán, donde ya se ha detectado la especie.
De acuerdo con la doctora Morelia Camacho Cervantes, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una vez que una nueva especie se establece en un lugar donde no había estado antes, aparece la posibilidad de que se genere un problema.
Determinar cuál es el problema que ha producido en México es precisamente el objetivo de su trabajo de investigación denominado: “Competencia por alimento entre la catarina exótica Harmonia axyridis y las catarinas nativas Hippodamia convergens, Cycloneda sanguinea y Paranaemia vittigera en el centro de México”.
En ese contexto, la Agencia Informativa Conacyt tuvo la oportunidad de charlar en exclusiva con la investigadora en torno a dicho trabajo, que incluso le valió una de las cinco becas que L’Oréal-Unesco otorgó a mujeres jóvenes en la ciencia a finales de 2016.
Catarina arlequín, de control biológico a especie invasora
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿En qué momento surge este proyecto y por qué estudiar la catarina arlequín como especie invasora?
Morelia Camacho Cervantes (MCC): Antes que nada debo aclarar que tengo una línea de investigación principal que es la de especies invasoras, es decir, yo trabajo con las especies originarias de una región y que, ya sea porque los humanos las movimos o porque accidentalmente se movieron o expandieron, de pronto se encuentran en un lugar donde nunca habían estado antes.
Cuando estas especies llegan a esos lugares, no tienen enemigos naturales, llegan en poblaciones muy pequeñas y se enfrentan a los retos que supone llegar a un lugar que no conocen, es decir, establecerse, formar poblaciones; pero una vez que se establecen, en la mayoría de las ocasiones generan un problema porque al no tener enemigos naturales, comienzan a competir con las especies nativas por alimento y espacio y en muchos casos crecen hasta convertirse en plaga.
Comencé esta línea de investigación trabajando con peces, con el guppy (Poecilia reticulata), que es originario de la isla de Trinidad y que actualmente se encuentra presente en más de 70 países alrededor del mundo. Con este pez evaluábamos cosas como la sociabilidad, es decir, qué tanto está inclinado a interactuar con peces mexicanos.
Lo menciono porque este trabajo nos hizo caer en cuenta que se trataba de una especie invasora muy estudiada; no obstante, existen otras especies que también son invasoras y cuyo impacto no se ha determinado estrictamente. Se trata de especies que podrían ayudarnos a contestar preguntas que, a su vez, nos permitan determinar qué características similares existen entre las especies invasoras.
Estos estudios los realicé durante mi doctorado en la University of St Andrews y a mi regreso a México, al iniciar mi posdoctorado, fue cuando comienzo a trabajar con la catarina arlequín, cuyo proyecto sometí a la convocatoria de becas para mujeres en la ciencia L’Oréal-Unesco para poder llevarlo a cabo.
AIC: ¿Cuáles son las etapas que atravesará este proyecto?
MCC: La primera etapa del proyecto consistió en una encuesta a entomólogos del mundo para preguntarles si en las regiones donde ellos investigan y viven habían observado la catarina y, de ser así, si habían detectado que fuera alguna amenaza para las especies nativas.
Para ello realizamos una base de datos con todos los entomólogos que pudimos detectar que han trabajado en torno a este tema, los contactamos a todos, aunque no recibimos respuesta de todos, pero sí logramos 75 respuestas con información muy valiosa sobre la presencia de la catarina arlequín en las áreas donde viven y sus sitios de estudio.
Entre este trabajo y una revisión bibliográfica, realizamos un mapeo con la distribución geográfica de la catarina actualmente (ya existen estos mapas, pero quisimos actualizarlo porque la última publicación data de 2011) y encontramos que se encuentra distribuida en cuatro países más respecto a 2011, es decir, la invasión sigue avanzando y encontramos también que los entomólogos sí la perciben como una amenaza para las catarinas locales.
Ya con estos datos, que nos han contado los expertos y lo que hemos visto en la literatura, decidimos hacer experimentos más puntuales, para lo cual aplicamos a la convocatoria con el objetivo de captar recursos y poder llevar a cabo la investigación de campo.
En este proyecto planteamos investigar con más detalle, y específicamente para México, qué es lo que está sucediendo con la catarina arlequín. En primera instancia determinaremos si la encontramos en un ambiente urbano o rural, es decir, si su presencia se registra en parques, jardines domésticos o en baldíos, y fuera de la ciudad, si su presencia se documenta en parciales de riego o temporal.
Además de revisar su presencia-ausencia, colocaremos trampas de caída para artrópodos, que son insectos pequeños, articulados (arañas, hormigas, mosquitas) y con ello pretendemos identificar qué otros insectos existen en esos ambientes. Estas trampas de caída se montaron en los cinco hábitats diferentes.
AIC: ¿Cuál es la etapa que se encuentra en curso y cuáles los siguientes pasos por dar?
MCC: Estamos en la etapa posterior a la recolección de los insectos (primera de cuatro etapas), el siguiente paso es la segunda etapa de recolección, que iniciará las próximas semanas, y de manera simultánea comenzaremos con la identificación, que radica en separar las muestras por órdenes para definir cuántas morfoespecies existen.
Ese trabajo será simultáneo al levantamiento de la segunda muestra; una vez que logremos las cuatro muestras y hayamos procesado todos los datos, realizaremos una comparación por hábitat, ya que esperamos diferencias entre lo agrícola y lo urbano. Es importante subrayar que incluso esperábamos diferencias entre los ambientes urbanos pero comenzamos a creer que no las encontraremos.
Consulta la entrevista en video aquí. |
Es muy pronto para hacer predicciones porque contamos con un solo muestreo, pero son las primeras sensaciones que tenemos luego de levantar la primera muestra y comenzar el procesamiento de los datos, pero aun así creemos que ese será el comportamiento ya que para cada hábitat tenemos seis réplicas del levantamiento de la muestra.
AIC: ¿Cuáles son las diferencias que proyectaban encontrar y por qué es importante que existan o no?
MCC: La relevancia de encontrarlas es que dichas diferencias nos permitirían entender si estaban relacionadas de alguna manera con la presencia o ausencia de la catarina arlequín. Por ejemplo, si encontráramos que en las casas hay menos diversidad que en los baldíos y que en las casas sí hay catarinas y en los baldíos no, estaríamos frente a una relación ecosistémica.
AIC: ¿Por qué es relevante conocer el impacto de la invasión de la catarina arlequín en México?
MCC: Todo lo que tiene que ver con especies invasoras está relacionado con el tema de biodiversidad, y precisamente son las especies invasoras una importante amenaza a la biodiversidad, misma que, a su vez, está directamente relacionada con los servicios ecosistémicos que sustentan la existencia de los seres vivos.
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.