Al rescate de las áreas naturales protegidas
Por Yureli Cacho Carranza
Ciudad de México. 7 de junio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Las áreas naturales protegidas (ANP) de México constituyen en promedio de la superficie nacional y en ellas se encuentra la mayor biodiversidad del país. Desafortunadamente, alrededor de este patrimonio existe cierto afán de lucro y un consecuente manejo irracional de los recursos naturales que hace aún más difícil su conservación. En ello coinciden reconocidos investigadores y funcionarios, presentes en la exhibición del libro Las áreas naturales protegidas y la investigación científica en México, trabajo resultante de la Red Temática de Investigación sobre Áreas Naturales Protegidas (Renanp), cuya labor, impulsada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), empezó en 2014.
El ejemplar Las áreas naturales protegidas y la investigación científica en México se presentó en el marco de la quinta reunión de trabajo de la Renanp y a decir del doctor en ciencias con especialidad en ecología Alfredo Ortega Rubio, coordinador de la Renanp y miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), lo que se pretende es poner la investigación al servicio de los tomadores de decisiones y así incidir en las políticas públicas. “Aprovechar el financiamiento de la mejor forma poniendo nuestra capacidad y ayudar a que las cosas se hagan mejor, es parte de nuestra contribución como investigadores”.
Cuarenta y tres autores de diversas disciplinas abordan en 27 capítulos temas como: aspectos conceptuales sobre la investigación científica y las ANP; su caracterización, diagnóstico, manejo y otras cuestiones metodológicas; la responsabilidad social, situación socioeconómica de la pesca artesanal en las ANP, el efecto que tiene un área protegida en el bienestar de comunidades rurales, manejo de vertebrados, degradación de las ANP en el centro del país, recomendaciones, casos de estudio y conclusiones.
Objetivo y conformación de la Renanp
Debido a la magnitud de los retos y a la cobertura geográfica de las ANP, una manera de lograr resultados, a partir del manejo efectivo a corto, mediano y largo plazo, es mediante la consolidación de grupos de investigación multidisciplinarios e interinstitucionales que trabajen desde un enfoque integral desarrollando investigación científica sobre y para las ANP.
La Renanp es resultado de una asociación de 69 investigadores pertenecientes a 21 instituciones distintas que, a través de sus áreas temáticas de investigación y desarrollo tecnológico, comunes o complementarias, colaboran para generar investigación integral y transdisciplinaria sobre las áreas naturales protegidas del país; además de pugnar por su conservación biocultural, el manejo responsable de los recursos naturales y el desarrollo sustentable de las comunidades locales, indicó el investigador titular E, máxima categoría de los centros públicos de investigación del Conacyt, Alfredo Ortega Rubio.
investigación de frontera relacionada con el manejo sustentable, a fin de orientar la toma de decisiones en las políticas públicas y de esa manera cumplir con los objetivos bajo los cuales se crearon las ANP en el país”, refiere el multigalardonado en materia ambiental, científica y tecnológica, Ortega Rubio.
“En la Renanp se considera a las ANP unidades productivas estratégicas capaces de generar beneficios sociales y patrimoniales, como la conservación de la biodiversidad, el aprovechamiento racional de los recursos naturales, elevación de la calidad de vida y la protección de superficies que proporcionan importantes servicios ambientales. Para ello, la Renanp desarrollaQué esperar de la Renanp
Los integrantes de la Renanp tienen la convicción de que, al generar investigación científica sobre las áreas naturales protegidas de México, la opción de desarrollo y mejoramiento de la vida actual y futura resultará más viable. El fin último es construir un programa que identifique lagunas, establezca metas y desarrolle estrategias de gestión donde, de forma interdisciplinaria, se vinculen líneas de investigación social, económica, biológica, antropológica, ecológica, entre otras, y con la participación de comunidades humanas asentadas en las ANP y sus zonas de influencia se potencie la capacidad tanto individual como institucional para construir una vinculación intersectorial que marque directrices, ordene avances, identifique vacíos de información y se desarrolle una estrategia transdisciplinaria para la gestión de las ANP de México.
Irma Cristina Espitia Moreno, investigadora y docente en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y el coordinador de la Renanp, Alfredo Ortega Rubio, junto con Manuel Jesús Pinkus Rendón, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) y miembro nivel I del SNI, son los editores del ejemplar Las áreas naturales protegidas y la investigación científica en México.
Conacyt; Daniel Bernardo Lluch Cota, director general del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor); así como Ignacio José March Mifsut, maestro en conservación y manejo de vida silvestre y director de Evaluación y Seguimiento de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México (Conanp), quien señaló la importancia de “reforzar la agenda de la restauración ecológica, medirla, monitorearla y planificarla con información científica sólida”.
En la presentación, además de dos de los editores, estuvieron como comentaristas Verónica Eva Bunge Vivier, doctora en sociología y directora de Redes e Infraestructura Científica delQué hace falta
A decir del biólogo Ignacio José March Mifsut, entre los cambios que es preciso realizar deben existir sistemas de monitoreo que midan el cambio climático, o sea pasar de lo conceptual a la medición. También se requieren estudios que orienten acciones de migración asistida, con la finalidad de ayudar a que las poblaciones de plantas y animales encuentren zonas donde el clima sea apropiado. Esto con el fin de que la biodiversidad sobreviva a los efectos del cambio climático, de lo contrario, como en el caso de las mariposas monarca, la mancha forestal de abetos se irá reduciendo cada vez más.
“Es importante conocer cómo van a cambiar, en estructura y composición de especies, los ecosistemas con el cambio climático. Se pronostica por ejemplo que las selvas secas de la península del norte de Yucatán se irán extendiendo hacia abajo por el clima cada vez más caliente y seco, de manera que las selvas húmedas se irán reduciendo. Más de 300 especies microendémicas solo están en ANP y aún no se conoce su condición”, agregó el investigador March Mifsut.
Ortega Rubio aseveró que si bien a nivel mundial México cuenta con un gran legado en cuanto a biodiversidad, es a la vez una gran responsabilidad porque con la extinción de cada especie se anula la posibilidad de encontrar nuevos compuestos químicos que sirvan para la cura de enfermedades, alimentación, procesos industriales, etcétera. “La biodiversidad es un gran capital que no debe erosionarse y una manera de conservar la biodiversidad son las ANP, situación en la que a nivel nacional la Conanp representa un gran avance”.
La obra Las áreas naturales protegidas y la investigación científica en México refleja la disposición que tienen investigadores mexicanos para ponerse al servicio de las autoridades, sobre todo cuando reciben financiamiento público porque enfocan su investigación hacia la resolución de necesidades, atendiendo la demanda de información sobre la que se encamina la implementación de medidas y acciones nacionales.
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