Centro de Ciencias de la Atmósfera, generación de conocimiento para beneficio de la sociedad
Por Armando Bonilla
Ciudad de México. 26 de enero de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- Luego de ser ratificada para un segundo periodo al frente del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), de 2017 a 2021, la doctora Telma Gloria Castro Romero consideró que su nueva gestión le dará oportunidad de trabajar en las tareas pendientes.
Entre ellas se encuentra mayor promoción del estudio de los procesos atmosféricos y su relación con el medio ambiente; así como impulsar nuevos proyectos de investigación interinstitucionales y que, además de un alcance nacional, se involucren instituciones e investigadores internacionales.
De ese y otros temas platicó la directora a la Agencia Informativa Conacyt. La también investigadora reiteró que un segundo periodo al frente del CCA representa para ella una oportunidad de potenciar los resultados obtenidos durante su primera etapa al frente de la instancia.
“Un segundo periodo de gestión permitirá aprovechar las capacidades de su personal. Esto es asunto de todos los días y con ello se puede reforzar la actividad académica, la vida colegiada, el flujo de información y la rendición de cuentas de todos”, dijo.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cuál es el balance de su primer periodo de gestión?
Telma Gloria Castro Romero (TGCR): Creo que esta pregunta la deberían responder varios actores, es decir, la comunidad del CCA, los diferentes órganos de evaluación académica dentro y fuera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y algunos sectores de sociedad.
A título personal, considero que el balance es bueno; sin embargo, el buen desempeño científico mostrado por el centro en los últimos años está acompañado de nuevos retos y necesidades ambientales que enfrentar y satisfacer para beneficio de la sociedad, tanto en México como en el mundo.
AIC: ¿Cuáles considera que son las principales tareas pendientes para el centro tras su primer periodo?
TGCR: Promover el estudio de los procesos atmosféricos y su relación con el ambiente en todo el país, alentando proyectos de investigación en conjunto con otros centros y en universidades nacionales e internacionales en donde se cultivan estas disciplinas. Buscando mecanismos para que exista una cooperación amplia entre grupos y otras dependencias gubernamentales y privadas, impulsando proyectos conjuntos y consorcios.
AIC: En contraparte, ¿cuáles fueron los principales logros del CCA durante su primer periodo de administración?
TGCR: El centro se posicionó como líder en temas de interés nacional como: impactos de la contaminación en el clima, salud, ambiente y océano; asimismo, en los pronósticos de sequías, trayectoria de huracanes y precipitaciones. Con las nuevas contrataciones se fortalecieron grupos de investigación para llevar a cabo estudios sobre tormentas severas, salud ambiental, economía y cambio climático y visualización digital de fenómenos atmosféricos.
Asimismo, se establecieron vínculos de las ciencias de la atmósfera con otras disciplinas y actividades de la sociedad, logrando que hasta 90 por ciento de las líneas de investigación que se realizan en el CCA tengan un enfoque multidisciplinario. Por ejemplo, en la actualidad se llevan a cabo proyectos donde participan diferentes académicos de distintas disciplinas que van desde biólogos, físicos, químicos, economistas, matemáticos, biomédicos, geógrafos, meteorólogos y oceanógrafos, hasta ingenieros.
Debo precisar que actualmente las ciencias de la atmósfera son temas de interés en los sectores académico, gubernamental, privado y social; debido a ello, se priorizaron proyectos académicos relacionados con temas de salud, sequías, desarrollo urbano, movilidad y transporte, normatividad, prevención de desastres, calidad del aire, pronósticos meteorológicos y sequías.
En la comunidad académica del CCA hay grupos con líneas de investigación consolidadas, en los que participan investigadores y técnicos titulares y asociados de todos los niveles. Estos grupos tienen una amplia participación en la formación de recursos humanos, han desarrollado laboratorios especializados y además han sido muy exitosos en la obtención de recursos financieros. |
Entre los logros también se propició un ambiente científico crítico y constructivo, para lo cual se llevaron a cabo varias acciones, entre las cuales trascienden los seminarios internos; el intercambio de profesores invitados de diferentes instituciones de educación superior nacionales e internacionales, para un total de 95 académicos; y cuatro ciclos de diez conferencias sobre el estado de arte en ciencias atmosféricas que fueron impartidas por investigadores de países como Canadá, Estados Unidos, Suiza, Finlandia, España, Brasil, Argentina, Alemania, Reino Unido, Colombia, Japón, Italia y Francia.
También se realizaron reuniones de trabajo con académicos y tomadores de decisiones para realizar proyectos de interés local y regional hacia la solución de problemas nacionales. Se gestionaron los convenios y recursos financieros. De igual forma, se ampliaron y consolidaron las diferentes redes del centro: RUOA, PEMBU y REMA, con ello se cuenta con información y datos atmosféricos y ambientales continuos y de calidad.
En términos de infraestructura, se pusieron en marcha diez observatorios atmosféricos en instalaciones de la UNAM (un campus central, cinco en provincia y cuatro en instalaciones de universidades estatales); también se renovaron los equipos de la red PEMBU y se apoyó con dos becas para estudiantes de la REMA.
AIC: ¿Por qué es importante la oportunidad de estar al frente del centro un segundo periodo?
TGCR: Es muy importante fomentar mayor interacción y buena comunicación entre todos los sectores que trabajan en el centro, para aprovechar las capacidades de su personal. Esto es asunto de todos los días, y con ello se puede reforzar la actividad académica, la vida colegiada, el flujo de información y la rendición de cuentas, de todos.
Debemos buscar nuevos proyectos en los que se pueda participar de manera transversal, y en la vinculación para la solución de problemas nacionales. Es también muy importante evaluar de manera crítica y abierta la estructura académica que actualmente se tiene y analizar el establecimiento de nuevas líneas de investigación, buscando de manera colegiada las definiciones de los grandes problemas a los que el CCA debe dedicarse en el mediano y largo plazo.
Asimismo, porque queremos mantener y mejorar la interacción con otras entidades académicas afines a la universidad, también con el gobierno local y federal, y así fomentar el enfoque multidisciplinario en la investigación y en la formación de recursos humanos.
AIC: ¿Cuáles son sus expectativas para este segundo periodo de administración?
TGCR: Los estudios que se realizan en el CCA se han vinculado con demandas específicas de sectores sociales y gubernamentales en la solución de problemas relacionados con pronóstico de tiempo, variabilidad climática, calidad del aire y contaminación atmosférica. Todos ellos tienen efectos en: salud, ambiente, seguridad nacional, producción agrícola, pesquera y cambio climático, entre otros, y estas áreas son impulsadas institucionalmente por su carácter estratégico en la toma de decisiones y políticas públicas; sin embargo, todavía queda mucho por hacer.
En promedio, 96 por ciento de las publicaciones del país en ciencias atmosféricas se realiza en el CCA. |
Desde hace varias décadas se inició en el centro la investigación sobre la contaminación ambiental en la Ciudad de México, habiéndose extendido a diversas ciudades del país, profundizándola cada vez más en distintos aspectos de la química atmosférica y en los efectos de los contaminantes en la salud humana. En esta parte nos hace falta entender los efectos de la contaminación del aire y ambiente en varios ecosistemas terrestres.
Algo similar ocurre con las simulaciones numéricas de las condiciones ambientales mediante supercómputo, las cuales son un área emergente en la ciencia y en los centros nacionales de pronóstico. El CCA ha desarrollado esta línea de investigación desde hace más de 10 años, ha implementado sistemas de pronóstico de las
condiciones meteorológicas, de oleaje, marea de tormenta, circulación oceánica, trayectoria de ceniza volcánica y dispersión de contaminantes, aun así, es necesario formar más recursos humanos en estas áreas prioritarias.
AIC: ¿Cuáles son los proyectos más relevantes trazados para su nueva gestión?
TGCR: Una participación amplia en la creación de la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra, definiendo los temas que se deben de incluir en materia de ciencias atmosféricas con un enfoque multidisciplinario.
Además de la creación de programas transversales donde se lleven a cabo proyectos de gran aliento para buscar soluciones a problemas que enfrenta el país, en materia de clima, huracanes, tormentas severas, ambiente y sequias, solo por mencionar algunos temas.
AIC: ¿Cuáles son los principales objetivos que se buscarán alcanzar con esos proyectos?
TGCR: Llevar a buen término lo antes mencionado tendría los siguientes beneficios para el centro: una mayor visibilidad y capacidad para responder a los retos científicos de frontera en los campos de conocimiento y áreas de aplicación que cultiva; mayor liderazgo y proyección en los temas de investigación y desarrollo que aborda; desarrollo y fortalecimiento de nuevas líneas de investigación y desarrollo en temas actuales y emergentes; una mayor vinculación con el sector social, público y privado del país. Tener una mayor interacción con los gobiernos local y federal para incidir en la solución de problemas nacionales en el ámbito ambiental, clima y su relación con la sociedad.
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