CONABIO genera nueva cartografía de la costa de México
COMISIÓN NACIONAL PARA EL CONOCIMIENTO Y USO DE LA BIODIVERSIDAD (CONABIO)
- Fundamental para la toma de decisiones sobre los recursos naturales costeros línea de costa
CDMX.- Conocer con alto detalle la línea de costa del país es fundamental para entender su dinámica, para la conservación y uso sustentable de los recursos naturales. La Dirección General de Geomática de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) ha generado una nueva línea de costa de México utilizando imágenes de satélite de alta resolución espacial. La extensión de las costas mexicanas estimada, con esta cartografía, es de 12 018 km y la extensión territorial de México de 1 950 013 km2, sin considerar a las islas. Añadiendo 3 051 km de línea territorial insular y 4 645 km2 de territorio insular, la superficie nacional calculada suma a 1 954 658 km2 con 15 069 km de línea de costa total.
Con esta nueva cartografía se complementa la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que reflejaba la superficie nacional de: 1 964 375 km2 con 14 339 km de línea de costa. En comparación con estos datos, CONABIO registra más línea de costa en total, pero menos territorio nacional. Las pérdidas y ganancias son regionales y diversas.
Las costas se encuentran en constante transformación debido a la dinámica natural de la Tierra como las corrientes marinas, el viento, el oleaje e incluso por la actividad humana. Por lo que, determinar la línea de costa con el mayor detalle posible es fundamental para conocer esta dinámica, hacer uso de los recursos y principalmente protegerlos. Además, tiene implicaciones legales en la gestión de la zona federal marítimo terrestre y para el uso y aprovechamiento del mar territorial, de las costas y sus vías navegables.
En la zona costera ocurren diversas actividades económicas de relevancia nacional e incluso global, como la pesca y la acuacultura, la extracción de hidrocarburos y minerales y la transportación marítima y el turismo, por citar algunos.
Actualmente la importancia de las zonas costeras es estratégica, tanto desde el punto de vista del desarrollo económico como de la seguridad nacional. Las costas albergan una alta diversidad de actividades económicas, que suelen presentar conflictos por el uso y apropiamiento de los recursos como agua, suelo y paisaje.
En México se estima que una cuarta parte de la población habita en las planicies costeras. Sin embargo, el desarrollo acelerado de las actividades económicas ha inducido un crecimiento desordenado en la zona costera y zonas urbanas de la costa con los consecuentes conflictos ambientales y afectando también la línea de costa.
El primer paso para elaborar esta nueva línea de costa fue generar un mosaico satelital sin nubes, de datos satelitales RapidEye de alta resolución espacial (5 m), de los años 2011 a 2014, tomando las imágenes del año 2013 de la temporada seca como base del mosaico.
Del mosaico se derivó la línea de costa con una escala 1:25 000, definida por la diferencia espectral entre la tierra y el mar, en un momento específico entre los años 2011 y 2014, sin considerar los efectos de la marea. Para fines de comparabilidad se aplicaron los criterios establecidos por INEGI sobre rasgos costeros no considerados como aguas interiores, y otros normas y reglamentos nacionales e internacionales para la definición de la línea de costa.
La cartografía se encuentra disponible en el Geoportal de la Conabio: http://www.conabio.gob.mx/informacion/gis/ con el título “Línea de costa de la República Mexicana (2011 - 2014)”, además se puede visualizar junto con el mosaico en el siguiente portal: http://ssig.conabio.gob.mx/apollo/. El mapa contiene los vectores que conforman la línea de costa, cada uno está caracterizado con el nombre del estado, la fuente y la fecha de adquisición de la imagen utilizada.
La cartografía de la línea de costa de la CONABIO complementa la cartografía nacional existente elaboradad por el INEGI y la SEMAR, y significa una herramienta fundamental para la toma de decisiones sobre los recursos naturales costeros.