Fomenta Itec desarrollo sustentable
Por Amelia Gutiérrez
Colima, Colima. 22 de abril de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- El Centro Demostrativo de Educación Ambiental y Laboratorio de Prácticas Sustentables del Instituto Tecnológico de Colima (Itec) es un lugar diseñado para que los alumnos puedan desarrollar sus habilidades de acuerdo con los conocimientos adquiridos en el aula para promover el desarrollo sustentable y preservar el medio ambiente.
Este centro de ecotecnias surgió con el apoyo de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) que implementa este tipo de centros para capacitar a los habitantes de las comunidades rurales en el área de las ecotecnias.
“Las ecotecnias son procesos amigables con el ambiente, que ayudan a las familias a obtener productos necesarios para su desarrollo”, explicó la coordinadora del área de Ecotecnias del Itec, Catalina Rodríguez López.
La dependencia federal invirtió 25 mil pesos en el 2015 para crear las primeras ecotecnias por medio de la transferencia de ecotecnologías y así se implementó el horno tipo japonés, la estufa ahorradora de leña, el lombricompostero, el deshidratador solar de alimentos y un purificador solar de agua, siendo cinco ecotecnias en total.
Este espacio además es un laboratorio de prácticas sustentables porque estudiantes de las diferentes carreras tienen la posibilidad de experimentar ecotecnias relacionadas con sus áreas de estudio. Por ejemplo, en arquitectura se impulsa el desarrollo sustentable y ya se abrió la convocatoria para la maestría en esta línea de investigación, que abarca las técnicas sustentables para la construcción. Aquí se desarrollan y se llevan a cabo experimentos relacionados con el medio ambiente, afirmó Rodríguez López.
Huertos urbanos inteligentes
Uno de estos proyectos son los , que son una propuesta para desarrollarlos en comunidades que tengan Internet inalámbrico gratuito. En este participan estudiantes de ingeniería ambiental, mecatrónica y de sistemas computacionales; mientras que los alumnos de bioquímica colaboran en el proyecto de composta y lombricomposta realizando los análisis para tener el mejor fertilizante orgánico.
“Se está proponiendo a las áreas académicas de las diez carreras que este sea un espacio en donde se desarrollen proyectos de investigación que sean interdisciplinarios, además de conocer las prácticas ambientales responsables, retomarlas y trabajarlas a través de las ecotecnias o ecotecnologías, ya que el medio ambiente no está peleado con la tecnología”, resaltó la catedrática del Itec.
Afirmó que el Laboratorio de Prácticas Sustentables es un espacio de experimentación de proyectos que luego se pueden vincular para resolver necesidades y mejorar el medio ambiente, tanto en las zonas rurales como urbanas.
“Conafor nos pide que el centro esté disponible para capacitar a habitantes de las zonas rurales sobre las ecotecnias para que ellos posteriormente las implementen en sus comunidades”, expuso la profesora.
En el Itec todas las carreras llevan la materia de desarrollo sustentable, en la que se aborda cultura ambiental, desarrollo sustentable y se trabaja un proyecto integral, informó la catedrática.
Planes a futuro
"A futuro queremos acondicionar un contenedor marítimo como oficina del grupo ambiental Ola Verde, y en la parte superior y en los extremos trabajar los techos y muros verdes, en cuyos proyectos participarían alumnos de arquitectura y de las ingenierías de mecatrónica y ambiental".
La catedrática dio a conocer que existen planes para que este espacio se expanda más con el apoyo de estudiantes y docentes del área de Arquitectura. Además de que esperan contar nuevamente con el respaldo de Conafor para tener otras cuatro ecotecnias que transfiere la dependencia en paquete: la casa de paja, el baño seco, la farmacia viviente o herbolaria y el arboretum, el cual es un espacio que incluye flora nativa de la región.
En este centro se realiza la composta de poda, en la que se recaban los restos de jardinería del plantel de educación superior y los residuos de los alimentos orgánicos de la cafetería.
Otra área es la hidroponía para la producción de hortalizas; las cajas de tierra, una ecotecnia patentada en Canadá, son una propuesta para huertos familiares. “Son cajas que tienen una estructura que en la parte inferior se les rellena de agua una vez cada tres o cuatro días para que se mantenga húmeda la tierra, en donde se plantaron las hortalizas”, detalló Rodríguez López, quien mencionó que estos cultivos no son invadidos por plagas porque están aislados.
La lombricomposta, una de las ecotecnias
La docente de las carreras de ingeniería industrial, bioquímica y ambiental del Itec, Inés Azueta Gutiérrez, señaló que una de las ecotecnias que se trabaja en este centro es la lombricomposta, en la que se aprovecha el estiércol de ganado bovino donde la lombriz roja californiana (Eisenia foetida) es la encargada de degradar esa composición para obtener el humus orgánico, que se puede emplear en los huertos urbanos o para usar en los cultivos como fertilizante.
Esta ecotecnia consiste en que los alumnos del Tec de Colima vivan el proceso de recuperar un residuo de la ganadería, que es una de las actividades del estado, para fortalecer la agricultura.
La docente explicó que para preparar la cama de lombricomposta es necesario tener estiércol de ganado bovino, que tenga el 85 por ciento de humedad y un pH (medida de la acidez) de 6.5 a 7.5 porque en estas condiciones se reproducen las lombrices, las cuales son hermafroditas, pero no se pueden fecundar ellas solas, necesitan de otra lombriz para reproducirse.
Por ello, los alumnos monitorean pH, temperatura y humedad de las heces de ganado bovino para ver cómo va el proceso, “una vez que el producto ya tiene una consistencia más pastosa deja de oler y después tiene un aspecto más granulado".
De esta ecotecnia se obtienen tres productos: el humus líquido, que es el lixiviado, el cual puede utilizarse en los sistemas de riego; el humus sólido y la lombriz roja californiana, que también es comercializada, ya sea como alimento para peces o como pie de cría para otras instituciones.
“El objetivo es que los alumnos conozcan este proceso y se tengan más de estos gusanos para poder seguir con la ecotecnia”, detalló la catedrática, quien mencionó que en promedio en tres meses se le ha dado tratamiento a 250 kilogramos de estiércol.
Mientras que en la composta no interviene la roja californiana, los restos de la jardinería y de los alimentos orgánicos triturados se colocan en el compostero, con una humedad adecuada, para que por sí solos se vayan descomponiendo hasta obtener el humus tres meses después. “La composta es el proceso natural de la descomposición de la materia orgánica con la intervención propia de los hongos y bacterias que tienen los residuos”, especificó Azueta Gutiérrez sobre esta ecotecnia.
Hiperadobe, una alternativa para construir
En este centro también los alumnos de arquitectura muestran otra ecotecnia conocida como hiperadobe, que es la construcción con sacos de tierra, revestidos de adobe.
Con esta ecotecnia ya se desarrolló un proyecto en la colonia Lomas Altas, en el municipio de Villa de Álvarez, con la asesoría del arquitecto Fernando Rodríguez García, quien preside la organización Tierra y Voluntades.
Rodríguez López aseguró que el instituto es punta de lanza en el estado en materia de medio ambiente porque es la primera institución educativa que logró la certificación ambiental con la norma del Sistema de Gestión Ambiental ISO 14001:2004 y recientemente su recertificación, porque el Itec ha asumido respetar el medio ambiente y formar a los estudiantes como seres íntegros con saberes pertinentes, pero también con la vocación de promover el desarrollo sustentable y preservar el medio ambiente .
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