Evalúan impacto ambiental por actividad minera
Por Érika Rodríguez
Zacatecas, Zacatecas. 27 de abril de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Con la finalidad de investigar y, en su caso, hacer propuestas de remediación de la presa de La Zacatecana, contaminada por desechos mineros que data de varios siglos, un equipo de especialistas de diversas instituciones de México converge en un proyecto de investigación, realizado con Fondo Institucional (Foins) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), desde el año 2015.
Este proyecto es liderado por el doctor Juan José Peña Cabriales, del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), unidad Irapuato, Guanajuato; también participa la doctora María Maldonado Vega, del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío en León, Guanajuato; el doctor Mariano Gutiérrez, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Xochimilco, en la Ciudad de México; y el doctor José Víctor Calderón Salinas, del Departamento de Bioquímica del Cinvestav Zacatenco.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el doctor José Víctor Calderón Salinas, miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), informó que el equipo de científicos se encuentra indagando simultáneamente en cuatro ámbitos. El primero consiste en analizar la presa de La Zacatecana para detectar su grado de contaminación; el segundo elemento busca identificar las bacterias y hongos del área que pueden ser benéficos para contener los componentes contaminantes; el tercero formaliza un plan con propuestas concretas de remediación; y en la cuarta parte se evalúa el estado de salud de la población habitante en dicha comunidad y la posibilidad de que se encuentre intoxicada por esta fuente de contaminación.
Análisis del sitio contaminado
Es conocido que las haciendas mineras localizadas en la ciudad de Zacatecas, desde el periodo virreinal hasta el siglo XIX arrojaron sus residuos a las aguas y los jales, que fueron arrastrados hacia el Valle de Guadalupe, en mayor proporción en la presa del ejido La Zacatecana en donde desembocaba el arroyo principal.
Esta parte de la investigación está siendo encabezada por el doctor Juan José Peña Cabriales y un equipo de estudiantes de la maestría y doctorado en el Cinvestav Irapuato, los cuales son adscritos al Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC).
El doctor Calderón Salinas, quien es médico cirujano con maestría y doctorado en bioquímica, declaró que posterior a esto, el lugar se llenó de aguas negras y de lluvia generando la represa actual, con una gran cantidad de desechos mineros en el fondo.
Al respecto, expresó: “Se piensa que ese lugar es un foco de altísima contaminación, en donde se puede tener mercurio, cadmio, arsénico, plomo y otras sustancias peligrosas en cantidades verdaderamente riesgosas. Desafortunadamente, a pesar de que se han hecho muchos estudios, pocos han podido concretar lo que está pasando con el sitio y con la población con respecto a los efectos sobre la salud, lo cual depende no solamente de los residuos tóxicos, sino de la biodisponibilidad y los mecanismos de adaptación de las personas”.
En esta parte del estudio se aborda una medición de contaminantes existentes tanto en el agua como en el suelo de la represa y detectar si esos contaminantes se encuentran biodisponibles, es decir, si están en condiciones de provocar un daño a la salud de las personas residentes en la comunidad de La Zacatecana.
“Este es un gran rubro para realizar indagaciones serias en el caso, incluso se compraron lanchas para llegar al centro de la presa, sacar residuos desde el fondo para analizar y determinar los contaminantes dentro, fuera y en los alrededores de la presa, tanto en agua, como en tierra, como en limos”, describió Calderón Salinas.
Estudio de microorganismos y plantas; propuesta de remediación
El doctor Peña Cabriales se encuentra investigando el estado de microorganismos que se desarrollan naturalmente en el área de La Zacatecana y que pueden ser benéficos para la contención de contaminantes.
La remediación es el planteamiento que está realizando el doctor Mariano Gutiérrez en la UAM, quien recolectó una serie de plantas y elementos del suelo del área de La Zacatecana, con la finalidad de identificar qué plantas nativas son benéficas para la purificación del ambiente.
“La idea no es introducir nuevas plantas o microorganismos, sino ver cuáles en ese ambiente ya han aprendido a defenderse y que pudieran ser útiles. Esas plantas se pueden potenciar naturalmente con bacterias y sembrarlas en sitios estratégicos para hacer la remediación, a esto se le llama fitorremediación, la cual además permitirá que este tipo de compuestos haga barreras biológicas que eviten que los contaminantes lleguen a la población y la dañen; para esto, también queremos definir si hay daño en la salud de la población, su intensidad y de qué tipo”, describió el doctor Calderón Salinas.
Análisis del estado de salud de la población
Con la finalidad de tener una evaluación sobre el grado de salud de la población de La Zacatecana, la doctora María Maldonado y el doctor Víctor Calderón se encuentran realizando una serie de análisis clínicos de gabinete, de laboratorio y moleculares.
El estudio consiste en una evaluación médica, toxicológica, nutricional y metabólica integral a 150 personas, una por familia como referencia. La mitad de ellos son adultos y personas mayores; la otra mitad son adolescentes de entre 12 y 17 años. Para llevarlo a cabo cuentan con la autorización de la Secretaría de Salud del estado de Zacatecas y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del estado de Zacatecas, y los protocolos han sido aprobados como investigación y bióticamente satisfactorios por el Hospital de Alta Especialidad de la Secretaría de Salud de León, Guanajuato, y la propia Secretaría de Salud del estado de Zacatecas.
“Nuestro estudio comprende varias pruebas moleculares de oxidación, de daño enzimático, de concentración de plomo, electrocardiogramas y espirometrías para conocer la salud pulmonar y cardiovascular, análisis metabólicos y generales, así como historias clínicas. Esto nos va a permitir definir si hay intoxicación, y el estado de salud individual y en general de la población por métodos estadísticos”, señaló el doctor Víctor Calderón.
El doctor Calderón aseveró que los resultados serán obtenidos tras dos meses de procesamiento en los laboratorios del Cinvestav en la Ciudad de México y posteriormente serán entregados de manera personalizada a cada paciente, además de una evaluación global acordada con las autoridades de salud del estado de Zacatecas.
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Doctor J. Víctor Calderón Salinas Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. |
Indicó que en caso de encontrar un problema serio en la población será establecido de inmediato un programa de salud toxicológica, tras el cual, después de un año de implementación, se realizará de nuevo la evaluación de salud para conocer la efectividad del programa.
Por su parte, el maestro José Abraham García Berúmen, egresado del Cinvestav Irapuato, mencionó que en caso de detectar entre las muestras un problema de salud de tercer nivel o de especialidad, a través de la doctora María Maldonado, cuentan con el apoyo del Hospital Regional de Alta Especialidad en León, Guanajuato, a donde se trasladará a los pacientes para recibir el tratamiento correspondiente con el equipo requerido.
La doctora María Maldonado afirmó: “La facilidad aquí sería que si detectamos en el paciente algún problema crítico en el que solamente la alta especialidad puede tratar, entonces podemos contar con esas opciones en el hospital”.
El doctor Víctor Calderón Salinas indicó que, además del agua de la presa, el polvo que se desprende tanto de la superficie como de los alrededores es el principal factor toxicológico que contribuye a la contaminación ambiental y de salud, razón por la cual una recomendación que se conoce es que la presa de La Zacatecana no se seque, ya que los contaminantes más peligrosos podrían ser dispersados por el viento y afectar las poblaciones.
“Nos interesa y hacemos este tipo de investigación porque directamente beneficia a la gente. En esta primera fase, que estamos trabajando, sabremos si efectivamente hay un problema toxicológico de salud y contaminación ambiental y una vez que definamos eso podremos dar los siguientes pasos con respecto a acciones terapéuticas o prevención”, concluyó el doctor Calderón Salinas.
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