Laboratorio de Bioarqueología e Histología de la Uady
Por Marytere Narváez
Mérida, Yucatán. 16 de mayo de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Conocer los estilos de vida y nutrición entre poblaciones antiguas y actuales, así como los tratamientos mortuorios y rituales funerarios del área maya son algunas de las principales líneas de investigación que se llevan a cabo en el Laboratorio de Bioarqueología e Histología de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), creado en el año 2000 con el objetivo de estudiar osamentas humanas prehispánicas, coloniales y recientes del área maya desde diversos enfoques de investigación.
Entrevistada por la Agencia Informativa Conacyt, Vera Tiesler Blos, coordinadora del laboratorio y profesora investigadora de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Uady, señaló que una de las vertientes principales del laboratorio es dar una faceta humana al pasado mexicano paleolítico, prehispánico, colonial y reciente.
Como segunda vertiente, el laboratorio estudia diversos aspectos de las poblaciones actuales y se encarga del resguardo de colecciones de individuos en colaboración con los servicios forenses, así como una colección de individuos del cementerio de Xoclán en convenio con el Ayuntamiento de Mérida.
“Esto nos sirven no solamente de referencia para generar estándares de la población local, sino también directamente como objetos de estudio. Nos permite introducir una nueva perspectiva en el estudio de las condiciones de vida, los beneficios y costos de la actualidad, de la globalización, la modernidad y la posmodernidad, ya que podemos —con los mismos procedimientos analíticos— analizar las osamentas actuales y compararlas con series de diferentes épocas de la península de Yucatán”, apuntó.
Histomorfología de hueso no descalcificado
La técnica de histomorfología de hueso no descalcificado se introdujo por primera vez a nivel nacional en el Laboratorio de Bioarqueología e Histomorfología de la Uady en 2003 a través del financiamiento de Infraestructura Científica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el University of California Institute for Mexico and the United States (UC MEXUS)-Conacyt, entre otros.
De acuerdo con Tiesler Blos, la técnica consiste en la elaboración de secciones delgadas no descalcificadas en hueso y dientes y la evaluación microscópica de los cortes tiene como finalidad averiguar datos biográficos, afectaciones óseas y aspectos biomecánicos en las series bajo estudio.
“En esta técnica nos capacitamos primeramente nosotros como equipo de trabajo en varios centros de Alemania, Italia, Estados Unidos y Canadá, y luego hemos transmitido ese conocimiento a nuestros colaboradores, estudiantes tanto de la institución como extrainstitucional. El objetivo es dar a conocer no solamente la técnica, sino la posibilidad de utilizarla como una nueva herramienta tecnológica en México y así fomentar y fortalecer la biotecnología con que contamos en el país”, comentó Tiesler Blos.
A través de esta técnica, el laboratorio colabora en el Proyecto Arqueológico Subacuático Hoyo Negro, coordinado por la arqueóloga Pilar Luna Erreguerena, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), donde tiene por objetivo conocer a través de un resto pleistocénico el historial metabólico de un individuo adolescente que falleció hace 13 mil años, conocido con el nombre “Naia”. “También queremos averiguar el potencial analítico sobre el tejido ya alterado por el tiempo y las condiciones, y así dar una perspectiva para el futuro análisis en materia de ADN, isotopía, etcétera”.
El laboratorio cuenta con dos profesores de tiempo completo, ambos adscritos al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), un técnico académico y varios colegas médicos, odontólogos y antropólogos afiliados, además de estudiantes que realizan ahí sus tesis, prácticas, capacitaciones y servicios sociales en los alrededor de 25 proyectos particulares en marcha.
“Han concluido al menos un centenar de tesis en los 17 años de funcionamiento de este laboratorio y no solamente de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Uady, sino también de medicina, odontología y estudiantes que vienen en función de dirección o asesoría de tesis desde instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)”, apuntó.
El Laboratorio de Bioarqueología e Histología de la Uady resguarda actualmente una colección de osamentas recientes con sexo y edad conocidos, recolectados de los cementerios de la ciudad de Mérida en colaboración con el Servicio Médico Forense (Semefo) y la Procuraduría General de Justicia del Estado.
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