Mejora México la calidad de sus posgrados

Por Verenise Sánchez Correa

México, DF. 22 de octubre de 2014 (Agencia Informativa Conacyt).- En las últimas dos décadas se ha mejorado la calidad de los posgrados que se ofrecen en México, de acuerdo con declaraciones de la maestra María Dolores Sánchez Soler, directora adjunta de Posgrados y Becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con lo cual diversas universidades y centros de investigación nacionales se han posicionado y consolidado cómo líderes en la impartición de algunas maestrías y doctorados, especialmente en las relacionadas a ciencias básicas y sociales, así como especialidades médicas.

Sánchez Soler explicó que en 1991 la Subsecretaría de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Conacyt crearon el llamado Padrón de Excelencia, con el objetivo de formar a mejores científicos y tecnólogos.

Dicho padrón ha tenido varias transformaciones y hoy en día se conoce como el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC), que además de tener el propósito de mejorar la formación de los estudiantes, también evalúa el cumplimiento de estándares de pertinencia y actualización de los posgrados.

mejoraPosgrados

Para que un posgrado sea considerado de calidad y esté avalado por el PNPC "debe tener un núcleo académico sólido, tener unos procesos formativos de calidad y dar seguimiento pertinente a sus estudiantes. Asimismo, debe contar con la infraestructura adecuada y suficiente para que los alumnos realicen proyectos que tengan impacto", destacó la maestra Sánchez Soler.

Evaluar bien para mejorar

Uno de los grandes retos que ha tenido el PNPC, explicó Sánchez Soler, es diseñar metodologías de evaluación adecuadas: "Empezamos por señalar que hay diferencias entre los posgrados, así que propusimos una evaluación diferente para posgrados a distancia, presenciales y mixtos, así como una evaluación particular para las especialidades médicas y otra para los llamados posgrados con la industria".

"Hemos mejorado criterios e indicadores que nos han permitido medir mejor esa calidad y por lo tanto reconocer más programas; asimismo, hemos incrementado el número de becas, hoy en día tenemos cerca de 46 mil becas dentro de los posgrados nacionales", destacó.

Estas acciones han tenido grandes frutos: en los últimos ocho años casi se triplicó el número de posgrados de calidad en México, al pasar de 425 en 2006 a mil 742 en 2014, de acuerdo con cifras del PNPC.

Asimismo, se ha cuadruplicado el número de posgrados de competencia internacional en ese mismo periodo, al pasar de 42 a 164, lo cual convierte al país en una potencia en la formación de recursos humanos especializados en algunas áreas de las ciencias básicas y sociales.

México, fuerte en básicas y sociales

Si de especialidad se trata, la medicina y las ciencias de la salud ponen en alto el nombre de México al contar con 10 programas de competencia internacional; mientras que en el área de maestrías, las ciencias físicas-matemáticas son las tienen mayor oferta de calidad mundial.

En cuanto a doctorados, las ciencias sociales y humanidades, así como las ciencias de la conducta, son las que tienen más cantidad de posgrados altamente calificados a nivel global, según información del PNPC.

Abdel Pérez Lorenzana, investigador del Departamento de Física y coordinador de asuntos académicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), destacó que "los posgrados en ciencias exactas y biológicas compiten muy fuerte a nivel internacional, por ejemplo, la física en México ha llegado a un nivel de competencia que nos ha permitido participar en grandes proyectos mundiales".

Asimismo, subrayó que México es líder en áreas de las ciencias como el desarrollo de vacunas, estudio de enfermedades del cerebro, desarrollo de plantas mejoradas y conservación de flora y fauna, entre otras.

Además de contar con personal altamente capacitado, México también cuenta con tecnología única como el denominado Gran Telescopio Milimétrico (GTM), el cual es el más grande del mundo y se encuentra en Puebla, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).

En este sentido, Pérez Lorenzana, quien también es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con el nivel II, señaló que "el país cuenta con tecnología de punta; en el Cinvestav, en el área de física, se cuenta con laboratorios que compiten a nivel internacional y que son únicos en América Latina; la UNAM también tiene grandes equipos y está involucrada en importantes proyectos tanto nacionales como internacionales".

Homogeneización y vinculación, los dos grandes retos

Pese a que en México hay personal mundialmente reconocido y cuenta con tecnología de punta para generar innovación, cuenta con dos grandes desafíos: la homogeneización en todo su territorio y la vinculación tanto con otras disciplinas como con el sector empresarial.

Alfredo Hualde, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), quien participó en el diseño de propuestas del Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación (Peciti), destacó que "en México existe una gran disparidad, la mayoría posgrados inscritos al Programa Nacional de Posgrados de Calidad se encuentran en el centro del país".

De los mil 742 programas de posgrados inscritos al PNPC, 349 se encuentran en el Distrito Federal, es decir, la capital del país concentra el 20 por ciento de todos los posgrados de calidad que hay en México; Otros estados como Zacatecas y Oaxaca cuentan con 17 registros únicamente, lo que representa un área de oportunidad importante.

Para atender esta área de oportunidad, el Conacyt, a través de diversos programas de apoyos como el de Laboratorios Nacionales o el Programa de Cátedras, busca que todas las instancias educativas del país tengan el mismo nivel de calidad en recursos humanos y tecnológicos.

Asimismo, busca que todas las universidades tengan las mismas oportunidades de vinculación, primero entre especialistas de una misma línea de investigación para que interactúen y compartan su conocimiento, y para generar proyectos innovadores que después puedan ser retomados, complementados o adaptados por el sector empresarial o gubernamental.

"No solo se trata de formar recursos humanos, hay que ver cómo logramos hacer la transición para que empiecen a ocupar un lugar en donde están siendo aprovechados. En países desarrollados, el 70 por ciento de los egresados de doctorado no se quedan solamente en la academia, también se van a la industria a resolver los problemas que tiene y generar nuevas tecnologías", señaló Abdel Pérez Lorenzana.

El Conacyt ya trabaja en estas áreas de oportunidad para mejorar la calidad de los posgrados en México, pues sabe que para tener mayor desarrollo científico y tecnológico es fundamental tener personal altamente capacitado y eso solamente se podrá lograr si se ofrecen posgrados de gran calidad que compitan a nivel mundial.