Día Internacional de la Democracia, el aporte de la investigación social
Por Ana Luisa Guerrero
México, DF. 15 de septiembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció que el 15 de septiembre se celebre el Día Internacional de la Democracia, como una forma de exaltar la importancia universal de que los pueblos decidan, de manera libre, sus sistemas políticos, económicos, sociales y culturales, así como su plena participación en todos los aspectos de sus vidas.
En 2015 el lema de la celebración es “Espacio para la sociedad civil”, y de acuerdo con el portal de la ONU representa el valor de la ciudadanía como catalizador del progreso social, aunque se reconoce que en algunos países se están reduciendo los espacios para los activistas de la sociedad civil y de las organizaciones debido a que algunos gobiernos han adoptado restricciones que limitan su capacidad para trabajar o para recibir financiamiento.
De acuerdo con la doctora Rosario Aguilar Pariente, profesora-investigadora de la División de Estudios Políticos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), México sigue en 
un proceso de consolidación democrática porque si bien se ha transitado a una democracia electoral, es prioritario que se avance a una enfocada en la transparencia institucional y la rendición de cuentas más efectiva por parte de los gobernantes hacia los gobernados.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt detalló que en el proceso democrático que ha vivido nuestro país en las últimas décadas han sido fundamentales los aportes de la academia debido a que las investigaciones en el área de ciencias políticas han contribuido con su avance.
Ejemplo de ello, expuso, son los estudios que analizan la pertinencia de distintos sistemas electorales, que han impactado en las reformas electorales que se han dado, “al ver beneficios o no de un sistema electoral más proporcional o de aumentar el número de representantes electos por la vía proporcional”.
La especialista, que organiza a los investigadores que desarrollan experimentos para analizar las causas y consecuencias del discurso populista en Europa y América Latina en el “Populist Team”, sostiene que entre los aportes de las investigaciones sociales destaca el análisis de la sobrerrepresentación de los partidos en las Cámaras de Diputados y Senadores, y los efectos de una mayor presencia de las mujeres como legisladoras.
“De hecho, las reformas referentes a la paridad de género en mucho se basaron en estudios académicos de corte comparado en el que se analizaron las legislaturas y los mecanismos de representación femenina en diversos países”, dice.
A favor de la democracia
De acuerdo con la ONU, si bien las democracias comparten características comunes, no existe un modelo único, por lo que la labor de ese organismo internacional es de apoyo a los esfuerzos de los gobiernos para promover y consolidar la democracia, en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, y solo a petición expresa de los estados miembros afectados.
Aguilar Pariente, que además es coinvestigadora principal del Estudio Nacional Electoral de México, refiere que en nuestro país comenzó a sembrarse una cultura democrática a raíz de las elecciones de 1994 con la conformación de un organismo electoral constituido por ciudadanos para abonar la certidumbre de elecciones transparentes, además del proceso del año 2000, cuando hubo una alternancia en el partido gobernante, donde “la ciudadanía sintió que la elección y su voto sí se respetaban”.
No obstante, asevera que al igual que en países como Argentina o Chile, en México deben desterrarse prácticas clientelares de tratar de ganar votos ofreciendo bienes o usando programas de ayuda social, tanto por parte de la ciudadanía como de las élites. El reto es trascender a una cultura de que los votos se consiguen a través de propuestas y buen desempeño gubernamental.
Participación de la sociedad civil
En las democracias, el papel de la ciudadanía es el factor que materializa los cambios, por lo que en el lema de este año “Espacio para la sociedad civil” se deba recordar a los gobiernos de todo el mundo que el sello distintivo de las democracias exitosas y estables es la presencia de una sociedad civil fuerte y que funciona libremente, en la que el gobierno y la sociedad civil trabajen juntos por objetivos comunes para un futuro mejor y, al mismo tiempo, la sociedad civil ayude a que el gobierno rinda cuentas.
Al respecto, la investigadora del CIDE —que forma parte del Sistema de Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)— señala que la participación y organización ciudadana ha sido uno de los factores que contribuyen a la consolidación democrática.
De ahí que muchas investigaciones se centren en los factores que determinan el voto de los mexicanos; por ejemplo, si le “atribuyen la responsabilidad del desempeño económico de la economía nacional y de su economía individual al gobierno, y que ejerzan un voto económico de castigo o apoyo al partido en el gobierno”.
Finalmente, Aguilar Pariente celebra se haga énfasis mundial en el valor de la democracia, porque refleja el consenso internacional de que es el mejor sistema político que se aplica en la actualidad.
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