El Colegio de la Frontera Norte consolida su vocación académica
- Con un campo académico que abarca las ciencias sociales, económicas y ambientales, el Colef tiene como objetivos brindar herramientas para contribuir al desarrollo regional y aportar insumos para definir políticas públicas.
- Es uno de los Centros de Investigación del Conacyt más importantes para abordar los temas de la migración y la frontera.
Por Susana Paz
Tijuana, Baja California. 25 de noviembre de 2014 (Agencia Informativa Conacyt).- Ubicado en Tijuana, México, y con presencia a lo largo de toda la franja fronteriza del país, con siete subsedes en ciudades fronterizas y dos en el interior de la República, el Colegio de la Frontera Norte (Colef) lleva 32 años colocando los asuntos fronterizos como un tema del mayor interés académico y como punto estratégico para el debate nacional.
Para su presidente, Tonatiuh Guillén López, la ubicación geográfica ha definido de manera determinante el trabajo de investigación de la institución. “Estamos situados en un escenario que tiene potencialidades y retos extraordinarios. Ver toda esta complejidad, ver cómo una comunidad se mueve y contribuir a que se mueva, es el punto esencial y más valioso de nuestra labor. Colef es compromiso, es calidad, dedicación, esperanza y futuro; es investigación académica del más alto nivel y también es desarrollo”, explicó.
Pensar, analizar y construir nuevos diálogos fronterizos y transfronterizos, es una de las principales tareas del Colef, que se ha convertido “en una referencia insoslayable en la interpretación de la realidad México-Estados Unidos y también de otras fronteras, pues en los últimos años se han ampliado los trabajos y el horizonte de estudios”, afirmó el investigador y actual secretario general académico de la institución, José Manuel Valenzuela.
En este reportaje se ofrece un panorama de las particularidades y retos que hacen del Colef uno de los centros más influyentes en la región, con un alto nivel académico en el ámbito nacional e internacional, atento a los procesos y los cambios de la vida fronteriza.
La academia
Los tres grandes pilares de la institución son la investigación, la docencia y la vinculación. En el área de investigación, el Colef tiene una plantilla de 109 investigadores distribuidos en todas las sedes, que cuentan con el nivel de doctorado; 85 de ellos pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y siete son candidatos a pertenecer al sistema.
Lo conforman seis departamentos académicos que se complementan con áreas de apoyo estadístico, sistemas de información geográfica, cómputo, comunicación y publicaciones, como son: Estudios de Administración Pública, Estudios Culturales, Estudios Económicos, Estudios de Población, Estudios Sociales y Estudios Urbanos y del Medio Ambiente.
El Colef ofrece un doctorado y siete maestrías, que forman parte del Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Otorga becas a estudiantes y ofrece instalaciones con equipamiento favorable al estudio, la investigación y el trabajo docente. En 2014, el colegio acogió a 156 alumnos de nuevo ingreso.
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“Para mí, como estudiante, el Colef representa adquirir conocimientos de alto nivel y una formación académica completa. Los investigadores son muy buenos, hacen estudios que me interesan en mi área”. Fabián Orozco, 26 años, originario de Oaxaca. Maestría en Economía Aplicada. Egresado de la Universidad Veracruzana. |
| “Decidí entrar en el Colef porque lo considero una institución seria. Además, tiene competencia internacional y el programa que ofrece, que es escolarizado, se adecua perfectamente a mis necesidades académicas”. Ileana Herrera, 30 años, Distrito Federal. Maestría en Desarrollo Regional. Egresada de la UAM Iztapalapa. |
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“Comparé varios investigadores y la mayoría de la planta docente de aquí pertenecen al SNI, que se supone es lo máximo para la investigación. Quiero aprender bien el área econométrica, para poder hacer una buena investigación”. Fidel Castañeda, 29 años, Puebla. Maestría en Economía Aplicada. Egresado de la Universidad Autónoma de Chapingo. |
Para el presidente del Colef, Tonatiuh Guillén López, si bien los indicadores de calidad de la planta de investigación son muy altos, así como sus programas docentes, “vamos en camino de mejorar. La institución tiene ese compromiso de origen, de ser parte de un conocimiento que contribuya al desarrollo de la región fronteriza México-Estados Unidos, para configurar los insumos de la política bilateral y generar la formación de cuadros de alto nivel con nuestros programas de posgrado, generar un rol de cultura, un rol de liderazgo, no sólo académico sino, yo diría, moral”.
Hay una etapa nueva de la institución que está en sus primeras fases y que nace de toda esa trayectoria: “Se ha iniciado también la investigación en la frontera sur de México, en especial sobre migración. Hacemos estudios muy importantes en cuestiones de migración en el país, de la frontera norte y la frontera sur”, afirmó el presidente.
En el ámbito de la docencia, la institución se encuentra en un proceso de expansión de sus programas. Recientemente crearon dos nuevas maestrías, una en Ciudad Juárez y otra en Monterrey, con el objetivo de descentralizar funciones, porque la docencia sólo se contemplaba en la sede principal de Tijuana. También están en proceso de definir dos nuevos doctorados el próximo año y en la siguiente promoción otros dos, que derivan de sus programas de maestría registrados en el nivel de excelencia del PNPC. “Progresivamente, el Colef va a ser más importante por su labor a nivel de doctorado”, expresó el doctor Guillén López.
Además de esto, ofrecen una oferta académica en línea muy importante que ha crecido paulatinamente. “En tres y cinco años vamos a tener una oferta más amplia en línea. En el Colef se da un seguimiento muy cercano a los estudiantes, con investigadores de planta y con especialistas de otras instituciones nacionales y extranjeras”, comentó en entrevista el director general de vinculación, Sergio Zermeño Ochoa.
La vinculación y El gran México
Otra función sustantiva es la vinculación. El área tiene una estructura en comunicación, publicaciones, difusión, convenios, sistemas y la unidad de educación a distancia. Además de que este año el Colef es sede del Consejo Asesor de Divulgación, Comunicación y Relaciones Públicas (Cadi) del Sistema de Centros Públicos de Investigación del Conacyt. “En vinculación, el objetivo sigue siendo el mismo para todos los centros: la visibilidad”, afirmó Sergio Zermeño, director general del área.
El Colef publica anualmente alrededor de 20 libros o más, además de dos revistas: Migraciones internacionales y Frontera norte. Pero también, afirma Guillén López, el colegio aspira a un liderazgo académico-moral en términos de abrir visiones y de poner en la mesa grandes temas nacionales. Por ello, promueve un trabajo mucho más amplio que incluye eventos como El gran México y diversas actividades para relacionarse con otras instituciones, organismos y con la misma sociedad.
Realizado del 10 al 13 de septiembre del 2014, El gran México reunió académicos, artistas, funcionarios y ha buscado la conformación de puentes transfronterizos con la población mexicana y chicana en ambos lados de la frontera, explicó el investigador José Manuel Valenzuela.
El gran México transterritorial
Desde hace dos años se lleva a cabo el encuentro El gran México, que nació del intercambio y diálogo entre el Centro Cultural Tijuana (Cecut) y el Colef, y que se remonta a los Festivales de la Raza de los años 80 a 90.
El marco de referencia en el que se construye este evento, festival y encuentro académico, expresó el doctor Guillén López, es también una frase que condensa el nuevo perfil de la nación mexicana, cada vez más acentuada: “México es ya una nación transterritorial. Esta profunda transición ha dejado atrás la visión predominante de la definición como nación contenida en sus fronteras y que ignoró o excluyó todo aquello que surgía o evolucionaba fuera del territorio”.
El gran México es la idea que permite extender la mirada y avanzar al reconocimiento de las nuevas estructuras de la nación mexicana, un reconocimiento que todavía es inconcluso y no valorado en toda su magnitud. Para el doctor Guillén López, este evento “es ante todo una estructura cultural basada, sin duda, en los 11.7 millones de mexicanos nacidos en México y que residen en los Estados Unidos, basada en los 11.6 millones de sus descendientes de primera generación quienes, por derecho son también mexicanos, basada además en los 10.5 millones de personas que reconocen su herencia mexicana y que residen en el país vecino del norte. Hay así un cuadro de la nación mexicana localizada fuera del territorio nacional de aproximadamente 34 millones de personas, a quienes deben sumarse los nacionales que viven en otros países distintos a Estados Unidos”.
La tarea, dijo el académico, es ser conscientes de esta nueva nación y de que todas sus partes se reconozcan: “El reto ahora sobre la identidad nacional es visitar, traer, llevar, conocer y reconocer como propias las expresiones culturales mexicanas que están fuera de los límites territoriales, con toda su diversidad, con todas sus distintas formas de expresión, el reto es identificarnos en esta maravillosa amplitud de lo que ahora es México”.
Desafíos más allá de las fronteras
En términos de agenda de investigación y para atender a la globalización de las disciplinas y la actividad científica, “nuestro mayor desafío es el giro hacia un Centro Internacional de Estudios Comparados de Fronteras. No quiere decir que dejamos nuestra frontera norte, sino que la miramos y la estudiamos junto con otros procesos de fronteras que hay en el mundo y esa conexión global es una nueva generación para el Colef en términos de agenda de investigación”, comentó el académico.
Otro gran eje, que es complementario al anterior y que ya realizan pero requiere de un mayor impulso, es el Programa de Estudios de los Mexicanos en Estados Unidos. “Este programa es imperativo no sólo para el Colef sino para el país, porque permite acercarnos al conocimiento y la inteligencia de lo que son los mexicanos en Estados Unidos, desde los propios mexicanos”, expresó.
Por ello, están generando alianzas y fortaleciendo su producción académica, porque su gran reto es crear una sede del Colef en Los Ángeles o en San Antonio, que sea un puente académico, científico y sofisticado en términos de rigurosidad de disciplinas, pero que su meta última sea impactar con mayor calidad y eficacia en el conocimiento, los saberes y las políticas públicas de México sobre los mexicanos en Estados Unidos, explicó el doctor Guillén López.
En el caso de la frontera sur, el reto es mayor, pues no existen estudios fronterizos ni del lado mexicano, ni de Guatemala y Belice: “Ese desafío es enorme, son procesos en expansión impresionantes. Nos interesaría tener una presencia mucho mayor en la frontera sur, aunque esa etapa no es tan cercana, pero eventualmente sería muy adecuado tener presencia en Guatemala”, dijo. No obstante, los retos del Colef no terminan ahí, también quieren abarcar estudios sobre Asia, Corea del Sur y China.
Una comunidad académica comprometida
Tonatiuh Guillén López es doctor en Ciencias Sociales por El Colegio de México. Para él, dirigir el Colef es una distinción y un privilegio extraordinarios, pues cuenta con una comunidad académica muy participativa y comprometida con su vocación. “El Colef tuvo años muy duros, como todas las instituciones, pero un poco más acentuado por la ubicación en nuestra frontera y con escenarios como la crisis económica, pero se persistió y se generó una ética de compromiso más allá de lo material”, recordó. (Foto de Tonatiuh Guillén)
Ese perfil del Colef le ganó un amplio reconocimiento en el ámbito gubernamental y académico nacional e internacional, lo cual ha permitido que la institución siga evolucionando. “En espacios como Matamoros, Nuevo Laredo, Piedras Negras o Nogales, el peso de la institución es superior al que normalmente tendría en Monterrey o Guadalajara, porque en lugares donde el desarrollo de la cultura y las ciencias es bajo todavía, tener una institución de excelencia es una contribución muy importante. Y si le sumas el escenario complicado que se vive y que mis colegas siguen, persisten y están todos los días haciendo su tarea, haciendo investigación en esos escenarios, tiene un doble valor: ético y moral”, señaló.
Y es que asegura que son situaciones nada sencillas para vivir y hacer investigación. “Mis colegas han sido no sólo firmes, sino involucrados. Ciudad Juárez no ha sido sencilla y mis colegas son participativos, decididos, valientes, comprometidos. Desde feminicidios, desarrollo urbano, medio ambiente, agua, crimen, seguridad, están metidos en todo, eso se llama compromiso con tu vocación, eso es creer que lo que haces es importante, esa ética forma parte de nuestra comunidad. Entonces, lejos de retirarte en escenarios duros, te fortaleces”, enfatizó.
Para el doctor Guillén López, estar frente a una institución como el Colef es un enorme privilegio: “El tomar iniciativas, colegiarlas y ser parte de un proceso mayor es extraordinario. No todo es sencillo, pocas cosas son sencillas, pero justamente porque hay esa capacidad colegiada, nos transformamos, seguimos creciendo y aspirando a cosas, pensando que se pueden hacer más y mejor. Y eso es muy Colef, se pasa a nuestros estudiantes y sigue una inercia de espíritu positiva”, puntualizó.
Presencia en siete ciudades fronterizas y dos al interior del país.
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