Buscan revertir el problema cultural de la violencia
Por Judith Ureña
Ciudad de México. 15 de abril de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- El Observatorio Nacional sobre Violencia entre Hombres y Mujeres (Onavihomu) surge en el año 2011 como resultado del “Coloquio sobre estudios de género. Violencia entre hombres y mujeres”, celebrado en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Desde entonces lo encabeza Rafael Montesinos Carrera, quien es sociólogo, así como maestro y doctor en ciencias antropológicas, también por la UAM.
El objetivo de este espacio es ponerse el servicio de la universidad y la comunidad, en donde se pueda ofrecer material, posiciones, críticas y, sobre todo, bibliografía de los diferentes tipos de violencia que hay en el país. Es decir, “atender un objeto de estudio para, posteriormente, plasmarlo en trabajos que permitan la discusión con la opinión pública, así como alcanzar a los hacedores de las políticas públicas en el país”, afirma el investigador.
¿Qué detona la violencia en el país? 1. La carencia de una cultura política realmente democrática. 2. Un sistema político mexicano perverso, ya que es producto de una negociación entre caciques militares. 3. Una Constitución que no se respeta en la práctica. El ciudadano no puede enfrentar al Estado a través de esta. 4. El vínculo del ciudadano con el Estado en términos simbólicos y, por tanto, de percepción con el ejercicio legítimo de la violencia. Si deseas más información del tema, te sugerimos este enlace. |
Entre sus primeras publicaciones como entidad formal se encuentran Violencia en las universidades públicas. El caso de la Universidad Autónoma Metropolitana y Otras miradas hacia las universidades públicas, ambos editados por la UAM.
El discurso de identidad del observatorio es invertir en el sector educativo como una vía para combatir la incertidumbre que prevalece en la nación y así comenzar a trabajar en el Estado de Derecho, ya que este “no se crea con un decreto, es un problema cultural que se tiene que revertir”, subraya Montesinos Carrera.
El detonante del observatorio: los estudios de género
En palabras de Montesinos Carrera, si bien el observatorio surge entre 2011 y 2012 (cuando el tema de la guerra contra el narcotráfico se mantenía en la palestra), es producto de muchos años de trabajo que él ha desarrollado desde 1990, enfocándose más en cuestiones de masculinidad, lo cual —inevitablemente— lo llevaron a desentrañar estudios de violencia entre los géneros como elemento central de análisis, crítica y estudio.
Ya en 2007, tras conseguir su doctorado y reincorporarse al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en el nivel II, Montesinos Carrera consigue una estancia sabática en Barcelona, España, para llevar a cabo el proyecto Estudios comparados sobre género. México/España, un trabajo de campo en aquella nación, con el cual —según sus propias palabras—, el estudio de género tomó un giro diferente.
La inclusión de género se volvió inevitable, toda vez que hablar de masculinidad lleva necesariamente a tocar el tema de las relaciones entre hombres y mujeres. Desde entonces el objetivo era claro: hacer estudios comparados.
Así, una de las conclusiones más relevantes de dicho sabático es que México todavía no alcanza el cambio cultural de España, lo cual queda demostrado a través de una serie de elementos estadísticos como índices de divorcio, trabajo femenino, índices de natalidad, entre otros.
De esto surgen dos publicaciones: Otras miradas hacia las universidades públicas y Al borde de los géneros, ambos son resultado del material y trabajo realizado en España, con lo cual Montesinos Carrera califica como “exitosa” esta etapa.
Al regreso de Europa, el antropólogo decidió meter a un concurso, organizado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), su proyecto Estudios comparados sobre género. Educación, trabajo y violencia entre hombres y mujeres (2010), con el cual se comienza a ampliar el equipo que conforma el Onavihomu, que es de alrededor de 30 personas y quienes cada año organizan los coloquios sobre estudio de género, por una cultura de la no violencia cada 8 de marzo, sumando cuatro ediciones hasta el día de hoy.
Requisitos para incorporarse al Onavihomu
El titular del proyecto, Rafael Montesinos Carrera, afirma que lo necesario es “prácticamente nada, pero es mucho”. Estar especializado, ya que simpatizante puede ser cualquiera, subraya el antropólogo.
No obstante, entre los requisitos mínimos se encuentra contar con tesis de licenciatura, maestría o doctorado con afinidad a temas de violencia, no necesariamente con cuestiones de género, ya que también cuentan con especialistas en cuestiones de narcotráfico, por ejemplo.
Y, pese a que el nombre del propio observatorio remite a cuestiones de género (su gran especialización), lo cierto es que se busca ahondar más en uno de los temas más recurrentes entre la sociedad mexicana desde el inicio de su historia: la violencia.
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