Diseñan modelo integral para la producción de tilapias
Por Verenise Sánchez
México, DF. 11 de diciembre de 2014 (Agencia Informativa Conacyt).- La tilapia es uno de los peces más demandados en México, en donde al año se consumen alrededor de 200 mil toneladas, según cifras del documento Criterios Técnicos y Económicos para la Producción Sustentable de Tilapia en México, publicado en 2012 por la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
No obstante, en el país no se produce ni la mitad de toneladas que se requieren para abastecer la demanda nacional, pues solamente se generan alrededor de 75 mil toneladas. Esta situación ha ubicado a México en los últimos años como el segundo país importador de tilapias, solo superado por Estados Unidos, de acuerdo con la publicación ya citada.
Esto ha generado que México tenga una dependencia alimentaria de naciones como China y Taiwán, principales exportadores de tilapias a nivel mundial.
Con el objetivo de acabar con esta dependencia alimentaria e impulsar la economía del conocimiento, un equipo multidisciplinario, encabezado por Alfonso Maeda, especialista en el cultivo de peces del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), diseñó un modelo integral que abarca desde la producción hasta la comercialización de este tipo pescado.
La unión hace la fuerza
El proyecto Sistema regional de producción intensiva de tilapia para mercados de alto valor comercial e impulsar el desarrollo económico y social en el occidente de México es una suma de esfuerzos de varias disciplinas e instancias académicas. En él participan aproximadamente 30 investigadores especialistas en diversas áreas como bioeconomía, zootecnia, nutrición, sanidad acuícola e inocuidad, entre otras, provenientes de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) y el Cibnor, estos dos últimos pertenecientes al Sistema de Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Además de las aportaciones académicas, este proyecto también es impulsado por entidades de gobierno tanto federal como estatal, quienes en su conjunto han aportado 75 millones de pesos.
A través del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (Fordecyt), el Conacyt invirtió 60 millones de pesos y los gobiernos locales de Michoacán, Nayarit y Jalisco destinaron 15 millones de pesos.
Modelo integral e innovador
En entrevista, el doctor Alfonso Maeda, responsable técnico del proyecto, explicó que este consta de varias etapas. En la primera, que está por concluir en los próximos días, se mejoró genéticamente a las tilapias. "Todas las crías que salen del Cibnor pasan por un programa de mejoramiento genético denominado GIFT en el cual se seleccionan los mejores machos y hembras, y los cruzamos para que las características se vayan heredando a sus hijos", dijo.
De esta manera, las crías que se obtienen son más resistentes a las enfermedades, crecen más rápido y tienen más carne, explicó el miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), del Conacyt.
También como parte de esta primera etapa, se desarrolló una unidad demostrativa en la comunidad de El Infiernillo, en Michoacán, con dos técnicas de cultivo: en jaulas, diseñada para ser implementada en presas o lagunas; y con tecnología biofloc, empleada en estanques.
La primera consta de 15 jaulas hechas de acero, cada una con una dimensión de 18 metros de diámetro y con una red de seis metros de profundidad, la cual evita que se salgan los peces y se crucen con otros ejemplares no seleccionados. De esta manera, después de seis meses se obtienen alrededor de 32 toneladas de tilapia selecta de cada jaula, manifestó el especialista.
Respecto a la tecnología biofloc, Maeda detalló que se trata de un concentrado de bacterias heterotróficas con algas de bacterias que ayudan a limpiar el agua de los estanques; asimismo, contribuyen con la alimentación de los peces.
"El biofloc es una alternativa de producción más sustentable porque sirve para limpiar el agua de los estanques y ayuda de manera significativa con el ahorro de agua. Además, con esta tecnología esta actividad económica se vuelve más rentable porque reduce hasta 50 por ciento el consumo de alimento balanceado para los peces; esto es importante ya que el alimento es una de las inversiones más elevadas de todo el proceso de producción de tilapias", señaló.
A través de estas técnicas de cultivo se espera que el próximo año se consiga una cosecha aproximada de mil 200 toneladas de tilapias y después multiplicar la producción.
"Este proyecto va a producir dos mil 400 toneladas al año y la meta es detonar una cadena de valor que llegue a producir 70 mil toneladas en el mediano plazo, es decir, cinco o 10 años, para así ya quitarnos esa dependencia alimentaria del extranjero", expresó Maeda.
Para lograr esta gran cantidad de producción es necesario que este conocimiento y tecnología sea difundido y explicado entre todos los productores de tilapia en el país.
Aplicar la ciencia para detonar la economía del conocimiento
El doctor Alfonso Maeda manifestó que para lograr esta apropiación de las técnicas de cultivo es indispensable hacer transferencia de conocimiento a través de la capacitación de pequeños productores para que ellos las implementen.
"Los científicos y tecnólogos tenemos que poner el ejemplo de cómo se pueden hacer negocios más limpios y rentables en México. Nosotros debemos aportar toda la cadena de cómo debe hacerse el negocio, además de señalar cuáles son las corridas financieras, es decir, explicarle a los productores cuánto tienen que invertir y cuánto van a ganar".
Explicó que durante los meses de diciembre y enero capacitarán a 32 pequeños productores de dos localidades con condiciones de marginación alta en Michoacán, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población (Conapo): Pinzandarán y El Infiernillo, ambas en el municipio de Arteaga.
"La gente necesita alternativas productivas y los científicos se las estamos dando, se las estamos llevando al sitio, no les estamos hablando desde el aula o el laboratorio, estamos yendo a donde ellos viven", expresó el investigador del Cibnor.
Adelantó que en las siguientes etapas del proyecto se construirán otras dos unidades demostrativas, una en Tomatlán, Jalisco, y la otra en San Blas, Nayarit, con el objetivo de impulsar el desarrollo económico en la región, a través del conocimiento.
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