Desarrollan en el CIO topógrafo corneal con novedosa metodología
Por Ana Luisa Guerrero
Ciudad de México. 29 de noviembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En aras de promover el desarrollo de la tecnología óptica mexicana, especialistas del Centro de Investigaciones en Óptica (CIO) crearon un topógrafo corneal empleando una nueva metodología a la utilizada actualmente por los equipos comerciales.
El ingeniero José Abel de la Fuente Arriaga, estudiante de posgrado en el centro público de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), realizó el prototipo de esta herramienta siguiendo un nuevo modelo basado en la prueba de Hartmann.
Un topógrafo corneal es un instrumento optométrico que permite conocer la topografía de la superficie corneal a fin de detectar posibles anomalías; es utilizado por los médicos previo a la cirugía refractiva láser, adaptación de lentes de contacto, así como para el diagnóstico y seguimiento de lesiones o enfermedades corneales como el famoso queratócono.
El instrumento fue elaborado bajo la asesoría del doctor Daniel Malacara Doblado, como parte de los proyectos que se realizan en el Laboratorio Nacional de Óptica de la Visión instalado en el CIO.
José Abel de la Fuente Arriaga explica a la Agencia Informativa Conacyt que en el último año ha trabajado en el desarrollo de este topógrafo bajo una metodología distinta a la de los equipos comerciales basados en los anillos de Plácido.
“En el CIO se ha realizado numerosa investigación sobre diversas pruebas ópticas, a través de las cuales podemos detectar la superficie corneal. Los equipos en el mercado se han enfocado en topógrafos tipo Plácido que funcionan mediante la reflexión de anillos luminosos concéntricos sobre la córnea que, dependiendo de la topografía que tuviera esta, los anillos se deforman y con ello se puede medir la variación y reconstruir la superficie y el frente de onda”, explica.
En tanto que el prototipo mexicano se basa en la metodología de la prueba geométrica de Hartmann, la cual fue creada originalmente para evaluar la calidad de superficies ópticas como lentes y espejos; sin embargo, al ser la córnea una superficie de reflexión especular puede evaluarse como si se tratase de un espejo convexo.
El diseño que proponen es apto para medir el frente de onda, la aberración del frente de onda, los coeficientes de la aberración óptica y la topografía de la superficie anterior de la córnea.
Prototipo mexicano
Becado por el Conacyt, De la Fuente Arriaga estudia la maestría en el CIO donde se involucró en las líneas de investigación que se realizan, siendo el desarrollo del topógrafo corneal uno de los objetivos que se perseguían.
En entrevista, asegura que el prototipo se compone de una pantalla de Hartmann semiesférica de seis centímetros de diámetro con 56 leds (diodo emisor de luz) que, al encenderse y reflejar sobre la córnea en forma paralela con el eje óptico, modela una matriz de puntos multicromática conocida como hartmanngrama.
En el proceso, la matriz de puntos es capturada por una cámara de alta resolución para medir su desviación con respecto de una matriz de referencia formada por puntos equiespaciados, derivada de suponer una córnea perfecta. Cuando mayor sea la deformación de la superficie anterior de la córnea, mayor será la desviación de los puntos reflejados, el frente de onda calculado y sus coeficientes de aberración.
Refiere que el topógrafo es resultado del trabajo multidisciplinario en el que participaron el doctor Alejandro Téllez Quiñones, en la parte matemática, y los doctores Eduardo Garduño Calderón, presidente honorario del Colegio de Oftalmólogos del Estado de México, y el doctor Edgardo Manuel Felipe Riverón, investigador del Centro de Investigación en Computación del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quienes hicieron un acompañamiento desinteresado en el respaldo médico y técnico de la invención.
Actualmente, el desarrollo está en proceso de ser patentado con respaldo de la Oficina de Protección Intelectual y Licenciamiento del CIO, con el propósito de que a futuro se logre transferir esta tecnología.
“Ahora estamos en la fase de prototipo y en la búsqueda de la patente. Lo que vislumbramos a futuro es continuar investigando para mejorar los resultados que hasta ahora tenemos, con el objetivo de que mañana podamos estar al tú por tú con los equipos comerciales”, señala.
No obstante, reconoce que será un camino sinuoso debido a que los topógrafos comerciales son desarrollados por empresas internacionales que destinan cuantiosos recursos para la investigación; mientras que en el país no existe ninguna que se dedique a la fabricación de este tipo de herramientas.
Resultados satisfactorios
El doctor Daniel Malacara Doblado asesora este trabajo del que dice estar orgulloso debido a que los resultados son positivos.
“Estoy muy satisfecho con los resultados que hemos tenido, queremos llegar a más pero una limitante muy fuerte es la inversión económica y en el tiempo, pero lo que se ha conseguido hasta este momento nos llena de orgullo”, asegura.
Al destacar el entusiasmo de su estudiante, el investigador indica que están en pláticas a fin de que una vez se concluya la tesis, realice una estancia en un laboratorio internacional y posteriormente regrese al CIO a comenzar el doctorado.
En ese sentido, José Abel de la Fuente reconoce estar considerando el posgrado con el propósito de aprovechar el potencial del Laboratorio Nacional de Óptica de la Visión.
“Este trabajo me deja mucha satisfacción y con él confirmo que nada es imposible, todo se puede con dedicación, además de estar acompañado de las personas adecuadas. Ahora que lo veo funcionando me da satisfacción que de la nada empezamos con una idea y ya llegamos a un prototipo", concluye.
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