Estudiantes fabrican prototipo de silla de ruedas para menores

Por Felipe Sánchez Banda

Piedras Negras, Coahuila. 4 de julio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- En la Escuela de Ciencias de la Salud, Unidad Norte, de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec), un equipo de jóvenes estudiantes de la carrera de enfermería desarrolló un prototipo de silla de ruedas para niños.

Con el objetivo de ofrecer una opción de bajo costo a la comunidad, a partir de materiales reciclados, equipada y adecuada de todo lo necesario, especialmente para niños con cuadriplejía, los alumnos diseñaron una nueva alternativa pediátrica móvil para ofrecer al paciente un servicio de calidad, contemplando sus necesidades y a un costo más accesible.

Este proyecto surgió del trabajo en equipo en el salón durante la clase de procesos de enfermería, y desde la perspectiva de que la enfermería puede desarrollarse en otras áreas como la industria y la investigación, sin limitarse a los hospitales. Posteriormente, esta idea se presentó en un evento institucional.

“Este proyecto surgió de un evento, un open house donde se hizo la invitación a los alumnos para proponer o traer proyectos o ideas encaminadas a mejorar las intervenciones de enfermería hacia el paciente y cabe resaltar que un grupo de alumnos trajo este proyecto, esta innovación. Obviamente había algunos rubros que había que cumplir para que el proyecto fuera atractivo, desde originalidad, bajo costo, accesibilidad, etcétera”, detalló el maestro en enfermería Néstor Humberto Obregón Sánchez, asesor del proyecto y profesor de tiempo completo en la Escuela de Ciencias de la Salud, Unidad Norte, de la Uadec.

De esta forma emanó la idea de Comfortably Chair, un prototipo de silla de ruedas pediátrica que busca ayudar a atender al paciente de manera que sea más cómoda; diseñada para permitir el desplazamiento de personas con problemas de locomoción o movilidad reducida, debido a una lesión o enfermedad física, particularmente niños.

“Empezamos con una idea que era la innovación a una camilla, después acordamos que era más fácil innovarle más cosas a una silla de ruedas y que sería más costoso con una camilla, ya de ahí vimos aspectos como qué cosas podíamos innovar y sería más fácil hacerla para un niño”, comentó Estefanía Piña Montejano, estudiante de la Escuela de Ciencias de la Salud y colaboradora del equipo, Unidad Norte de la Uadec.

Diseño ergonómico

El equipo de estudiantes determinó que el propósito principal del proyecto sería crear una silla innovadora que permitiera un traslado seguro, rápido y confortable, con autonomía de trasladarse a cualquier lugar de la ciudad a donde el usuario quiera llegar.

“Los objetivos principales de la silla es que sea multifuncional, económica, de calidad (...) Nuestro prototipo de una silla de ruedas se fundamenta en que actualmente están muy caras, entonces buscamos hacerla un poco más económica por medio de diversos materiales”, explicó Raúl Alexander Vargas Guevara, integrante del equipo y estudiante de la institución.

Algunos de los materiales reciclables y/o accesibles que utilizaron los alumnos para desarrollar la silla pediátrica fueron tubos de PVC ¾, pegamento, cemento, barras de acero, bisagras, cadenas, llantas, cómodos, canastas, entre otros.

“El PVC nos ayuda mucho a hacer la silla de ruedas, le dimos varias funciones, como que sea reclinable por medio de bisagras, que sean movibles los codos para que sea más fácil levantar al paciente, que pueda tener un cómodo para que el paciente esté sentado sin necesidad de levantarse para ir al baño. También añadimos un tripié para la bolsa del suero, entre otros aspectos, para que la silla de ruedas esté completa, tenga todo incluido y con más facilidades para el paciente”, enumeró el alumno Vargas Guevara.

A pesar de que la silla de ruedas pediátrica tiene como fortaleza su bajo costo debido a los materiales accesibles y/o de reciclaje con que se desarrolló, su principal cualidad es su funcionalidad, ya que los estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Salud la crearon analizando diversos aspectos para una mejor calidad y manejo en la atención al paciente.

“La silla fue realizada especialmente para niños cuadripléjicos de hasta 60 kilogramos de peso, hicimos pruebas y la silla resistió hasta este peso. Esto debido a todas las facilidades que le adaptamos a esta silla como manejo del paciente, que sea reclinable, evita las úlceras por presión, el movimiento de las coderas, el cómodo que se le puede incluir, el tripié que le agregamos para el suero, que también es removible, entre otros aspectos”, especificó la alumna Deisy Jaqueline Villalpando Javalera, colaboradora del proyecto.

Prototipo funcional para una vida plena

Otra de las funciones que tiene la silla de ruedas es que puede colocarse en varias posiciones, lo que permite mayor comodidad, lavar el cabello, mejor circulación, mejor respiración, entre otras acciones para la atención del paciente.

Una característica que se consideró importante desde el inicio de la construcción de la silla fue su accesibilidad económica, al respecto comentó Jaquelin Esmeralda Enríquez García, estudiante e integrante del equipo.

“Lo que hace innovadora a esta silla o diferente a las demás son los aditamentos que mencionaron mis compañeros, también el precio, en el mercado existe una variedad de sillas que son muy caras y no están al alcance de la población, además de ser económica nos proporciona diferentes funcionalidades”.

El costo del prototipo de la silla pediátrica creada por los estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Salud ronda los mil pesos, aunque podría aumentar en una producción en serie, seguiría siendo más accesible que muchas existentes en el mercado.

Patente y donación a futuro

Los alumnos que desarrollaron este prototipo señalaron que crear esta silla implicó muchos retos, desde un trabajo en equipo coordinado, hasta su transportación, además de tener que conseguir e incluso adecuar materiales especiales para su correcto funcionamiento.

Discapacidad en México De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2014 del Inegi, la prevalencia de la discapacidad en México es de seis por ciento. Los tipos de discapacidad más frecuentes (considerando que se puede tener más de una) a nivel nacional son: caminar, subir o bajar usando sus piernas (64.1 por ciento) y ver, aunque use lentes (58.4 por ciento) y en el extremo opuesto se ubica la dificultad para hablar o comunicarse (18 por ciento). Por su parte, entre la población infantil (cero a 14 años), destaca el porcentaje de quienes tienen dificultades para hablar o comunicarse (45.6 por ciento) y para bañarse, vestirse o comer (37.4 por ciento). FUENTE: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

“Hubo muchos retos, al principio no todos concordábamos con las ideas, después de estar de acuerdo entre todos como grupo empezamos a trabajar, pero uno de los problemas que tuvimos nosotros fue el traslado. Tuvimos dificultad para encontrar las partes para ciertas modificaciones de la silla como lo son el tamaño. Nos tomó alrededor de cuatro días hacer la silla”, indicó César Augusto Guerrero Salazar, alumno de la Escuela de Ciencias de la Salud y colaborador del proyecto.

Como jóvenes, los estudiantes de la carrera de enfermería de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Uadec añadieron que tienen el compromiso como nuevos profesionistas de aprovechar su vínculo con la tecnología en beneficio de la salud de las personas.

“Nosotros como jóvenes estamos más unidos a la tecnología, entonces podemos y debemos buscar ayudar a la comunidad de esta forma para beneficio de su salud”, enfatizó la estudiante Yaritzi Dariney Martínez Hernández, colaboradora del proyecto.

El equipo de alumnos tiene contemplado diversos planes a futuro en torno a este prototipo de silla de ruedas pediátrica. Por un lado, el primer prototipo tiene planeado donarlo después de perfeccionarlo.

“A corto plazo tenemos pensado donar la silla a un centro de rehabilitación para niños que está ubicado en la ciudad de Nava, Coahuila. Lo hablamos con los profesores y nos apoyarán a entregarla por parte de la universidad”, puntualizó la colaboradora Jaquelín Esmeralda Enríquez García.

Sin embargo, antes de esto, el equipo contempla llevar a cabo los trámites necesarios para la obtención de la patente con el apoyo de la universidad.

“Hemos pensado en patentarla porque buscamos, además de ayudar al paciente, también contribuir con la institución porque queremos, por medio de la silla, beneficiar a la escuela y a mis compañeros. Buscamos la orientación para llevarlo a cabo y lo estamos haciendo con nuestros maestros y la universidad”, agregó el alumno César Alejandro Martínez Ramírez.

Con una patente de por medio, el equipo desarrollador de la silla contempla la posibilidad de vincularse con una empresa para la producción en serie de la misma, que pueda llegar a más personas y brindar un buen servicio a la mayor cantidad de pacientes posibles.

“Ellos han estado trabajando con mentalidad emprendedora, lo que sigue es seguir fabricando este tipo de sillas y, sobre todo, que esté al alcance de todas aquellas personas que necesitan este tipo de artículos”, subrayó el maestro Obregón Sánchez.

De la misma forma, el doctor Jorge Alejandro Aguirre Joya, profesor investigador y encargado de Vinculación de la institución, mencionó que se le dará todo el apoyo posible a los alumnos para registrar este desarrollo.

“Estamos en concordancia con ellos para patentarlo y recalcar la calidad humana que tienen estos chicos que este primer prototipo han decidido donarlo a un lugar donde lo necesitan, proteger la inversión y llevarlo a cabo a través de un proceso empresarial para beneficio de la comunidad que lo requiera”.

 

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