Consolida Ucol Laboratorio de Neurociencias
Por Amelia Gutiérrez
Colima, Colima. 30 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- El Laboratorio de Neurociencias de la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima (Ucol) surge de la necesidad de estudiar la relación entre las neurociencias y la conducta.
Uno de sus objetivos principales, además de desarrollar investigación, es formar estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado en la rama de investigación científica.
El equipo de científicos responsable de estas instalaciones es el Cuerpo Académico: Neurociencias y Conducta de la Facultad de Psicología. Desarrollan diversos proyectos en la línea de investigación Procesos neuropsicológicos, mórbidos y normales. Uno de ellos está relacionado con la neurogénesis, que es el proceso mediante el cual nacen nuevas neuronas en el cerebro, con el objetivo de analizar su papel en procesos normales o con alguna patología.
En neurobiología del desarrollo, los investigadores estudian los factores que modifican el neurodesarrollo y su relación con problemas de aprendizaje, memoria y motricidad, entre otros procesos a lo largo de la vida.
Asimismo, se realizan investigaciones relacionadas con plantas medicinales en coordinación con la Facultad de Ciencias Químicas; estudios sobre la obesidad gestacional y procesos cognitivos, vocalizaciones ultrasónicas y conducta materna, trastornos psiquiátricos, modelos de depresión, por mencionar algunos.
El Laboratorio de Neurociencias está conformado por tres edificios, A, B y C, que están en continuidad y que se fueron construyendo para atender las demandas de las investigaciones multidisciplinarias.
Este laboratorio atiende no solamente a estudiantes de psicología, también de medicina, ciencias químicas y personas interesadas en neurociencias.
Laboratorio A
En el laboratorio A, además de los estudios electrofisiológicos en humanos, se comenzó a trabajar con los estudiantes en la academia, es decir, todas las clases relacionadas con el área de neurociencias empezaron a darse en este laboratorio, el cual es un espacio para docencia e investigación en humanos.
En este, los estudiantes desarrollan prácticas, ya que es un laboratorio de habilidades porque al mismo tiempo que se imparten clases hay equipos y aparatos que permiten que ellos hagan ensayos experimentales a nivel conductual.
Además hay un área en que se desarrollan registros electroencefalográficos y de potenciales evocados, todo orientado a la conducta humana, comentó el doctor en ciencias fisiológicas, Óscar González Pérez, nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Laboratorio B
Este laboratorio surgió hace cuatro años por la necesidad de realizar estudios experimentales. “Se concibió como un espacio común de investigación en neurociencias, en donde ya se pudiera trabajar en condiciones controladas con modelos experimentales en animales”, detalló la doctora Norma Angélica Moy López, profesora investigadora de la Ucol.
En este existe un área de cultivo celular, esto permite disminuir el número de animales que se usan en investigación utilizando células nerviosas en cultivo. “Lo que se hace es reproducir esas células para ya no tener que sacrificar tantos animales y realizar los experimentos en los cultivos, lo que obedece a la norma internacional de reducir el número de animales para la investigación”, dijo.
Otra área es la biología molecular, en donde se trabajan técnicas de electroforesis para la separación y cuantificación de proteínas. “También se utiliza la técnica de ELISA para identificar por medio de procesos enzimáticos e inmunohistoquímicos la concentración de hormonas, neurotransmisores y proteínas presentes en el tejido cerebral, sangre y otros fluidos”, expresó y agregó que son técnicas más específicas para poder determinar cambios bioquímicos en el cerebro y organismo en general asociados a la conducta.
En este espacio también se encuentra el área de registro conductual, el cual tiene laberintos y paradigmas para diferentes protocolos, por ejemplo, para evaluar aprendizaje y memoria mediante señalamientos espaciales; se utiliza el laberinto acuático de Morris.
Para medir la ansiedad cuentan con el laberinto elevado en cruz, que se usa en farmacología para analizar si un fármaco disminuye o aumenta el nivel de ansiedad en los roedores. También tienen un área para estímulos sensoriales.
“Es un laboratorio que tiene todos estos elementos y todo se puede videograbar y analizar mediante un software, el cual va a convertir la señal analógica en digital y nos va a facilitar el análisis de la conducta”, señaló.
Laboratorio C
Este edificio es realmente nuevo, ya que desde hace un año inició su funcionamiento. Esta parte del laboratorio se construyó con apoyos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) por medio de dos proyectos de investigación: Apoyo a la infraestructura institucional y Redes temáticas, informó González Pérez.
Con recursos por un monto de cuatro millones de pesos se adquirió un microscopio confocal, que emplea una técnica óptica de imagen para incrementar el contraste y/o reconstruir imágenes tridimensionales. Además el Conacyt aportó recursos para construir el laboratorio C para dar soporte a este microscopio de última generación, siendo una inversión total de más de siete millones de pesos.
“Básicamente el edificio C es un laboratorio de microscopía con áreas anexas para dar soporte a este equipo”, reiteró el investigador.
En relación con los proyectos de investigación indicó que analizan los efectos de la hidrocefalia, cómo afecta los tejidos, la organización de células en el paradigma cerebral.
Otra investigación está enfocada en la remielinización, en donde se combina el fármaco de fenitoína con un inhibidor inmunológico para observar si esta remielinización es más eficaz.
Otro proyecto que desarrollan es el análisis de la sustancia neurotóxica que se llama ciclohexano, que viene contenida en lacas y pinturas y que se usó como sustituto de lo que son benceno y tolueno, que son solventes que incluía el Resistol, lo cual era asociado a adicciones.
Además el profesor investigador de la Facultad de Psicología dijo que se llevan a cabo otras investigaciones orientadas a la parte psicológica, entre las que destaca el efecto de la privación sensorial, cómo modifica la plasticidad neural; y otro trabajo está relacionado con nanopartículas.
González Pérez dio a conocer que el plan a futuro contempla contar con áreas de biología molecular para empezar a investigar los mecanismos génicos que modifican conductas.
Dr. Óscar González Pérez Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Dra. Norma Angélica Moy López Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. |
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