Lesiones en la médula espinal, nuevos avances
Por Génesis Gatica Porcayo
Ciudad de México. 4 de agosto de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- La mielopatía, también conocida como lesión en la médula espinal, es una alteración que puede provocar pérdida de sensibilidad o movilidad que puede resultar por lesión directa a la médula o indirectamente por daño a huesos, tejidos o vasos sanguíneos.
El doctor y especialista en lesiones de la médula espinal José Efrén Israel Grijalva Otero ha dedicado 22 años de trayectoria al trabajo de investigación en las ramas biomédica y química, de los cuales 15 años han sido exclusivamente en personas.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el especialista dio a conocer los avances de los estudios protocolarios que realiza en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), basados en la aplicación de un fármaco denominado 4-aminopiridina y el efecto que ha tenido en sus pacientes.
Mejorar la calidad de vida
Con una población que abarca a derechohabientes de la institución y que contempla la lesión traumática de médula espinal, es decir, que han sufrido accidentes severos y como consecuencia han quedado parapléjicos o tetrapléjicos, la 4-aminopiridina ha sido una ruta alternativa para el tratamiento que ha permitido mejorar la calidad de vida de este sector.
En palabras de Grijalva Otero, los pacientes que tienen lesiones que van por debajo de la cuarta vértebra cervical y que son catalogadas como de mayor gravedad tienen dependencia para todas sus funciones más elementales, como control de esfínteres, bañarse, comer o trasladarse, pues es común que se rompan los ligamentos y los huesos de la columna vertebral se fracturen, dañando así la médula espinal.
“No existe a la fecha algún tipo de tratamiento con medicamentos o cirugía que permita a individuos con estas lesiones, sobre todo en fase aguda, tener un mejor método para incrementar su calidad de vida”, señaló el especialista.
El principal efecto del fármaco es mejorar la conducción de los impulsos nerviosos a través de la médula espinal lesionada, mejorando así su funcionamiento. “Para los pacientes que tienen algún tipo de disfunción, ya sea en movimiento de piernas o control de esfínteres, han llegado a tener avances satisfactorios, moviendo más las extremidades afectadas”, comentó.
De acuerdo con sus declaraciones, uno de cada cuatro pacientes con parálisis completa tiene mejoría en movimiento, sensibilidad o control de esfínteres.
Investigaciones futuras
Grijalva Otero mencionó que este año se inicia la siguiente etapa del protocolo de investigación y dará inicio a un nuevo proyecto que involucra el tratamiento con pacientes tetrapléjicos y parapléjicos exclusivamente y se aplicará en ocho ciudades de la República.
Función de la 4-aminopiridina |
El especialista subrayó que la sociedad no está completamente sensibilizada para poder incluir a estas personas en el desarrollo económico del país y la falta de oportunidades en las cosas más básicas, como en el tránsito peatonal, les impide vivir plenamente y “cualquier cosa que se pueda hacer por ellos, mejora su interacción con la sociedad y ser más independientes”.
Las expectativas para este proyecto es que se mantenga la estadística de recuperación en el que uno de cada cuatro pacientes presente resultados visibles de mejoría. “La idea de este tratamiento probablemente no sea curar a los enfermos, pero mejorar la funcionalidad y calidad de vida es nuestra prioridad”.
Se espera que en el futuro las investigaciones que incluyan tratamientos con células troncales (células madre), trasplantes de biomateriales o medicamentos puedan ser útiles en la recuperación después de una lesión traumática en fase aguda, así como nuevas técnicas de rehabilitación a aquellos en fase crónica, permitiendo mejorar la autonomía de los pacientes.
Dr. José Efrén Israel Grijalva Otero |
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