Instituto de Física de la UNAM: pilar de investigación
Por Marytere Narváez
Mérida, Yucatán. 14 de abril de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- El Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue el primer instituto en nuestro país dedicado al estudio de la física, y fue líder en el impulso de programas de investigación y de formación de recursos humanos, y dirigirlo es la misión que toma la mayor parte de la energía y entusiasmo del físico teórico Manuel Torres Labansat.
“Estoy orgulloso de formar parte del instituto y ser el director, estamos viviendo una etapa interesante de revitalización, pues aunado a la tradición requería un nuevo impulso para promover la investigación, y es lo que ha tenido en los últimos cuatro años”, señaló Torres Labansat en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, en el marco de la ceremonia de clausura del Año Internacional de la Luz en México organizada por la UNAM.
El investigador señaló que una de las necesidades consistía en la inyección de nuevas ideas, ante lo cual en los últimos años se han incorporado alrededor de 20 nuevos investigadores en ramas del conocimiento relacionadas con la aplicación de la física y el trabajo interdisciplinario. “Por la conjunción de la experiencia de investigadores consolidados y experimentados con jóvenes investigadores, que son la revitalización, podemos ver con gran optimismo la perspectiva a futuro y, coincidente con eso, se han impulsado proyectos muy interesantes”, comentó.
El Instituto de Física cuenta actualmente con 50 laboratorios de diversas ramas y disciplinas, además de colaborar con instituciones internacionales en proyectos muy grandes del área de altas energías y cosmología. El Observatorio de Neutrinos Sudbury Plus (SNO+, por sus siglas en inglés) es un laboratorio subterráneo para la detección de neutrinos ubicado en Canadá, donde se encuentra un detector a dos kilómetros de profundidad bajo la superficie de una mina. “La idea es estudiar las propiedades de los neutrinos que llegan en grandes cantidades a la Tierra, porque todavía hay grandes incógnitas con respecto a sus propiedades”, señaló Torres Labansat.
Patrimonio científico
A través del apoyo de Laboratorios Nacionales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Instituto de Física cuenta actualmente con cuatro proyectos de infraestructura de alta tecnología.
El Laboratorio Nacional de Ciencias para la Investigación y la Conservación del Patrimonio Cultural (Lancic) está orientado a la investigación y conservación de patrimonio cultural arqueológico e histórico, con equipos interdisciplinarios de física, química, arte y humanidades, entre otros.
En el Laboratorio de Espectrometría de Masas con Aceleradores (LEMA) se conducen proyectos de investigación científica básica, interdisciplinaria y aplicada con base en la determinación de concentraciones muy bajas de radioisótopos como el 14C, 10Be, 26A1, 129I y Pu.
El Laboratorio Nacional High Altitude Water Cherenkov (HAWC) está diseñado para detectar rayos gamma y rayos cósmicos en el rango de energía de tera-electronvolts. Debido a su amplio campo de visión, HAWC puede observar dos terceras partes del cielo en un periodo de tiempo de 24 horas.
El Laboratorio Nacional de Materia Cuántica (Lanmac) cuenta con dos áreas importantes del Instituto de Física, una de óptica cuántica y otra conocido como de materia ultrafría. “En este laboratorio es posible controlar la materia a nivel atómico bajo condiciones específicas de propiedades cuánticas de la materia, se manifiestan a nivel microscópico y macroscópico”, comentó el investigador.
Para Torres Labansat, las dos vertientes fundamentales radican, por una parte, en el control preciso que permite conocer más acerca del campo de la mecánica cuántica, con la expectativa de hallar el origen de la superconductividad en una serie de fenómenos, así como también abre la posibilidad de incursionar en el campo de la criptografía cuántica, que promete ser muy importante a futuro para el campo de las comunicaciones, de la informática y del control de la seguridad.
“Son aspectos que considero muy interesantes y que muestran la riqueza de posibilidades que tenemos en el Instituto de Física, así como de sus colaboraciones interdisciplinarias e internacionales”, concluyó.
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